"Las medidas de distanciamiento físico, necesarias para aplanar la curva del brote de coronavirus, tendrán impactos negativos en el crecimiento económico, el empleo y las finanzas públicas", escribió Hacienda.
20/04/20 | 18:23pm
Las arcas estatales resistieron con fuerza el primer trimestre de 2020 y los ingresos tributarios aumentaron un 17% en la comparación interanual a pesar de la llegada del nuevo coronavirus (Covid-19). No obstante, el Ministerio de Hacienda augura una pronta "interrupción" de esta tendencia positiva, a partir de abril.
Así lo escribió la entidad en su último recuento de cifras fiscales para el mes de marzo, en el que dijo que "las medidas de distanciamiento físico, necesarias para aplanar la curva del brote de coronavirus, tendrán impactos negativos en el crecimiento económico, el empleo y las finanzas públicas".
Las cifras de recaudación de marzo incluso superaron las de enero y febrero; y el trimestre dejó los mejores resultados del Impuesto Sobre la Renta y del Impuesto al Valor Agregado en los últimos 14 años. No obstante, Hacienda espera un inevitable retroceso a partir del segundo semestre.
La entidad recordó que a partir de abril deberá empezar a aplicar las moratorias de impuestos de tres meses para cuatro de sus principales tributos (renta, valor agregado, selectivo de consumo y aranceles); una medida que le dará una mayor liquidez a los contribuyentes, pero que inevitablemente drenará los ingresos del Estado para cumplir con sus obligaciones.
Lea: Gobierno envía al Congreso proyecto de moratorias por COVID-19: cuatro impuestos se suspenden
Los recursos de las moratorias deberán ingresar a Hacienda a finales de año; sin embargo, ese ingreso tardío implicará la necesidad de buscar otras fuentes de financiamiento para pagar el funcionamiento del aparato público, la deuda pública ya adquirida y la atención de la emergencia.
Además, esta necesidad se acrecienta porque el país sufrirá una inevitable contracción económica por el efecto de la pandemia, un hecho que implicaría menores ingresos por concepto de impuestos y un aumento en los gastos.
Ante esta situación, el ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, indicó que el panorama es de "incertidumbre", pero que el Gobierno trabaja para sostener las finanzas públicas. "La situación global trae incertidumbre respecto a la duración y profundidad del daño en la actividad económica, sin embargo, seguiremos proponiendo maneras para responder a la emergencia de manera responsable”.
Entre las medidas de contingencia, el Ministerio recordó que se iniciaron conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acceder a una línea rápida de financiamiento por $508 millones, a la cual se adicionarían $350 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Con estos recursos, y los demás a los que pueda acceder el Gobierno por otras vías, la administración buscaría atender la emergencia, pero especialmente evitar un default (por el impago de la deuda), algo que "causaría una crisis económica catastrófica", según escribió la cartera de Hacienda.
"Es fundamental que nuestras finanzas públicas estén al día con el pago de sus compromisos, pues en una etapa posterior de la emergencia supone el acceso del país a mercados internacionales", detalló.
Lea: Ministro de Hacienda vislumbra cifras fiscales "no tan alentadoras" por Covid-19
Costa Rica apenas venía observando una leve recuperación de su equilibrio económico en los últimos meses, después de la entrada en vigencia de la reforma fiscal aprobada en 2018. No obstante, el efecto de la reforma ahora se verá opacado por una actividad productiva débil y disminuida por la pandemia del Covid-19, y por una mayor necesidad de recursos para atenderla.
En los primeros tres meses del año, Hacienda recaudó ¢1.291.680 millones. De ellos, ¢442.684 millones en enero, ¢352.575 millones en febrero, y ¢496.421 millones en marzo; pero ahora quedará por verse el rendimiento del siguiente trimestre.
Déficit crecerá
El déficit fiscal de Costa Rica fue un 7% del PIB en 2019 y en los primeros tres meses de 2020 la brecha fue de un 1,46% del PIB. Los números hasta ahora son positivos para las arcas costarricenses, pero una contracción económica como la que se prevé para este 2020 podría derivar en un ensanchamiento de esa brecha entre gastos e ingresos.
El país había cerrado sustancialmente su déficit primario (sin contar intereses), hasta alcanzar apenas un 0,12% del PIB en los primeros tres meses de este año; sin embargo, ahora la diferencia podría agrandarse de nuevo, si caen los ingresos estatales por una menor recaudación de impuestos.
Previsiones de calificadoras de riesgo como Standard & Poor y Moody's apuntan a un déficit financiero del país alcanzará el 8% del PIB en 2020. No obstante, las autoridades del Banco Central y de Hacienda sostienen que aún es difícil prever cuál será la magnitud total de la afectación, pues depende del tiempo que dure el fenómeno sanitario.
A inicios de año, el Central estimaba un déficit fiscal de este año sería un 5,9% del PIB y decía que el crecimiento económico rondaría un 2,5%. No obstante, estas proyecciones no contemplaban los efectos de la crisis sanitaria. Ahora, en su última revisión de proyecciones, el Banco Mundial estimó que la economía costarricense experimentaría una dura contracción del 3,3%, que redundaría en un golpe igual de fuerte en las cifras fiscales.
Noticias, reportajes videos,
investigación, infografías.
Periodismo independiente en Costa Rica.
(506)4032-7931
|
comunicados@ameliarueda.com
Privacidad