Vacunar a toda la población contra Covid-19 costaría al menos ¢24.000 millones, estima Gobierno

Las vacunas contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 costarían entre ¢24.000 millones y ¢45.000 millones al Estado, según las primeras estimaciones realizadas por las autoridades de gobierno.

Así lo confirmó el ministro de Hacienda, Elian Villegas, ante la consulta de AmeliaRueda.com sobre los cálculos iniciales de los montos que eventualmente tendría que presupuestar el Estado para conseguir los dispositivos.

Villegas afirmó que estas son las estimaciones que maneja el Ejecutivo y su comisión interinstitucional en materia de vacunas, aunque debe tomarse en cuenta que las condiciones del mercado siguen siendo "inciertas".

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"En la comisión encargada de las vacunas inicialmente se había estimado que la vacuna iba a andar en el orden de unos $40 millones (¢24.000 millones), pero existe todo un tema porque todavía no se sabe cuál va a ser el proveedor, ni el precio definitivo, entonces eso genera que todavía exista incertidumbre".

"No existe un precio definitivo, pero se podría estimar que va a estar, tomando como referencia lo que nos dicen, entre $40 millones y $75 millones (¢24.000 millones y ¢45.000 millones) para toda la población, y ese sería el rango en el cual se estarían moviendo los precios, dependiendo de cuál sería el proveedor final", comentó.

Villegas señaló que la idea es realizar la compra a través del Ministerio de Salud, de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) o de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE). Además, recordó que estas instituciones ya trabajan en conjunto con la Cancillería de la República para depurar el proceso de adquisición que se emplearía, pues todavía no existe una ruta concreta.

Las cifras que se utilizan como referencia representan entre un 6,5% y un 12% del presupuesto del Ministerio de Salud propuesto para el año 2021. No obstante, son recursos que aún no están incluidos en dicho texto. También representan apenas entre un 0,07% y un 0,13% de la producción (PIB).

Las cifras es pequeña en comparación con los efectos que ha tenido la pandemia en la economía costarricense, con una contracción del 5% (como no se veía desde la crisis de los años 80) y una caída en la recaudación tributaria de más de ¢1,15 billones.

Este 15 de septiembre, el ministro de Salud, Daniel Salas, afirmó que el Gobierno espera empezar con la compra de vacunas y sus respectivas campañas de vacunación durante el primer semestre del 2021. Sin embargo, el desarrollo científico de las mismas por ahora sigue en curso y ninguna empresa farmacéutica ha recibido aprobación final de sus desarrollos.

Millones de vacunas

Las estimaciones iniciales, dijo el ministro Villegas, buscarían inmunizar al total de la población. Por otra parte, el presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya, ha dicho que el país buscaría realizar una primera compra de tres millones de dosis para aplicarlas prioritariamente al personal de Salud y personas con factores de riesgo, como el grupo en el que se ha presentado la mayor cantidad de defunciones: adultos mayores.

La mayoría de desarrolladores de posibles vacunas afirman que el proceso de vacunación requeriría de al menos dos dosis por paciente.

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El Gobierno de la República afirmó, el pasado 21 de agosto, que ya articula conversaciones con las farmacéuticas Pfizer, Astra Zeneca y Sinovac, las cuales desarrollan ensayos clínicos de vacunas y se encuentran en las etapas más avanzadas posibles de las mismas.

También señaló que se buscarían "nuevos contactos con otros gobiernos y empresas desarrolladoras", con el objetivo de "analizar diferentes opciones de investigación en curso" en pos de garantizar el acceso más rápido posible a los insumos de inmunización.

El doctor Román Macaya aseguró en el programa Nuestra Voz que la compra de vacunas podría compararse con “una carrera de caballos”, donde todos apuestas a caballos distintos pero nadie sabe cuál va a ganar. Por este motivo, las autoridades sanitarias han apostado por iniciar conversaciones con todas las firmas posibles.

Otras naciones han optado por acceder a los programas de reserva de posibles vacunas, asumiendo el riesgo de no reembolso; sin embargo, los modelos de contratación pública costarricenses no permiten este tipo de operaciones, según recordó Macaya.