Abril de 2020 se convirtió en el mes con menor incautación de sustancias ilegales en los recintos penales del país, en lo que va del año.
19/07/20 | 11:29am
La suspensión de visitas en los centros penales del país, como medida para evitar los contagios del nuevo coronavirus entre privados de libertad, desaceleró el decomiso de droga, celulares y accesorios.
En los primeros seis meses del 2020, la Unidad de Información y Estadística del Ministerio de Justicia y Paz (MJP) reportó la incautación de 66.968,19 gramos de sustancias ilícitas en las 17 cárceles del país; esto representa 48.863,62 gramos menos que en 2019 y 11.230,98 gramos menos que en 2018, según revelan las estadísticas solicitadas por AmeliaRueda.com
A su vez, en abril de 2020 se registró la menor cantidad -8.953,50 gramos- de droga decomisada en un solo mes, desde febrero de 2018 (8.905,72 gramos).
Esta situación responde, de acuerdo al subdirector de la Policía Penitenciaria, Nils Ching, a la prohibición para recibir visitas en los centros penales, vigente desde el 21 de marzo de 2020.
"Ahí efectivamente hay un porcentaje importante, hay un cúmulo importante de personas que visitan centros penales que pasan droga. Son personas que nosotros las ponemos a las órdenes de las autoridades", explicó el jerarca.
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El subdirector de la Policía Penitenciaria, Nils Ching, puntualizó que durante un fin de semana, en los recintos cerrados se reciben entre 14.000 y 15.000 visitantes. En fechas importantes ese número es aún mucho mayor, según dijo. "A estas personas también se le detectan celulares, que quieren ingresarlos en centros penales", añadió el oficial.
De hecho, los teléfonos incautados -al igual que sus accesorios, como cargadores o tarjetas SIM- también alcanzaron ahora los registros más bajos desde 2017.
Estos dispositivos han sido utilizados, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en estafas a través de llamadas, en las que los criminales se hacen pasar por funcionarios públicos, o hasta representantes de bancos, para extraer información personal que luego se emplea para tener acceso a cuentas de ciudadanos y extraer dinero.
Recientemente, incluso se ha detectado el "ardid del bono Proteger" (subsidio otorgado a personas afectadas laboralmente por el Covid-19), así como la firma digital y exoneraciones de impuestos, como parte de las actividades ilícitas en las que participan los privados de libertad.
La Unidad de Análisis Criminal de la Oficina de Planes y Operaciones de la Policía Judicial detalló a este medio que en este año -al igual que con las incautaciones- se dio una disminución en la cantidad de denuncias por fraudes con llamadas telefónicas, al pasar de 280 a 166 entre enero y junio de 2019 y 2020, respectivamente. Aún así, el número de quejas del semestre anterior supera por 7 y 42 los registros de 2018 y 2017, en ese mismo orden.
El Organismo de Investigación sostuvo en su informe suministrado a AmeliaRueda.com que la "mayoría de las denuncias" están relacionadas a células que operan desde las cárceles; mientras que Ching aseguró, por su parte, que ese timo no responde únicamente a privados de libertad.
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Las estafas telefónicas se mantienen, así como las quejas de los afectados, mientras el Ministerio de Justicia y Paz tiene pendiente la puesta en operación de un sistema de bloqueo de señal celular en centros penitenciarios.
La misma fue aplazada el 13 de abril pasado debido a que el cierre de fronteras que impuso el Gobierno de la República para evitar la propagación del nuevo coronavirus, impide el ingreso de los certificadores de la empresa que instaló el sistema.
Este medio consultó a la oficina de prensa de la cartera si se tenía una nueva fecha para la entrada en funcionamiento del bloqueo de celulares, pero solo se indicó que "en los próximos días" habrá anuncios sobre el tema.
Por otro lado, el subdirector de la Policía Penitenciaria, Nils Ching, indicó que aún con la suspensión de visitas a cárceles, se han realizado decomisos de droga y celulares bajo otras modalidades. Mencionó, por ejemplo, las revisiones de las celdas ocupadas por los privados de libertad, así como la detección de funcionarios que intentan ingresar sustancias o dispositivos.
"También han utilizado gatos, han utilizado palomas, están utilizado drones... La delincuencia está utilizando drones para lanzar paquetes o para allegar cosas que son vinculadas a drogas y teléfonos celulares", reconoció el oficial.
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