Carlo Acutis, el “influencer de Dios”, será proclamado santo por el milagro a una joven costarricense

El papa Francisco aprobó este 23 de mayo el milagro atribuido a la intercesión del Beato Carlo Acutis, el adolescente italiano conocido como “el influencer de Dios”.

Dicho milagro ocurrió a favor de una joven de 21 años de Costa Rica, Valeria Valverde, quien sobrevivió a un grave accidente de bicicleta que le provocó un  traumatismo craneal y la dejó al borde de la muerte. Dicho accidente ocurrió la noche 2 de julio de 2022 en Florencia, Italia, donde ella estudiaba.

De acuerdo con información de Vatican News, seis días después, el 8 de julio de 2022, la madre de Valeria, Liliana, se arrodilló ante la tumba de Acutis, situada en Asís. Allí rezó y dejó una carta escrita con su petición. Ese mismo día, la joven costarricense volvió a respirar espontáneamente y al día siguiente los médicos constataron la recuperación, algo considerado como un milagro.

El 18 de julio de 2022,  Valverde fue dada de alta de la unidad de cuidados intensivos y los resultados del TAC mostraron que la contusión hemorrágica de su cerebro había desaparecido por completo.

Santo con jeans y tenis

Carlo Acutis, fue un adolescentes que murió en octubre de 2006 producto de una leucemia y cuyo amor por la iglesia Católica dio la vuelta al mundo.

Él fue enterrado en Asís, según su deseo, debido a su amor por San Francisco. Según ha indicado el Vaticano, su cuerpo se conserva aún "íntegro" con sus jeans y zapatos deportivos.

El joven fue declarado Venerable en 2018 y Beato el 10 de octubre de 2020. Es considerado por el papa Francisco un joven "brillante" y "creativo", un ejemplo para las nuevas generaciones.

El portal oficial de la Santa Sede Vatican News describe al joven como "un chico normal, guapo y popular", una suerte de "payaso natural" que hacía reír a sus compañeros de clase y a los profesores.

"Todos los hombres nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias, ¡no dejes que eso te pase a ti!", recomendó a su generación Acutis, quien lograba llegar con su lenguaje joven y fresco a miles de personas en el mundo.

La iglesia reconoció que Acutis también intercedió en otro milagro: la recuperación inexplicable en 2013 de un niño brasileño, lo que le abrió el camino a la beatificación, primer paso para convertirse en santo, para lo cual se necesitan dos milagros.

El beato, al que le encantaba jugar al fútbol, los videojuegos, la Nutella y los helados, dedicó buena parte de su vida al catecismo virtual y a la creación de redes cibernéticas para poner en contacto a más de 10.000 parroquias.