Lluvias en EE.UU. cargan mil toneladas de microplásticos, según estudio

Una cantidad de plástico equivalente a 300 millones de botellas termina todos los años en 11 parques nacionales de Estados Unidos. Pero este plástico no llega ahí en camiones de basura, sino a través de la lluvia y el viento.

Estas son las conclusiones de un reciente estudio publicado en la revista científica Science y liderado por la Universidad de Utah State. La investigación encontró una gran cantidad de plásticos transportados a través de la atmósfera.

“Nos sorprendieron los resultados y tratamos de averiguar dónde fallaron nuestros cálculos. Pero luego confirmamos a través de 32 escaneos de partículas diferentes que aproximadamente el 4% de las partículas atmosféricas analizadas desde estos lugares remotos eran polímeros sintéticos (plásticos)”, dijo la autora principal, Janice Brahney.

Los microplásticos son fragmentos pequeños de estructuras más grandes de plástico. En vez de biodegradarse, este material se rompe en pequeñas micropartículas cuando es desechado.

Ahora, los científicos encontraron que estas partículas se pueden mover de dos principales formas: a través del agua y el viento. Estos plásticos pueden incluso llegar a recorrer grandes distancias.

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De acuerdo con el estudio, los microplásticos “húmedos” —llamados así por transportarse en lluvias— mueven partículas más grandes y su principal fuente son las ciudades y centros poblacionales.

Por otro lado, los microplásticos “secos” se mueven a través del viento y tienden a ser partículas más finas. El estudio sugiere que este tipo de partículas tendrían un rango mayor de transporte.

“Nuestros datos muestran que el ciclo del plástico es parecido al ciclo mundial del agua, ya que tiene un tiempo de vida atmosférico, oceánico y terrestre”, señaló Brahney.

Un estudio anterior mostró que los microplásticos forman parte de la cadena alimenticia de los humanos, ya que los ingieren a través de alimentos marinos. También, entran a al sistema a través de botellas de plástico y alimentos o bebidas envueltos en el material.

El estudio

Los científicos analizaron las muestras de 11 parques nacionales en el oeste de Estados Unidos, donde tomaron mediciones durante alrededor de 14 meses, según señala el estudio.

Para identificar el procedimiento de las partículas, los científicos emplearon “escáneres” de los polímeros, los cuales permitieron analizar la composición de los microplásticos y analizar su procedencia.

Aproximadamente el 30% de las partículas eran microperlas de colores brillantes, las cuales eran acrílicas y probablemente derivan de pinturas y recubrimientos industriales. Esto fue inusual, ya que usualmente estas microperlas se asocian con artículos de cuidado personal.

“Este resultado, combinado con la distribución del tamaño de los plásticos identificados, y la relación con los patrones climáticos a escala global, sugiere que las fuentes de emisión de plástico se han extendido mucho más allá de nuestros centros de población y, a través de su longevidad, han atravesado el sistema de la Tierra”, señala el estudio.

Contaminación por plásticos

La producción de plásticos se ha acelerado enormemente en años recientes. En 1950, la población mundial —de 2.5 mil millones de personas— consumía 1.5 millones de toneladas de plástico al año. Ahora, una población de siete mil millones, produce 320 millones de toneladas.

Esto ha llevado a una enorme contaminación de ecosistemas; particularmente en el océano, donde entre 60% y 90% del debris es algún tipo de plástico. Científicos estiman la muerte de 100 mil mamíferos marinos y tortugas cada año debido a este problema.

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La producción de estos materiales también contribuye a la crisis climática actual, ya que un 99% de los plásticos se producen a partir de combustibles fósiles. De continuar con la trayectoria actual, las emisiones de este sector serían equivalentes a abrir 300 nuevas plantas de carbón, según un estudio del 2019.