Rutas intersectoriales en agonía: empresas renuncian a tres de los recorridos
Argumentan baja demanda y pérdidas en los costos de operación
18/06/25 | 12:00pm
Las rutas intersectoriales, creadas con la finalidad de unir puntos de alta demanda sin atravesar la capital, entran en etapa de agonía.
Empresas a cargo de los recorridos Guadalupe – Moravia – La Valencia, Uruca – Escazú y Uruca - Guadalupe, presentaron la renuncia al recorrido días atrás y se suman a otras rutas que ya han quedado en abandono.
En los argumentos presentados en la renuncia, los autobuseros argumentan baja demanda y pérdidas al asumir el costo de operación.
Uruca – Guadalupe
La renuncia a este recorrido de la ruta intersectorial que entró en operación en 2013 se presentó ante el Consejo de Transporte Público (CTP) el pasado 22 de mayo.
La empresa Buses INA Uruca S.A. (Biusa) a cargo del recorrido junto con otras tres empresas solicitó la resolución del permiso otorgado para ofrecer el servicio y la desinscripción de las unidades asignadas a la ruta.
“… tras un análisis técnico – operativo y económico, se ha evidencia una constante baja demanda del servicio, así como perdidas financieras sostenidas, lo cual hace inviable para nuestra representada continuar con la operación de dicha ruta”, manifestó la empresa al presentar la renuncia irrevocable.
Ante esto, en el CTP iniciaron un proceso de coordinación con las otras autobuseras a cargo del recorrido para conocer su capacidad de mantener activa la ruta y asumir la operación.
Guadalupe – Moravia – La Valencia
El pasado 16 de mayo Autotransportes Moravia S.A. presentó la renuncia a su permiso de operación de la ruta intersectorial Guadalupe – Moravia – La Valencia.
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Este recorrido también empezó a operar en el 2013, y de acuerdo con la carta de renuncia del permisionaria la reducción en la demanda desde la pandemia ha provocado una afectación directa.
“… la situación anterior, lejos de mejorar más bien ha ido a menos y en la actualidad la operación del servicio en esta interlinea La Valencia no es rentable con un promedio de 13 pasajeros por carrera y una recaudación de ¢4.355 no cubre ni los costos mínimos de operación antes señalados.
“Ninguno de los horarios tiene una demanda suficiente que cubra los gastos de operación como mínimo, es un servicio totalmente ruinoso y no podemos continuar con la prestación del mismo”, señaló la empresa en su carta de renunciar al servicio, donde agregan la afectación que impacta al gremio por el aumento en la cantidad de servicios de transporte ilegal.
Uruca – Escazú
La empresa Buses INA Uruca S.A. (Biusa) también presentó ante el CTP la renuncia al recorrido de interlinea Uruca – Escazú argumentando la afectación económica de mantener la operación en el recorrido debido a la baja demanda.
“… renunciamos formalmente y de forma irrevocable al permiso de operación de la ruta interlínea 1-5 descrita como Uruca – Escazú y viceversa, solicitando que se tenga por entregada la operación por parte de nuestra representada, conforme al plazo y procedimientos establecidos por la normativa vigente”, señala la carta presentada por la empresa.
Al aceptar la renuncia, en el CTP iniciaron un proceso de análisis en búsqueda de un nuevo operador, ya que la empresa Buses INA era el único operador de este recorrido.
Sector en crisis
El empresario y representante del sector autobusero ante el Consejo de Transporte Público, Orlando Ramírez, aseguró que es urgente tomar decisiones para evitar que más empresas sigan entregando sus recorridos, lo que representa que cientos de usuarios se queden sin servicio de bus.
Ramírez explicó que de las siete rutas intersectoriales habilitadas entre 2008 y 2015, sólo quedan dos de manera regular (Desamparados-Moravia y Escazú – Alajuelita – Hatillo), las cuales también registran problemas de demanda.
Entre los principales problemas que enfrentaron estos servicios se encuentran la baja demanda y la falta de ajustes adecuados en las tarifas.
Orlando Ramírez – representante del sector autobusero ante el CTP
El autobusero asegura que renunciar a una concesión es un proceso que también genera pérdidas para el empresario involucrado, el cual tuvo que realizar una inversión importante para asumir inicialmente el servicio.
Ante la situación que vive el gremio, se propone cambiar la estructura que permite ofrecer el servicio y establecer un cobro por kilómetro, donde el Estado reciba el dinero y pague a los autobuseros, lo cual haría que la Administración subsidie los recorridos de baja demanda.
Orlando Ramírez – representante del sector autobusero ante el CTP
“El próximo Gobierno y éste deberían de entrar en mucha conciencia de cómo va a resolverle el problema del servicio público de movilidad al usuario, porque por años los gobiernos de temporada han estado atenidos a que los empresarios lo resuelvan, pero desgraciadamente la pandemia deterioró fuertemente las finanzas y la estabilidad de la demanda”, dijo Ramírez.
Sobre la continuidad o reactivación de los servicios de las intersectoriales en abandono, el directivo del CTP dijo que desde la institución se inició un proceso de búsqueda de otras empresas interesadas en asumir las rutas, lo cual puede ser complicado ante los datos de rentabilidad de los recorridos.
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