Precedente judicial sobre relación laboral de Uber Costa Rica con choferes se conocerá este mes

El miércoles 29 de marzo vencerá el plazo que tiene la jueza Carolina Fallas Sánchez para emitir la primera sentencia relativa a las relaciones laborales de Uber Costa Rica con sus conductores, según explicó este lunes la defensa de un conductor que demandó a la plataforma de transporte privado el 5 de abril de 2021.

La demanda, tramitada ante el Juzgado de Trabajo de Desamparados, fue interpuesta por un sujeto de apellidos Morales Miranda, que fue chofer de Uber durante cinco años, y que sostuvo ante la jueza que la multinacional fue su patrono y que debió haberle pagado cargas sociales, vacaciones, horas extras y otros derechos.

Durante ese periodo el conductor "recibió un pago semanal y frecuente", pero este "se hizo al margen de la normativa laboral costarricense", pues "en este tiempo existió una relación estrictamente laboral" en la que "no se pagaron cargas sociales, aguinaldo, vacaciones ni horas extra", explicó el abogado David Delgado, de la firma Más Legal.

El juicio oral tuvo lugar el pasado 8 de marzo, a partir del cual la jueza tiene tres semanas para emitir un fallo, según el letrado. Indiferentemente del veredicto, el mismo sentará un primer precedente judicial sobre las relaciones laborales de Uber con sus conductores en Costa Rica. Al ser en primera instancia, la resolución podrá recurrirse.

Debate laboral

Desde el punto de vista de la defensa de Morales, la dinámica de Uber cumple con "tres elementos que el Código de Trabajo establece como esenciales" para definir relaciones de trabajo, como lo son la prestación de un servicio, el pago de un salario y la subordinación de los choferes a las órdenes o instrucciones de la plataforma.

Además de tener que obedecer las instrucciones de Uber, los conductores también son sujetos a evaluaciones de la empresa que podrían incluso desembocar en la expulsión de la plataforma, señaló Delgado, lo que a juicio de los abogados del chofer alimenta más la posición de que sí hay una ocultación de relaciones laborales.

Según el letrado, la empresa multinacional defiende que es una plataforma tecnológica que pone en contacto a usuarios y prestadores del servicio que forman una "comunidad" que se pone de acuerdo para definir precios y condiciones del servicio. Es decir, la compañía no se asume como el patrón de los choferes.

Por medio de una agencia de comunicación, Uber dijo a este medio que es "una empresa de tecnología que pone a disposición sus plataformas para que los socios colaboradores que así lo desean y de forma independiente, puedan generar ganancias adicionales".

"Los socios colaboradores utilizan la app de Uber en calidad de prestadores de servicios independientes, bajo las disposiciones del Código de Comercio, y por ello pueden conectarse a la plataforma cuándo, cómo y dónde lo deseen, sin turnos, zonas, ni requisitos de exclusividad establecidos, prestando su servicio a los usuarios de la app", añadió.

Fideicomiso

Entre las pruebas aportadas por la defensa del chofer demandante está el señalamiento de que Uber opera en el país por medio de un "esquema" que involucra a "varias" sociedades anónimas y un fideicomiso abierto el 15 de febrero de 2018, al que aparentemente se asocian automáticamente tanto los conductores como los usuarios de la app.

"Bajo esa figura, cualquier empresa podría establecer una comunidad de usuarios y proveedores y no facturar, no pagar cargas sociales ni salarios", de forma que "cada quien se pone de acuerdo sobre cómo pagar servicios", señaló el abogado, que entiende que es el Poder Judicial el que debe determinar si esto cabe en la legalidad.

"Se da una apariencia de legalidad con la que se encubre la verdadera relación de trabajo entre Uber y los conductores, que reciben un salario, que prestan un servicio y que están subordinados a un patrono", reza un comunicado de prensa, que indica que esta figura le permite a la empresa evitar el pago de cargas sociales.

"Los ingresos por los servicios de movilidad son pagados directamente por los socios mediante tarjetas bancarias, el dinero llega hasta un banco en el exterior en Europa y, desde este, se hacen transferencias internacionales a los conductores quienes reciben un porcentaje asignado unilateralmente por Uber", añade el texto.