Tenía apenas seis años cuando sus padres se percataron de su talento vocal, pero no fue hasta tres años después (en el 2005) cuando Wendy Sulca se convirtió en un fenómeno internacional.

Hoy, sus videos de temas como La Tetita, Cerveza Cerveza y Papito suman más de 50 millones de reproducciones en YouTube.

Conocida en todo Latinoamérica, la niña peruana que se viralizó en las redes es ya una mujer de 26 años. El viernes pasado arribó a Costa Rica, acompañada de su mejor amiga, Susana Palacios.

Mientras ella y su amiga recibían el sol en un par de hamacas en alguna playa de Santa Teresa de Cóbano, contestó su celular al primer timbrazo. Se extrañó un poco de que la prensa en Costa Rica la hubiera localizado, pero de inmediato abundó en simpatía y anécdotas y se tomó su buen tiempo para conversar con AmeliaRueda.com

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El fin estricto del viaje, dice, es conocer el país, pues asegura que la pandemia la hizo reflexionar sobre lo efímera que es la vida; por eso, en los últimos meses ha viajado a diferentes destinos con el mismo propósito. Tres días después de turistear en Costa Rica no duda en asegurar que siente “¡feliz, feliz!”

“Desde adolescente hice una lista de un montón de cosas que quería lograr y no he parado, después del colegio saqué administración de empresas, seguí con la música, estudié actuación y tuve varios papeles, incluso uno en Chile, ya está próximo a salir mi nuevo disco… pero en pandemia me di cuenta de que prácticamente nunca había viajado por placer y bueno ¡aquí estamos!”, dice mientras que a su lado se escuchan las risas de su amiga y que pronto la contagian a ella. “Yo me puse a reflexionar que la vida es muy corta, cualquier día simplemente puede ser tu último día y por eso apenas se calmó todo viajé a Los Ángeles y me quedé un mes, luego a Cancún, a México D.F., Colombia… pero estos días en Costa Rica sí son totalmente de vacaciones y estoy feliz porque mucha gente me reconoce en la calle ¡hasta en el aeropuerto!” exclamó, para agregar después que no descarta en un futuro próximo ofrecer algún espectáculo en Tiquicia.

Por ahora han estado también en Puntarenas, Isla Tortuga y cree que su próximo destino será Manuel Antonio. “Me han hablado bellezas del Caribe pero vamos a tener que regresar porque en esta (visita) no nos dará tiempo”

Bien ubicada

Sobre su pasado como artista infantil y las críticas que recibieron sus padres o promotores por el contenido de las canciones que la hicieron famosa en YouTube, Wendy asegura que nunca se sintió víctima de polémicas que le afectaran a ella en la infancia y opinó que siempre habrá diversidad de criterios a favor y en contra de cualquier artista.

Lo que sí admitió es que hubo un momento, sobre todo cuando ya se acercaba a la adolescencia, en la que se le quiso salir de las manos el ego pero que, gracias a su madre, pronto se ubicó y, hasta la fecha, vive entusiastamente todo lo que se propone, pero sin perder la perspectiva.

Y es que desde su debut, sus canciones y covers causaban sensación en redes y se convirtió en un ícono temprano de los videos virales y memes latinos, como describe el portal chileno rock&pop. Pero ya ha pasado bastante desde ese tiempo y la artista ha cambiado en todos estos años. Hoy, en su nuevo álbum, Evolución, habla sobre su presente y describe las transformaciones por las que ha pasado.

Evolución pronto estará en todas las plataformas, pero ya se estrenó en Spotify.

Y es que la joven parece imparable... hasta escribió un libro titulado La verdadera historia de Wendy Sulca más allá de la tetica. A esta altura de la conversación telefónica, ella se ha mostrado simpatiquísima y le pregunto si es en serio así. Muerta de risa me asegura que sí.

Y tiene motivos de sobra, pues en par de semanas estrenará varios videoclips y lo que será su primera composición, quizá una de sus faenas más importantes a la fecha.

“Se llama Mi ángel y se la dedico a mi hermanita menor, ella es una niña especial, con autismo, y además de dedicársela con todo el amor que le tengo y que no se puede dimensionar, me ilusiona muchísimo hacer conciencia por medio de mi música para que le llegue a la mayor cantidad de gente posible cómo es vivir con esta condición, tanto quien la padece como quienes convivimos con el autismo a diario”, reflexiona Wendy.

Antes de despedirnos, infaltable preguntarle cómo anda ese corazón y ella, a estas alturas bastante ducha para sortear con gracia una pregunta incómoda, aseguró como la más desentendida: “Ah, en mi vida todo bien, estoy pasando tiempos muy buenos y estoy muy contenta”.

Nos reímos las dos otra vez cuando le dije: “Bandida, me atajaste el penal y desviaste el balón completamente”; al final envió un gran abrazo a los ticos “pura vida” y ante mi instancia de que fueran felices pero cuidadosas, me hizo una última promesa: que se iban a cuidar mucho, que iban a disfrutar pero que me quedara tranquila, que iban a ser prudentes y que hasta ahora todo había sido “demasiado pura vida”.

Encantadora, la muchacha, quien desde pequeña recibió bullying por su condición social y hasta hubo quienes la atacaron por temas raciales. A todas luces, ella también esquivó y desvió todos los pelotazos durante aquellos ataques.

Hoy está considerada una artista de respeto que se conduce en diferentes géneros musicales y que sigue haciéndole caso a su mamá: “Nada de despegarse, mirada al piso, siempre pisando tierra”.