Tras declararlo responsable de acoso sexual, UCR despide sin responsabilidad patronal a catedrático
La Rectoría de la Universidad de Costa Rica rechaza un recurso de apelación planteado por el profesor Mainor Salas, acusado por varias estudiantes de acoso
10/05/23 | 11:20am
Por hallarlo "responsable" de hostigamiento sexual, la Universidad de Costa Rica (UCR) despidió sin responsabilidad patronal al catedrático Mainor Salas, quien fue acusado por varias estudiantes de haberles acosado sexualmente.
Así lo confirmó la Rectoría de la UCR este miércoles, informando de que se rechazó un recurso de apelación planteado por el señalado, con lo que "se mantiene incólume" la decisión de declararle "como autor responsable de una falta muy grave constitutiva de hostigamiento sexual".
Así consta en la Resolución R-99-2023, adoptada este martes 9 de mayo, en la que "se impone la sanción de despido sin responsabilidad patronal". La oficina de prensa de la Rectoría señaló que ahora la Facultad de Derecho debe elaborar la acción de personal para ejecutar el cese.
"Como administración seguimos trabajando todos los días para fortalecer los procesos de denuncia en la Universidad de Costa Rica y asegurar un ambiente seguro para su desarrollo", mencionó el rector de la UCR, Gustavo Gutiérrez Espeleta.
"En términos generales, en la Institución y el país continúan existiendo barreras para el acceso a la justicia de las mujeres y una cultura sistemática de violencia en su contra", lamentó el rector. Refiriéndose al caso de Salas, Gutiérrez se limitó a "reconocer el trabajo de la Comisión Institucional contra el Hostigamiento Sexual que permitió concluir este proceso".
Las exalumnas que le denunciaron esperaron casi cuatro años por esta resolución, informó el medio universitario Interferencia.
Las primeras denuncias en su contra trascendieron en 2019 a través del Semanario Universidad, que recogió testimonios de diez estudiantes que denunciaron insultos y acoso sexual.
Tres de esas estudiantes presentaron denuncias formales ante la UCR. Una incluso elevó el caso ante la Sala Constitucional, que obligó a la universidad a atender el asunto con celeridad, pues en ese entonces no se había ni siquiera notificado al denunciado.