Presidente reducirá su salario un 10% y reactiva idea de “contribución solidaria” por Covid-19

El presidente de la República, Carlos Alvarado, reducirá su salario en un 10%, “acorde con la propuesta de contribución solidaria” que planteó el Gobierno desde finales de marzo.

La mención es un guiño del presidente, que así volvió a poner sobre la mesa la idea de instaurar un aporte solidario en materia de remuneraciones, como lo hizo hace poco más de un mes. En aquel entonces, el mandatario aseguró que dicha medida únicamente se utilizaría “de ser necesario”, para atender los estragos económicos y sociales producidos por la pandemia del nuevo coronavirus Covid-19.

La reducción de su salario fue anunciada por el presidente la tarde de este lunes, en su discurso de rendición de cuentas ante el Plenario de la Asamblea Legislativa. Allí la mencionó como una de las medidas económicas que tomará el Gobierno para la recuperación económica del país en medio de la crisis sanitaria.

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Esa idea primero la mencionó su ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, quien expuso ante los diputados de la República que podría fijarse un aporte solidario para todos los salarios —públicos y privados— superiores a los ¢500.000. Sin embargo, más tarde Alvarado habló de una base más alta, de ¢1,1 millones.

El 27 de marzo, en conferencia de prensa, Alvarado afirmó que dichas contribuciones se utilizarían para apoyar a los hogares en los que la crisis provocase una caída de sus ingresos, tal como y hace el Estado a través de bonos que oscilan entre los ¢125.000 y de ¢62.500, y que está otorgando a través del sitio proteger.go.cr, a personas afectadas con despidos, reducciones de jornadas o caídas en sus rentas mensuales.

La medida de una “contribución solidaria” a los salarios que superen los ¢1,1 millones le permitiría al Estado acceder a unos ¢25.000 millones mensuales, había manifestado el ministro Chaves, también el 27 de marzo pasado.

Aquella tarde, el jerarca explicó que la idea se pensaba de forma progresiva, de manera que los salarios más altos contribuyan de forma más gruesa que los más chicos.

Asimismo, el jerarca de Hacienda y el propio presidente Alvarado habían manifestado que el impuesto solidario no solo se pensaba como una medida para los trabajadores, sino también para aquellas empresas que siguen generando rentas iguales o superiores a las que ya ganaban antes de la crisis.

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En su discurso de este 4 de mayo, el presidente además recordó a los diputados que renunciará a tener pensión como expresidente “una vez que deje el cargo”, algo que ya había expresado semanas atrás, desde enero pasado.

Se buscan recursos

La idea de instaurar un aporte salarial se da en un contexto especialmente complicado para las finanzas estatales. Apenas el 30 de abril pasado, el ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, explicó que el país espera una caída en sus ingresos de ¢975.000 millones y que la atención de la pandemia agravaría aún más el desequilibrio fiscal del país.

De hecho, el jerarca reveló las estimaciones de Hacienda para 2020 y proyectó el déficit fiscal del país en un 8,6% del PIB; siempre y cuando se aprueben proyectos que impulsa el Gobierno para rescatar ingresos de créditos internacionales, ahorros en materia de gasto público y transferencias de instituciones.

Buscar ingresos es vital en medio de una economía costarricense que sufriría la peor contracción económica desde la crisis de los años 80 (de un -3,6%), según afirmó el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero.

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Alvarado además afirmó que el país requiere “reformas importantes como la relativa al empleo público, al ordenamiento y cierre de algunos órganos desconcentrados, a las nuevas modalidades de jornadas laborales que serán tan importantes para la recuperación del sector turismo, al cierre de Fonabe y a la propuesta para dar mayor agilidad al INA para que responsa más oportunamente a las nuevas tecnologías y fortalecer así la empleabilidad de sus estudiantes”, entre otras medidas.