Tarifas y subsidio reales de Tren Eléctrico no se sabrán hasta 1 año después de aprobado el préstamo

¿Cuántas expropiaciones se ocupan para construir el tren eléctrico? ¿Cuánto costarán? ¿Cuál será el monto real del subsidio que debe dar el país cada año para la operación del servicio? ¿Cuál será la tarifa final? ¿Será solo una tarifa o se cobrará por tramos? ¿Por cuánto tiempo deberá suspenderse el servicio para la construcción del proyecto?

Todas estas preguntas resultan esenciales para analizar el proyecto del Tren Eléctrico que propone el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), sin embargo, no existen respuestas definitivas para ninguna de las interrogantes.

La mayoría de las respuestas no se podrán responder hasta un año después de que se apruebe el crédito de $550 millones, que espera la aprobación de la Asamblea Legislativa. Sin que los diputados den luz verde a la oferta de recursos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el Incofer no podrá recibir las ofertas con propuestas exactas sobre diferentes rubros.

El director de la Unidad Ejecutora del Incofer que está a cargo del proyecto, Mario Durán, reconoce que existen muchos detalles que se conocerán hasta finales del próximo año e incluso en el 2022, si se firma un contrato.

“Tenemos que entender que lo que tenemos es un estudio de factibilidad, que puede ser tomado como anteproyecto base”, explica.

Tarifas

El crédito es necesario para iniciar con el proceso de licitación y es parte de la “inyección” de recursos que el Estado debe dar al proyecto .La aprobación no tiene una fecha límite pero “es necesario que sea lo más pronto posible” para iniciar con las siguientes fases del proyecto, ya que “un atraso en alguna de las etapas repercute en que podamos iniciar operaciones en 2025 o 2026”.

“Este es un proyecto que se ha estudiado demasiado, hasta la saciedad, es un proyecto que tiene estudios desde hace 30 años, creo que todas las administraciones que han pasado han hecho sus propios estudios y el país ha invertido muchísimo dinero en esos estudios como para seguir invirtiendo e invirtiendo más”, agregó el encargado del plan.

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El Incofer anunció que la tarifa estimada para el servicio, por línea, es de ¢600, gracias a un subsidio que tendría que dar el Gobierno cada año al operador. Ese monto anunciado,es parte de los estudios de factibilidad realizados donde se estableció que esa sería la tarifa máxima que pagarían los usuarios por el servicio.

Sin embargo, el costo final que se cobre se conocerá hasta el próximo año cuando se analicen las propuestas de los oferentes.

“A mi de nada me sirve cobrar ¢2.000 o ¢2.500 si nadie me va a usar el servicio, es mejor, bajar un poco la tarifa y por volumen captar un poco más. Obviamente, para que la tarifa se accesible para la mayoría de los costarricenses, es que parte de la tarifa es subsidiada por el Estado. Eso pasa en México, Chile y otros países, es lo usual que, al menos, la mitad de la tarifa sea subsidiada”, explicó Durán.

Otro de los aspectos que se definirá hasta un año después de aprobado el crédito es tendrá una única tarifa o el cobro será por tramos.

“La factibilidad evalúa la tarifa base y plana por línea. Para poner un ejemplo es lo mismo viajar de Paraíso a Cartago que de Paraiso a San José, eso es a nivel de factibilidad pero, de nuevo, el concesionario puede proponer un mecanismo diferentes con tarifas diferenciadas pero que no afecten los costos finales”, indicó.

Subsidio

Según la propuesta del Incofer el Estado debe dar un “aporte anual” al futuro concesionario de entre $50 y $150 millones, esto con el fin de subsidiar las tarifas.

La base establecida en el estudio de factibilidad de las autoridades establece el monto base en $90 millones por año, pero se habilitó un margen mayor a la espera de las propuestas que puedan hacer los oferentes.

Este detalle, el aporte estatal al proyecto cada año, también se conocerá hasta finales del 2021 cuando se elija la propuesta ya que es una variable de adjudicación.

“El subsidio toma en cuenta tres elementos: 1. El repago al concesionario, porque va a aportar mil millones de dólares y yo tengo que repagarlo de alguna forma. 2. El componente de operación y mantenimiento, el Estado debe apoyarlo (al concesionario). 3. Tasa de rentabilidad que tiene que tener el operador”, explicó el encargado.

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Expropiaciones

Preliminarmente se indica que el proyecto ocupará invertir $66 millones en expropiaciones, sin embargo, se desconoce la cantidad de terrenos o procedimientos que deberán realizarse.

A nivel general, se indica que se ocupará -como máximo- un total de 420 mil metros cuadrados de terrenos, según los levantamientos topográficos iniciales.

Los datos reales de costos y cantidad de terrenos se conocerán hasta que esté finalizado el diseño, lo cual se prevé que sea -aproximadamente- 10 meses después de que el contrato de concesión quede en firme, plazo que también puede variar de acuerdo con la oferta presentada.

“Lo que el estudio de factibilidad hace es una estimación de las expropiaciones a realizar con valores del Ministerio de Hacienda, esto es a nivel de factibilidad, lo que se hace es estimar cuáles son los terrenos a ocupar para ponerles un valor a incluirlos dentro del costo del proyecto”, dijo Durán.

La concesión del tren eléctrico es para el diseño, construcción y operación, por esa razón, existen detalles importantes que conocerán hasta adjudicar el proyecto o hasta 10 meses después de firmado el contrato, cuando se tenga listo el diseño (a finales del 2022).

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Construcción

Para lograr la construcción del nuevo tren que propone Incofer, se deben suspender los servicios que se brindan, debido a que la nueva infraestructura debe colocarse en el derecho de vía que se utiliza actualmente.

¿Por cuánto tiempo deberán suspenderse los servicios de tren?, es otra de las respuestas que se conocerán hasta el próximo año.

“Eso depende del plan constructivo del concesionario, yo, desde este lado, veo que se construyan los extremos, es decir, desde la punta hacia adentro, lo que nos permitiría ir habilitando lo nuevo sin dejar de dar el servicio en el centro. Eso sería una forma de hacerlo, habría que ver que nos proponen los oferentes, eso es parte de la magia que tiene la concesión que nos permite aprovechar la experiencia que tiene el privado”, dijo Durán.

El tiempo de la fase constructiva del Tren Eléctrico va desde los tres a cinco años y la empresa contratada debe definir cuál será su mecanismo de construcción.

“La idea no es cerrar toda una ruta. Por ejemplo, si yo empiezo a construir la línea que va del Atlántico a Paraíso, puedo seguir operando el tren actual y empiezo a construir de Paraíso hacia San José, esto me permitiría seguir dando el servicio de San José a Cartago, luego hasta Tres Rios, Curridabat y hasta el final afectaría (suspendería) los recorridos de la capital”, explicó.

Operación

Las primeras líneas (o recorridos) que se activarán o entrarán en operación dependen del plan maestro de construcción que presente el operador elegido.

El encargado de la Unidad Ejecutora del proyecto en el Incofer, dijo que proyectan que la operación inicie en el 2025 o 2026, lo cual depende del momento cuando se apruebe el préstamos (de $550 millones) y se logré dar inicio al proceso de licitación.

Los encargados de la Unidad Ejecutora calculan que -una vez aprobado el crédito- se necesitan de máximo seis semanas, para iniciar el proceso de licitación, el cual tardará un año.