Una guerra civil en Nicaragua tendría “implicaciones inimaginables” para Costa Rica, dice canciller
Exmagistrado nicaragüense<b> </b>teme de un conflicto armando en su país si Ortega se aferra al poder
17/01/19 | 13:52pm
Una guerra civil en Nicaragua para desbancar a Daniel Ortega del poder tendría "implicaciones inimaginables" para Costa Rica, aseguró el canciller de la República, Manuel Ventura.
La posibilidad de que el país centroamericano llegue a un conflicto armando lo puso sobre la mesa en una entrevista a AFP vía telefónica el exmagistrado nicaragüense Rafael Solís, quien se encuentra en Costa Rica después de renunciar a su cargo la Corte Suprema de Justicia y fue uno de los allegados al mandatario.
"Es una posibilidad porque lo que hubo fue una protesta bastante cívica. Sin embargo, en el futuro puede ser que, si todas las puertas políticas se cierran y la crisis económica se agudiza, hay una desesperación de parte de la población y puede surgir esa opción que nadie quiere, de la vía armada", dijo Solís.
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La situación de Nicaragua "evoluciona y cambia" cada día, según Ventura, pero a diferencia de Venezuela se le debe prestar mayor atención porque se trata de nuestros vecinos.
"Estamos constante y permanentemente analizando la situación para tomar las medidas del caso de ser necesario. Pero lo hacemos a través de nuestra misión ante la OEA, de la cancillería y de las Naciones Unidas", mencionó el jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (MREC) este jueves en entrevista en el programa radiofónico Nuestra Voz con Amelia Rueda.
Cualquier decisión del país sobre lo que sucede en Nicaragua o Venezuela la hará acompañada de los demás estados del Grupo Lima, que está conformado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y nuestro país.
"Nosotros no podemos jugar solos como Brasil o Estados Unidos, hay que tomar una decisión de consenso en ese sentido", dijo.
Ventura fue nombrado el 8 de enero al mando del MREC, luego de la salida de Epsy Campbell, quien renunció el pasado 11 de diciembre ante el plenario de la Asamblea Legislativa, tras ser cuestionada por realizar dos nombramientos a dedo en la Dirección de Política Exterior.
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La posición del país continuará siendo cautelosa con lo que se vive en tierras nicaragüenses, debido a que actualmente no hay figuras de oposición unidas que vengan con una solución.
"Lo que se quiere es que haya una voz que hable por todos para buscar una solución, en el caso nuestro queremos ver esto. Vea que hoy en día persiguen un periodista, después se habla de un candidato, al día siguiente de otro, que los grupos políticos, que la Iglesia Católica, que los grupos de oposición política, etc. Pónganse se acuerdo", dijo Ventura.
El conflicto en Nicaragua inició el 15 de abril de 2018 como una protesta a un cambio de la reforma del seguro social, pero luego se extendieron para pedir la renunciar de Ortega y su esposa, la vicepresidenta, Rosario Murrillo.
A pesar de múltiples intentos de diálogo entre la oposición y el régimen, muchos de ellos mediados por la Iglesia Católica, ha sido imposible alcanzar un acuerdo este miércoles hasta México se ofreció para mediar en busca de una salida a la crisis.
La represión de las protestas ordenada por el régimen de Ortega ha dejado más de 320 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA.