​Protestas dentro y fuera del Teatro contra recorte en Cultura marcan gala de Premios Nacionales

El descontento por el recorte presupuestario proyectado por el Gobierno de Rodrigo Chaves en el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) marcó este miércoles la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales de Cultura 2022, caracterizada por estar rodeada de protestas tanto dentro como fuera del Teatro Nacional, en el centro de San José.

Más de una hora antes de la gala, decenas de artistas y personas del sector se congregaron en la Plaza de la Cultura (al costado del Teatro) para objetar la decisión del Ejecutivo, luciendo pancartas con mensajes como "recortando, despidiendo, desmantelando", en mofa del lema del Gobierno, que dice "trabajando, decidiendo, mejorando".

Dentro del recinto, había expectativa. Se sabía que varios de los artistas galardonados aprovecharían la ocasión para enviar un mensaje crítico a la ministra Nayuribe Guadamuz, que este miércoles confirmó a AmeliaRueda.com que el Ejecutivo pretende recortar en más de ₡4.000 millones el presupuesto del MCJ en 2024, tal como este medio reveló el pasado sábado.

La gala inició sobre las 6:30 p.m., pero a las 6:17 p.m. un nada despreciable grupo de galardonados tomó el escenario. Sin micrófonos y con pancartas contrarias al recorte, irrumpieron sobre las tablas para leer un manifiesto firmado por 43 de los 45 ganadores de los Premios Nacionales de Cultural, en el que expresaron su preocupación por el presupuesto.

Andrea Gómez, del colectivo Las Hartas, leyó el pronunciamiento. Saliéndose del guion protocolario, los artistas alertaron mediante este acto de que "esta medida de desfinanciamiento tendría un impacto sensible en el quehacer del Ministerio y en los servicios que este brinda, además de que redundaría en un debilitamiento del sector cultural como un todo".

"Llamamos a la Ministra Guadamuz a velar por los intereses del sector y le urgimos a asumir una postura de escucha y de receptividad para con las voces que expresan disensos respecto al rumbo que ha seguido su gestión. Consideramos que la cultura no es un bien prescindible ni una actividad meramente decorativa o de segundo orden", leyó Vargas mientras el Teatro se acomodaba para el inicio de la gala.

Una vez iniciada la ceremonia, muchos asistentes le dieron la espalda a Guadamuz cuando leyó su breve discurso. Posteriormente, casi todos los artistas que subieron al escenario a recoger sus galardones mostraron pancartas contra el recorte y en algunos casos gritaron frases en contra del mismo, mientras el resto del aforo gritaba "¡cultura, cultura!", en un acto evidentemente coordinado para demostrar al Gobierno el desencanto.

Desde la organización intentaron llamar al orden a los presentes, pero simplemente no fue posible. Para la ministra fue bochornoso, pues hubo galardonados que incluso evitaron saludarle al recibir sus premios. Guadamuz mantuvo la frente en alto y nunca ocultó su sonrisa, pero la situación no dejaba de ser incómoda para ella y para otros jerarcas del MCJ.

A la gala no asistió el presidente Rodrigo Chaves. Según el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, el mandatario no pudo acudir por "compromisos de agenda". Cabe recordar que Chaves criticó que se le entregara el Premio Pío Víquez a periodistas de La Naciónpor reportajes sobre el financiamiento de su campaña electoral, alegando que el "jurado LGBTI" tiene "visiones diferentes" a las de su Gobierno.

En medio de tantas protestas, el MCJ fue capaz de entregar todos los galardones de la noche. En el apartado de artes visuales, destacó el Premio Francisco Amighetti a Phillip Anaskin por la exposición Juegos violentos: estéticas irreverentes desde el miedo; en el apartado de música, Eddie Mora recogió la estatuilla del Premio Carlos Enrique Vargas; y en la danza, Adriana Cuella Aberle se llevó uno de los Premios Mireya Barboza, por mencionar algunos ganadores.

El último premio de la noche, considerado el más distinguido, fue el Magón, que en esta ocasión se entregó a José María Gutiérrez Gutiérrez por su aporte a la cultura científica costarricense por medio de investigaciones y avances tecnológicos que le han valido reconocimientos dentro y fuera del país. Además, es el único que da espacio al ganador para brindar un discurso ante la audiencia.

Así las cosas, Gutiérrez también se sumó a la protesta por medio de su discurso. Así las cosas, Gutiérrez también se sumó a la protesta por medio de su discurso, señalando que observa "con suma preocupación" la "tendencia" a "hostigar" a las instituciones públicas de cultura y educación, y a "cuestionar su importancia", como en el caso de las universidades públicas. "Construyamos bienestar fortaleciéndolas y nunca debilitándolas", aconsejó.

Con ello llegó a su fin una de las galas de Premios Nacionales más controvertidas que se recuerden. A juzgar por las protestas y por los aplausos a las mismas, en el Teatro Nacional esta noche el sector gobierno fue una minoría, mientras que una amplia mayoría se pronunció en contra de un recorte que, sin siquiera estar aún incluido en el proyecto de Presupuesto de 2024, ya conoce el rechazo del sector cultura.