ONU expresa "grave preocupación" por asesinato impune de indígenas en Costa Rica

En 2019, el líder indígena Sergio Rojas fue asesinado a balazos en su casa, pese a gozar de protección del estado por constantes intimidaciones en su contra. Hasta la fecha, sin embargo, no hay personas enjuiciadas.

Por casos como este, la Relatora Especial en Derechos Humanos de la ONU, Mary Lawlor, expresó este 8 de junio a través de un comunicado de prensa su “grave preocupación” por las agresiones contra indígenas en Costa Rica.

“Parece que los perpetradores de las intimidaciones, amenazas, disparos y asesinatos frecuentemente andan sueltos cuando sus víctimas son personas defensoras de los derechos de los pueblos indígena”, afirmó Lawlor.

“Hasta que haya investigaciones adecuadas, y rendición de cuentas por estos crímenes, podemos ser testigos de más intimidación, agresiones y muerte”, añadió en el comunicado.

Además del caso de Rojas, la relatora también expresó su preocupación por el asesinato de Yehry Rivera, en febrero del 2020. Desde su muerte, “su familia ha sido amenazada e intimidada repetidamente”, señala el comunicado.

Ambos líderes indígenas realizaron extensas campañas por la recuperación de tierras, tanto en territorio Bröran como en territorio Bribri, unicados en la zona sur del país.

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Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tuvo un pronunciamiento similar en marzo de este año, debido a la impunidad en el asesinato de indígenas en Costa Rica.

“La Comisión advierte, según información publicada, la falta de avances sustantivos en la línea de investigación (sobre el asesinato de Sergio Rojas), lo que tiene como consecuencia que no se haya enjuiciado aun a los responsables”, señala el pronunciamiento.

“La CIDH reitera que este crimen debe ser investigado de manera seria, pronta, exhaustiva, independiente e imparcial y se debe sancionar a los responsables intelectuales y materiales”, añade.

Intimidaciones

Tanto la CIDH como la ONU denunciaron la intimidación de otros líderes indígenas, en meses recientes. Esto, según denuncian, es una advertencia de que la violencia en contra de indígenas se mantiene.

“Minor Ortíz Delgado, un defensor indígena de la tierra, de la misma comunidad Bribri que el Sr. Rojas, recibió un balazo en la pierna en marzo. El perpetrador, que fue liberado y recibió medidas de restricción, ha vuelto amenazar de muerte al Sr. Ortíz y su familia”, advirtió la ONU.

“En las últimas semanas la CIDH recibió información sobre amenazas de muerte e incitación a la violencia en contra de los defensores de derechos humanos Gustavo Oreamuno Vignet y Jeffrey López Castro, ambos integrantes de la Asociación de Iniciativas Populares Ditsö, en la provincia de Puntarenas”, señaló el organismo en marzo.