Estado de la Nación: Respuestas a invitaciones de diálogo se recibirán hasta mediodía del jueves

Las invitaciones a la "Mesa de Diálogo Multisectorial" convocada por el Poder Ejecutivo para buscar soluciones a la complicada situación financiera y social del país tienen como fecha máxima de respuesta este jueves 15 de octubre a las 12:00 mediodía, informó el director del programa Estado de la Nación, Jorge Vargas Cullel, quien fue designado por el Poder Ejecutivo como coordinador externo para el proceso.

Vargas Cullel explicó el dato a través de un vídeo de actualización que se transmitió en redes sociales, a solo 24 horas de la hora y fecha en que cerrará el plazo de recepción de respuestas.

El académico comentó que ya se enviaron todas las cartas de invitación a los sectores que compondrían la mesa; la cual se ideó para cuatro representantes del Poder Ejecutivo (Hacienda, Trabajo, Desarrollo Humano y Planificación), cuatro del sector empresarial, dos del sector agropecuario, dos de municipalidades, dos de asociaciones solidaristas, cuatro de sectores sindicales, uno de representaciones comunales, uno de agencias de desarrollo, uno del sector estudiantil, cuatro del sector cooperativistas, dos de asociaciones feministas y dos representantes de la Iglesia.

Además, representantes de la Asamblea Legislativa participarían como observadores en una mesa aparte, de modo que se sienten las bases para la aplicación de cualquier acuerdo que requiera de la vía legal.

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Cullel agradeció la "consideración" de los distintos sectores con las invitaciones y afirmó que ya se recibieron las primeras confirmaciones de asistencia, aunque no ahondó sobre cuáles.

"Sé que lo que vivimos es duro y es difícil, cargado de tensión, de expectativas y de sospechas, pero ya hemos empezado a recibir confirmaciones, cosa que agradezco de manera muy especial", indicó.

Las cartas piden a cada sector definir sus representantes e indica que las personas designadas tendrán que someterse a pruebas de SARS-CoV-2, para evitar cualquier problema sanitario.

El coordinador también explicó que, una vez recibidas todas las respuestas, Estado de la Nación analizará si se puede realizar la Mesa de Diálogo como está prevista, o si bien hay que variar el formato.

"Estado de la Nación valorará si la mesa se puede conformar en los términos en que fue planteada la convocatoria. En caso positivo, que es lo que yo más deseo, informaremos a la ciudadanía y daremos detalles sobre el próximo paso, en especial sobre la sesión de inauguración que se llevaría a cabo el sábado 17 a las 10:00 a.m. en las instalaciones del Consejo Nacional de Rectores (Conare),

"Pero si la mesa no se logra conformar como fue planteada, igual informaremos a la ciudadanía y daremos las razones específicas por las cuales no se pudo armar la mesa,

"En ambos casos, la labor del Estado de la Nación es informar a los presidentes del Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo, que fueron los convocantes de este proceso los resultados de esta etapa preparativa", detalló.

Madurez y entendimiento

Vargas Cullel además rogó a los sectores y a la población en general por "madurez y entendimiento de la situación" del país. Asimismo, se refirió a las molestias señaladas por distintos sectores que han solicitado tener un mayor peso en la mesa de diálogo para buscar soluciones al problema fiscal del país y sus consecuencias.

"En las últimas horas ha habido una discusión muy grande sobre la aritmética de las sillas, cuántas sillas me corresponden a mí, por qué yo tengo esta o por qué no me dejaron más (...) no hay posibilidad por diseño mismo del proceso, aunque tengan un solo representante, de que solo se le pase la aplanadora a un sector y que luego salgan en la foto"

"El diseño (del diálogo) tiene una serie de garantías, entre otras que cualquier sector tiene la posibilidad de levantarse de la mesa y de que en ese momento el diálogo concluya, pero mi sugerencia ante muchas personas que quieran tener sillas es que se pongan de acuerdo entre sectores, nombren a los mejores representantes que cada sector pueda encontrar y que represente mejor sus demandas. En vez de pelearnos por si a mí me toca este cupo o este otro cupo, mandemos representantes", concluyó.

Sectores, especialmente algunas representaciones empresariales han manifestado estar disconformes por contar únicamente con cuatro de las 29 sillas. Además, agrupaciones sindicales como la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) informó hoy que no participará del proceso, por considerarlo una forma de legitimar acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que, según cree, no se requieren.

En el Congreso, los cinco legisladores del bloque independiente Nueva República, afines a Fabricio Alvarado, también rechazaron participar pese a su insistencia en impulsar canales de diálogo, argumentando que la propuesta carece de validez, una supuesta falta de representatividad de sectores y oposición a cualquier propuesta que valide nuevos impuestos.

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El proceso de diálogo

Los presidente del Ejecutivo y el Legislativo, Carlos Alvarado y Eduardo Cruickshank, convocaron a una "Mesa de Diálogo Multisectorial" la noche de este domingo. El objetivo de la mesa sería buscar soluciones a la difícil situación económica que vive el país, y que ya amenaza con problemas de insostenibilidad financiera en el mediano plazo.

Según dijo Vargas Cullel, la intención del proceso es establecer las bases para revertir la relación negativa entre ingresos y gastos del Estado, mediante "una mezcla de acciones de ingresos, gastos y gestión del endeudamiento público, para evitar que el Estado caiga en una cesación de pagos".

La situación de las finanzas públicas costarricenses es crítica. El Gobierno estima un déficit fiscal del 9,3% de la producción en 2020; es decir, augura una relación negativa entre gastos e ingresos de ¢3,1 billones. Sin contar el pago de intereses (únicamente los gastos y los ingresos el Estado parda la gestión regular de sus operaciones) la diferencia sería de un 4% de la producción: ¢1,34 billones.

El país ya esperaba un déficit importante este 2020, superior al 1% del PIB. Sin embargo, la situación se agravó intensamente con la pandemia del nuevo coronavirus, que redujo los ingresos estatales en poco menos de ¢1,17 billones (estimado hasta el momento) y que aumentó los gastos extraordinario en montos que crecen día a día.

Cerrar el desequilibrio es esencial para que el Gobierno detenga el deterioro de sus finanzas, que ya cerrarán este 2020 con una deuda acumulada del 70% del PIB (20 puntos más de lo que se recomienda para la sostenibilidad de economías en desarrollo) Para eso, el Ejecutivo impulsa un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que está en pausa ante el descontento social que provocó una primera propuesta de ajuste hecha por el Gobierno, marcada mayoritariamente por nuevos impuestos.

La idea es consensuar nuevas medidas para reducir el déficit fiscal y, con ello, garantizar la sostenibilidad de la deuda pública.

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