“PANI necesita revisar líneas de trabajo, objetivos y dejar de lado la burocracia”, asegura experto

La muerte de un niño de 5 años en Los Ángeles de Sabanilla, de Alajuela, por supuesta agresión de sus padres, crea señalamientos directamente hacia el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) que recibieron la denuncia; sin embargo, se excusaron en que no encontraron la casa cuando visitaron el lugar.

El hecho se presenta, de acuerdo al abogado penalista, Ewald Acuña, como un claro llamado a la institución para cambiar su forma de abordar estas situaciones.

"El PANI necesita una revisión crítica en positivo de sus línea de trabajos, de sus objetivos, y adecuarlas a la realidad costarricense y dejar de lado la burocracia en que se ha ido enredando, al punto que finalmente lo que hace es convertirse en una institución incapaz e insuficiente para proteger con la rapidez que se requiere a los menores en riesgo y que actúa de manera arbitraría en otras", comentó el especialista este viernes en el programa radiofónico Nuestra Voz.

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Acuña recordó que en 2015 un juez llamó la atención a la entidad por un menor de nueve meses que murió producto de las agresiones que sufría de sus encargados.

"No podemos cruzarnos de brazos, el Patronato Nacional de la Infancia debe reaccionar de una manera más activa, desde el momento mismo en que niños y niñas acuden a hospitales de este país con lesiones, deben investigar. Estamos hablando de vidas y la reacción tiene que ser oportuna, rápida, ágil", exigió el juez Juan Carlos Pérez Murillo en ese momento", manifestó el experto.

Para Acuña, el PANI necesita identificar mejor los protocolos de actuación debido a que en otras oportunidades más bien fue regañado por actuar arbitrariamente.

El hecho

En el caso de este jueves la denuncia fue interpuesta desde el sábado pasado a las 2:41 p.m. por un vecino mediante una llamada al 9-1-1, de ahí se pasó al PANI. Fue hasta el miércoles cuando funcionarios de la institución visitaron el lugar, aunque no lograron encontrar la casa a pesar de que realizaron varias consultas.

"La oficina la recibió (la denuncia) hasta el lunes 6 de mayo, la coordinadora la clasificó en prioridad uno, la cual se debe atender y resolver en un máximo de 24 horas; no obstante, la persona encargada fue a ver el asunto hasta el miércoles 8 de mayo en la tarde”, dijo la presidenta ejecutiva del PANI, Patricia Vega.

Cuando los paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar para atender el niño y detectaron que presentaba un paro cardiorespiratorio, al final no respondió a las maniobras de resucitación.

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La autopsia solicitada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) determinó que el menor murió por una hemorragia intestinal producida por golpes, además que presentaba lesiones antiguas en las costillas y un fémur.

El director del OIJ, Walter Espinoza, especificó que en el informe preliminar reveló que el niño tenía desnutrición severa, moretes, alopecia (perdida del cabello) y quemaduras.

Por tratarse de un posible homicidio, la madre de apellidos Marroquini Alas y el padrastro, identificado como Pérez Flores, fueron detenidos por orden de la Fiscalía Adjunta de Alajuela, que pedirá medidas cautelares.

Este es el segundo caso, en menos de tres días, en que un niño muere aparentemente agredido por sus padres.

El otro hecho se presentó el martes, cuando un bebé de 13 días de nacido fue trasladado por la Cruz Roja desde San Felipe de Alajuelita a la clínica de ese cantón con dos golpes en la espalda y uno en la parte baja del abdomen. Al centro médico ya llegó sin vida.