Precio base de taxi, Uber y DiDi lo definirá el Gobierno y no la Aresep, según proyecto de ley

El precio base al usuario de los servicios de transporte en taxi o plataformas como Uber y DiDi sería definido por el Gobierno y no por la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep), según se desprende del proyecto de ley que presentó el Poder Ejecutivo para regular el transporte remunerado de personas.

El artículo 7 de la iniciativa establece una "rentabilidad bruta y ganancia mínima para las personas conductoras" tanto de taxi como de las plataformas de transporte privado. Esta tarifa sería definida por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MEIC) y por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC).

El jerarca del MOPT, Luis Amador, afirmó este jueves que "estamos garantizando una rentabilidad mínima" para los conductores, en la que se tomarán en cuenta los costos de operación como la gasolina, el desgaste del vehículo, el tiempo del recorrido "y toda esa serie de costos" que "tienen que estar garantizados".

Al mismo tiempo, el ministro aseguró que "el precio del servicio de taxi o plataforma que usted tome va a estar completamente regulado por el libre mercado", y explicó que funcionaría como Uber o DiDi en la actualidad; es decir, con tarifas dinámicas dependiendo de la demanda de servicio en el momento.

Los usuarios de plataformas de transporte privado están acostumbrados a que el precio sea distinto en hora pico que en otros momentos del día, o que sea más caro pedir un servicio desde una zona con mucha afluencia de vehículos que una en la que hay menos tránsito. La idea es mantener eso y aplicarlo también al taxi.

"Hasta luego Aresep, no van a poder meterse en esto", sentenció Amador el miércoles en una conferencia de prensa.

¿Qué dice el proyecto de ley?

Según la iniciativa —que el Gobierno anunció asegurando que tiene el visto bueno tanto de taxistas como de representantes de Uber y DiDi—, la tarifa base será "calculada con base a los estudios técnicos respectivos que realicen conjuntamente el MOPT y el MEIC" con base en una serie de factores.

Entre esos factores, además del consumo de combustible y el kilometraje, la tarifa base incluye también una "ganancia mínima por viaje" para los conductores y los "pagos y primas que realiza la persona conductora por concepto de seguros" como los de trabajador independiente, riesgos y daños a terceros.

Es decir, que la "rentabilidad mínima" por viaje incluirá una partida para costear el seguro de trabajador independiente ante la Caja Costarricense del Seguro Social, el seguro de riesgos y la póliza de daños a terceros, que si se aprueba la iniciativa deberán empezar a pagar los conductores de plataformas, además de renta.

Todos estos factores serían aplicados a una fórmula "determinada por el Poder Ejecutivo" en coordinación con el MOPT y el MEIC, dice el proyecto de ley. Estos ministerios calcularían la "rentabilidad mínima bruta" por viaje dos veces al año, en febrero y agosto, y la publicarían en La Gaceta oportunamente.

"Siempre y cuando se respete la rentabilidad bruta mínima por kilómetro, el precio por cada viaje, sea en taxi o en transporte con interconexión mediante plataformas, será de libre determinación en apego a las disposiciones que se establecen en esta ley", añade el texto de la iniciativa enviada al Congreso.

Además, tanto taxistas como conductores de plataformas deberían de pagar una cuota anual al MOPT por el título habilitante para la prestación del servicio, e igualmente lo tendrían que hacer las plataformas. Los fondos recogidos irían a un "fondo de movilidad" para costear inversiones viales y de movilidad.

¿Taxi o plataformas?

Si este proyecto de ley se aprueba, el servicio de taxi pasaría a estar casi enteramente regulado por esta nueva legislación, que pondría reglas semejantes para la llamada 'fuerza roja' y las plataformas de transporte privado. Por ejemplo, los taxis podrían usar 'María' (taxímetro) o una aplicación para definir precios.

Según el artículo 8 de la iniciativa, el precio del viaje debería informarse a la persona antes del inicio del viaje. Ya sea que viaje en taxi o en plataformas, se podría calcular el precio mediante una "herramienta tecnológica" (como sucede hoy con Uber y DiDi), mientras que los taxistas también podrían usar taxímetro.

También existiría la opción de un "precio negociado" entre conductor y usuario, pero respetando la "rentabilidad mínima bruta y ganancia mínima" para los transportistas. Por la redacción del proyecto de ley, este "precio negociado" aplicaría tanto a taxis como a vehículos de las plataformas de transporte.

Si la iniciativa se aprueba, el MOPT no renovaría los derechos de concesión de taxis rojos, pues se derogaría gran parte de la ley que los sustenta. Las concesiones que se hayan otorgado de previo seguirían vigentes hasta que venzan o se solicite su anulación. Las tarifas de esos taxis las regularía Aresep hasta que se acaben las concesiones viejas.