Falta de recursos atenta contra análisis de calidad del aire en GAM, según experto
17/09/24 | 13:08pm
El retiro por parte de las municipalidades de San José y Escazú de la red de monitoreo de aire desarrollada por el Laboratorio de Análisis Ambiental de la Universidad Nacional (UNA) fue lamentado por José Felix Rojas, coordinador de esta área académica, por cuanto, es necesaria la inversión de más recursos económicos y personal para asegurar la obtención de datos confiables y toma de decisiones.
Precisamente, el último informe realizado por la UNA y el Ministerio de Salud sobre calidad del aire comprendió el periodo 2021-2022, y, aunque actualmente se trabaja en el de 2023-2024, "las buenas intenciones entre ambas instituciones, conscientes de la importancia de la temática de la calidad del aire, no son suficientes para que esta sea abordada como corresponde", según el experto.
"En los últimos años el monitoreo ha sido afectado por la falta de recursos que aseguren la medición constante de los contaminantes criterio. Se ha tenido que reducir la cantidad de sitios y los contaminantes a medir", dijo Rojas.
En ese sentido, el investigador añadió que, sin la garantía de un robusto y constante proceso de análisis, no es posible contar con insumos para generar políticas sólidas en salud basadas en evidencia científica.
"El monitoreo es fundamental para establecer una línea base comparativa en el tiempo que permita medir la efectividad de las políticas y acciones que se implementen", añadió el experto, indicando que la Refinadora Costarricense de Petróleo, así como la Municipalidad de Belén están uniendo esfuerzos junto con la UNA y la cartera de salud para dichas labores de monitoreo.
Brandon Guadamuz, regidor del Concejo Municipal de San José y miembro de la Comisión de Ambiente de dicho órgano, confirmó en el programa Nuestra Voz que el municipio capitalino, en el marco de un convenio de cooperación con la UNA denominado 'Agenda Verde', apoyó este programa de investigación entre 2011 y 2019, el cual permitía hacer un monitoreo de hasta 28 puntos clave y generaban datos para la toma de decisiones.
"La Municipalidad debía aportar recursos económicos, transporte y personal, mientras que la UNA aportaba los laboratorios, el equipo técnico y la capacidad de análisis. Sin embargo, el costo más alto lo enfrentaba la universidad, porque la municipalidad empezó a debilitar la plata que daba para esto, hasta que el convenio llegó a ser 90% la UNA y 10% la municipalidad, y resultó ser insostenible", explicó Guadamuz.
Lo anterior provocó que para el 2020, tras la fusión entre el departamento de Gestión Ambiental y Servicios Ambientales, no se pudiera renovar el contrato. Para el regidor, es necesario retomar dicho convenio entre la alcaldía josefina y la UNA, para lo cual se requiere un diálogo entre las partes.
Al respecto, la Municipalidad de San José, a través de su departamento de prensa, indicó que este gobierno local permaneció en “Agenda Verde” del 2012 al 2017, asignando la suma de ¢4 millones por año para la compra de filtros para el monitoreo del aire, monto con el que se cumplió cada año durante el plazo del convenio.
Una vez que se venció el contrato, el municipio se acercó para retomarlo, indicando la UNA que no contaba con recursos para seguir.
“Para nuestro municipio, es de suma relevancia todos los temas relacionados con ambiente y la calidad del aire, y esperamos que los esfuerzos de todas las partes se concreten nuevamente pronto para seguir juntos trabajando por el medio ambiente”, señalaron.
AmeliaRueda.com consultó además a la Municipalidad de Escazú las razones que les motivaron a retirar su participación de esta red para el monitoreo del aire, según lo indicado por la UNA.
José Daniel Vargas, del departamento de Relaciones Públicas de este gobierno local, aclaró que, lejos de "ser parte una red", esta municipalidad había contratado a la UNA los servicios de laboratorio y análisis ambiental.
"La municipalidad le pagaba a la universidad por ese servicio que lo excluimos de la contratación, ya que el año pasado se instaló un nuevo Sistema de Alerta Temprana (SAT-E), para la prevención de riesgos en caso de desastres naturales como inundaciones y deslizamientos, y que incluye la colocación de estaciones hidrometeorológicas, en las que también hay tecnología para la medición de la calidad del aire", indicó el funcionario.
Por ende, esta municipalidad volvió a sacar un proceso de contratación, pero sin el servicio de monitoreo de contaminación ambiental en el aire, considerando solamente el análisis de las cuencas hidrográficas.
"Ese servicio también se lo teníamos contratado a la UNA. Es importante indicar que hace poco la contratación se volvió a adjudicar, solo que en esta ocasión la ganó el Instituto Tecnológico de Costa Rica", comentó Vargas.
Noticias, reportajes videos,
investigación, infografías.
Periodismo independiente en Costa Rica.
(506)4032-7931
|
comunicados@ameliarueda.com
Privacidad