Por falta de condiciones sanitarias, Parque Nacional Corcovado lleva un mes cerrado

Luis Daniel Montero, operador turístico en la Península de Osa, sintió esperanza de recuperar un poco sus ingresos a mediados de mayo, cuando el gobierno autorizó la apertura del Parque Nacional Corcovado. Mes y medio después, el parque sigue cerrado.

“Ha sido una afectación grande. Ya de por sí la visitación del nacional es bastante baja. Ahora ni siquiera pueden venir al parque y, pues, quedamos en cero. (...) El visitante a la península de Osa casi que en un 90% viene atraído por Corcovado”, dijo Montero a Ameliarueda.com.

El parque no ha podido abrir sus puertas porque no tiene recursos para comprar equipamiento sanitario, un requisito del Ministerio de Salud para abrir, según confirmó la directora del Área de Conservación Osa, Laura Rivera.

“No hemos podido reabrir aún porque las inversiones necesarias ameritan recursos y no son tan sencillos de gestionar. (...) Nosotros no esperábamos esta emergencia y nos está implicando una inversión mayor, para la cual no contamos de inmediato con esos recursos”, dijo Rivera.

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Esto, sin embargo, no es nada nuevo. De acuerdo con Montero, desde antes de la pandemia, las condiciones del parque ya eran “bastante tristes”.

“Uno llegaba a la estación y no había papel higiénico, por ejemplo. El guardaparques pidió pero no le mandaron. O no había jabón para las manos porque tampoco llegó. Ahora obligatoriamente tienen que hacer lo que tuvieron que estar haciendo desde hace tiempo”, aseguró el operador turístico.

Por el momento, el cierre está afectando el turismo local, según Montero. “La zona estaba habituada a otra cosa. A mi me asusta mucho porque son muchísimos empleos que todavía faltan por perderse”, dijo.

A mediados de abril, el Ministerio de Ambiente ordenó el cierre de todas las áreas protegidas, como medida contra la pandemia del Covid-19. Al cabo de un mes, permitió la reapertura de 12 parques nacionales y otras 15 áreas protegidas de diferentes categorías.

Apertura "paulatina"

Por su parte, la directora ejecutiva del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), Grettel Vega, aseguró que la reapertura de parques se realiza de forma "paulatina" y que ya se están gestionando las compras de equipamiento sanitario.

"El proceso de apertura, tal fue anunciado en las conferencias de prensa, es paulatino. Debe ser muy coordinado con el Ministerio de Salud y con cada comunidad y considerar el nivel de riesgo por contagio. Además, en efecto, el parque debe cumplir con todos los requisitos", aseguró.

Ahora, el Sinac espera que el parque pueda retomar su actividad durante el mes de julio, según Rivera. No obstante, según indicó, eso dependerá de posibles eventualidades. Vega coincidió en que se espera abrir "en el próximo mes posiblemente".

"Evidentemente, por muchos años hubo una inversión escasa en infraestructura en las áreas silvestres protegidas, situación en la que esta administración ha venido trabajando arduamente, para solventar esa deuda, esto a pesar del enorme faltante de recursos", dijo Vega.

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En el 2018, el Parque Nacional Corcovado recibió alrededor de 56 mil turistas, de los cuales el 81% fueron personas no residentes en el país. Esto representa un 2,65% de la visitación total del país a áreas silvestres protegidas.

Equipamiento

Rivera aseguró que los guardaparques del Sinac se encuentran actualmente creando las condiciones para poder abrir el parque nuevamente. “Estamos trabajando en limpieza, ampliación en el ancho de senderos, para permitir el distanciamiento entre visitantes”, dijo.

Esto crea un atraso en la apertura del parque, pero lo más complicado es la instalación de infraestructura sanitaria, asegur

“Tenemos que tener estaciones de desinfección, donde se tienen que aplicar todos los protocolos de limpieza e higiene. Se les tiene que dar inducción a los turistas, estamos preparando las casetas donde los funcionarios reciben y atienden al turista y les dan una mini-capacitación sobre las normas”, señaló Rivera.

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Además, el parque necesita contar con “baterías de baño”, las cuales “no existen actualmente” y hay que construirlas, dijo la encargada del Área de Conservación Osa. También deben construir servicios sanitarios en sectores del parque.

"Nosotros tenemos que asegurar el equipo de protección personal a los funcionarios. Estamos en los procesos de conseguir. Nos exigen también contratos de servicios de limpieza en las diferentes estaciones del parque nacional porque si no no es posible aperturar. No ha sido tan sencillo", añadió.

Falta de acción

Para Moreno, sin embargo, ha faltado un mayor sentido de urgencia por cumplir con las disposiciones sanitarias.

“La administración del parque se mueve muy lento. Siempre hay una excusa de por qué no se hacen las cosas. ¿Por qué no ha abierto Corcovado? Porque la administración no tiene la capacidad de decir qué se necesita y decir hagámoslo”, aseguró.

El cierre ampliado del parque, además, lo pone en una complicada situación financiera, según Rivera. "Al no tener ingresos por concepto de pago de tarifa de ingreso, nuestras finanzas se ven impactadas de forma inmediata y así está sucediendo", dijo.