Pérdidas de Desyfin por casi ¢22 mil millones consumieron el total del patrimonio, según Inteventoría

Un total de $42,2 millones (¢21.968 millones) representa las pérdidas económicas que registró la Financiera Desyfin, a agosto anterior, consumiendo el 100% del capital del patrimonio de la compañía y generando un faltante de ¢6.411 millones.

Lo anterior, de acuerdo con información remitida por la Interventoría de esta empresa a la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), dada a conocer este lunes.

Este dato se superpone a lo indicado el pasado 13 de agosto por el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) informó en el marco del anuncio público de la intervención que el capital irrecuperable de Desyfin era de un 50%.

Asimismo, se reveló que las estimaciones por el deterioro de la cartera aumentaron en ¢14.092 millones, un 155,1% más en comparación a julio del 2024, por los ajustes derivados del informe de intervención y las revisiones efectuadas por el equipo de Interventoría.

Por otra parte, el registro de cuentas por pagar y provisiones se incrementó en ¢3.054 millones (210,6%), debido a revisiones tributarias en los periodos 2012 y 2013, así como 2017, siendo que estos últimos no estaban consignados en los estados financieros.

Ante tales hallazgos, la Interventoría convocará para el viernes 27 de septiembre a una asamblea de accionistas a fin de presentar un plan de regularización de la entidad financiera, el cual debe subsanar la totalidad de las irregularidades identificadas que sustentaron la intervención.

El 14 de agosto anterior, Silvio Lacayo, representante legal de Desyfin, indicó, a través de un comunicado de prensa, que la empresa trabajaba en un "plan de capitalización para asegurar la continuidad de las operaciones, como parte de nuestro compromiso para garantizar la estabilidad y solidez de nuestra institución a largo plazo".

Según estimaciones de Conassif, el 75% de los 4.200 ahorrantes de Desyfin mantienen en sus cuentas, de momento congeladas, hasta ¢6 millones.

En caso de determinarse la inviabilidad de la compañía, estas personas obtendrían de vuelta su dinero por medio del Fondo de Garantía de Depósitos, no sin antes, poner a disposición del sistema financiero nacional el "banco bueno" de la empresa, a fin de hallarse alguna entidad interesada, como ocurrió con Coopeservidores R.L.

Por otra parte, los clientes con excedentes mayores a esa cantidad, e incluso inversores de la compañía en el mercado bursátil, tampoco tienen acceso a sus fondos.

En tal sentido, la capacidad de respuesta de la empresa ante el plan de regularización que propondrá el Interventor será clave para determinar qué tan rápido podrían recuperar su dinero, tanto inversionistas como ahorrantes.

En cuanto a los deudores, estos han tenido que continuar haciendo sus pagos normalmente, a pesar de la intervención.