Simón Bolívar y zoológico de Santa Ana deben mejorar condiciones de vida de animales, ordena Corte

Luego de varios años en disputa, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) recibió el aval de la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia para exigirle a Fundazoo acatar cambios en los zoológicos bajo su administración, que permitan mejorar las condiciones de vida de los animales en cautiverio.

La notificación de la resolución 1327-F-S1-2016 fue recibida por el MINAE este jueves, e implica recomendaciones sugeridas en el decreto ejecutivo 37747-MINAE que reglamenta la ley de administración de los zoológicos Simón Bolívar y Santa Ana.

Al tratarse de un bien de dominio público, la resolución pretende que la administración de ambos lugares deban ajustarse a la conservación de vida silvestre, a través de cambios en la exhibición de los animales, sus recintos, el trato y condiciones de vida de los animales, entre otras medidas.

“El reglamento es muy importante porque viene a regular en detalle la forma en que debe funcionar y sobre todo, la sentencia, enfatiza la necesidad de tener un enfoque en la conservación de la vida silvestre. En el caso de los zoológicos es cumplir con su función de educación ambiental”, acotó la viceministra de Ambiente, Patricia Madrigal.

Uno de los cambios se estipula en el artículo 7 donde se indica que “en estos sitios estatales no se promoverá la exhibición de animales silvestres de especies mayores en jaulas, recintos cerrados con barrotes o claustros similares, salvo los necesarios por razones de seguridad, traslado, atención médica o cualquier otra situación técnica que lo justifique y autorice el Ministerio de Ambiente y Energía”.

Esta resolución reitera que los zoológicos debe ser centros dedicados a la conservación de los recursos naturales con una concepción moderna dirigida a la preservación holística de la naturaleza en su conjunto, dando la mejor calidad de vida posible a las especies en cautiverio.

Así mismo, reitera la potestad del MINAE para reubicar a cualquier animal por razones de salud, condiciones de vida u otros aspectos, en centros autorizados que sí reúnan los requerimientos para garantizar su bienestar y manejo óptimos.

Esto ocurrió precisamente con el león Kivú, cuyo traslado se efectuó en diciembre pasado luego de un diferendo entre MINAE y Fundazoo.