Seguridad adquiere 400 chalecos para policías con recursos de fallida compra de armas por recorte

Con el fin de reponer al menos una parte de los chalecos antibala que vencerán en 2021, el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) adquirió 400 nuevas unidades para los oficiales de la Fuerza Pública, con recursos provenientes de una compra de 1.200 armas de fuego, frustrada por el recorte que dispuso el 26 de noviembre pasado la Asamblea Legislativa en el Presupuesto Nacional del año entrante.

Para ello, la cartera hizo una inyección de ¢252.297.437 con el dinero que inicialmente tenía destinado a la adquisición de pistolas 9 milímetros valoradas en unos ¢1.000.000.000; confirmó a AmeliaRueda.com el viceministro administrativo Rándall Vega Blanco.

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La institución logró ejecutar una cuarta parte de los recursos antes de que acabara el 2020 y estos se convirtieran en un remanente.

El jerarca explicó que no pudieron comprarse más chalecos debido a que el proveedor no tenía capacidad para entregar más unidades antes de que finalizara el presente año.

Los 400 chalecos adquiridos con los recursos de las armas se unen a otros 935 que el Ministerio recibió entre el 11 y 16 de diciembre, correspondientes a una compra planificada de estos implementos. Cada uno de estos tiene un valor $1.035 según lo acordado en un contrato de ejecución según demanda, con lo que la inversión supera ¢589.745.260.

Así las cosas, Seguridad consiguió 1.335 chalecos en el cierre del 2020.

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No obstante, aún restan por sustituirse 841 que vencieron entre octubre y diciembre de este año, más otras 498 unidades que caducan en 2021, tal y como lo indican cifras suministradas por Vega.

A lo largo del presente año, la cartera invirtió ¢1.324.561.546 en 2.100 chalecos para agentes de la Fuerza Pública, la Policía de Control de Drogas (PCD), Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) y Academia Nacional de Policía (ANP), detalló el 16 de diciembre el ministro del ramo, Michael Soto Rojas.

Compra frustrada

Debido al recorte presupuestario que aprobaron los diputados para el 2021, el Ministerio de Seguridad Pública debió caducar una inyección de alrededor de ¢1.000.000 para la adquisición de 1.200 pistolas 9 milímetros (mm) con las que se pretendía actualizar el armamento de la Fuerza Pública.

Una vez que los diputados aprobaron una reducción de ¢5.300 millones en su plan de gastos del año entrante, la cartera inició con los trámites para retirar la primera inversión que realizaba en su recientemente activado contrato de ejecución según demanda de armas marca Sig Sauer, modelo P320-M17, firmado con el consorcio lnglesini y Compañía y Electromecánica Pablo Murillo.

Así lo dio a conocer en entrevista telefónica con este medio el viceministro administrativo, Rándall Vega Blanco, el 29 de diciembre pasado.

Dada la modalidad con la que se alcanzó el pacto con lnglesini y Compañía y Electromecánica Pablo Murillo, el jerarca evitó descartar que se realice una nueva inversión el año entrante. Eso sí, recalcó que para ello es necesario la aprobación de un plan de gastos extraordinario por parte de los legisladores.

Vega adelantó que en 2021 presentarán un extralimite de presupuesto al Ministerio de Hacienda, para que este luego lo presente al Congreso.

El monto al que la cartera aspira que le brinden los diputados oscila los ¢13.000 millones. Esa cifra, de acuerdo con el viceministro, alcanzaría para cubrir las inversiones de capital -como la compra de patrullas y motocicletas para año a año se deben reemplazar por daños, la renovación de armamento así como de chalecos vencidos- y el gasto corriente -mantenimiento de vehículos, equipo de cómputo y comunicación, insumos para la atención del estado de emergencia por el nuevo coronavirus, gasolina, pólizas, alimentos, uniformes y botas-.

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