Capibaras decomisados se recuperan; preparan recinto en el que compartirán espacio con tortugas

Los cuatro de cinco ejemplares de capibaras que fueron decomisados en un operativo ejecutado por la Fuerza Pública en Orotina han respondido satisfactoriamente al tratamiento médico brindado por veterinarios del centro de rescate animal Zooave, donde incluso ya les han empezado a preparar un recinto en el que compartirán con especies de tortugas.

"Ellos han mejorado su condición corporal, están consumiendo todos los alimentos que les ofrecemos y la hembrita que estaba renqueando prácticamente ya no está renqueando del todo", indicaron desde la organización.

El área en el que estarán próximamente fue descrita por los profesionales como un recinto abierto, con disponibilidad de una pila y un espacio de refugio.

A pocos días de haber sido trasladado al lugar en julio anterior, se reportó la muerte del más pequeño del grupo de capibaras a causa de complicaciones derivadas de una dieta inapropiada, así como falta de alimentación por varios días.

Entre tanto, una hembra sufrió de problemas en una de sus patas; sin embargo, se reporta una mejoría en su salud.

Autoridades del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) indicaron a AmeliaRueda.com que se desconoce la procedencia exacta de estos animales, aunque se sospecha de un posible criadero en la frontera sur o bien en Panamá, desde donde pudieron haber sido traídos por los sujetos detenidos por la policía el pasado 22 de junio.

Diez tepezcuintles fueron decomisados en una finca en Tortuguero, tras un operativo realizado por autoridades ambientales. Crédito: SINAC-MINAE.

Tepezcuintles cautivos 

Este miércoles se informó del decomiso de 10 tepezcuintles que estaban siendo mantenidos ilegalmente en cautiverio en Sarapiquí, provincia de Heredia, tras una operación realizada en la comunidad de Llanuras de Gaspar en Tortuguero.

De acuerdo con el informe, los animales permanecían en una finca en condiciones inadecuadas, sin supervisión profesional, con una dieta deficiente y en recintos que no cumplían con los requerimientos mínimos de bienestar animal.

El inmueble donde fueron hallados pertenece a una pareja de funcionarios del Ministerio de Educación Pública (MEP), quienes se desempeñan como directores de centros educativos.

Tras la acción, los animales fueron trasladados a un centro de rescate donde serán valorados por especialistas, determinándose su futuro en virtud de su estado físico y etológico.

El tráfico de vida silvestre se colocó como el tercer delito ambiental más denunciado en 2024, seguido de delitos forestales y de minería; actividad ilícita que representó el 10,19% de las 2.345 denuncias que recibió el Poder Judicial en materia ambiental durante ese año, de acuerdo con datos de la Fiscalía Ambiental.