Negociaciones formales para nuevo acuerdo con FMI arrancarán en segunda mitad de septiembre

Las negociaciones para acceder a un instrumento de financiamiento ampliado por $1.750 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) arrancarán hasta la segunda mitad de este mes de septiembre, afirmaron esta mañana el presidente del Banco Central (BCCR), Rodrigo Cubero, y el ministro de Hacienda, Elian Villegas, en el programa Nuestra Voz.

Ambos jerarcas enviaron una solicitud formal al Fondo para obtener dichos recursos este sábado 29 de agosto, un documento en el que afirmaron que el acuerdo "es necesario para asegurar una vigorosa recuperación económica de la pandemia y una mayor trayectoria de crecimiento económico en el mediano plazo".

Lea: Gobierno formaliza solicitud al FMI: negociemos acuerdo financiero por $1.750 millones

Las autoridades afirmaron esta mañana que el país aún no termina de definir la propuesta que realizará al Fondo para obtener los recursos, que serían desembolsados por el Fondo en tractos semestrales durante tres años, siempre y cuando el país cumpla con una hoja de ruta para mejorar sus finanzas.

Esta hoja de ruta debe ser negociada y aprobada por el fondo, y ligaría cada tracto del endeudamiento a metas concretas por parte del país en materia de gastos e ingresos.

El ministro Villegas indicó que la propuesta inicial del Gobierno actualmente está en su etapa final de elaboración y que sería presentada esta semana a los distintos grupos políticos y civiles interesados. A partir de ese momento, indicó, se abrirá un espacio para afinar la propuesta, de modo que tenga viabilidad política y social antes de exponerse ante el Fondo.

"Nosotros hasta el día de hoy no hemos presentado esa propuesta porque está en construcción. A partir de, probablemente el jueves, ya estaremos teniendo contactos y presentando la propuesta a distintos grupos. La negociación está para arrancar en dos o tres semanas, entonces en ese plazo es que estaremos oyendo las observaciones, que asumo ya el mismo jueves estarán llegando muchísimas y estaremos en ese proceso de aclaración, que asumo que va a ser muy intenso".

Lea: Ante estrepitosa caída en ingresos, Gobierno pidió permiso para colocar deuda por ¢664.000 millones

Por su parte, el presidente del BCCR Cubero aseguró que las dos o tres semanas entre la presentación de las medidas y el inicio de las negociaciones formales serán claves para buscar acuerdos, pues la idea es presentar al Fondo una propuesta sobre la que exista el mayor coincidencia posible.

Cubero habló con mayor intensidad sobre la necesidad de alcanzar acuerdos con la Asamblea Legislativa y con líderes políticos, pues están conscientes de que "las acciones de reducción del déficit fiscal van a requerir aprobación legislativa".

"La propuesta que eventualmente se negocie con el FMI tendrá que ser balanceada y entrarle al problema del déficit fiscal por todos sus lados y sus dimensiones, que son el lado de los ingresos, el lado de los gastos y la potencial venta de activos que son medidas para paliar y reducir el déficit fiscal (...) Ese esfuerzo de medidas requiere un balance de medidas para que sea políticamente viable y estamos conscientes de que todo eso debe ir en la propuesta de ajuste fiscal que eventualmente se tendrá que negociar con el Fondo Monetario", adelantó.

Las metas

La solicitud de un acuerdo ampliado con el Fondo se realizó justo dos días después de que la Asamblea Legislativa aprobó el primer acercamiento del país con el Fondo, un crédito no condicionado bajo la modalidad de Instrumento Rápido de Financiamiento (IFR) por $504 millones.

Según escribió a la entidad internacional, la idea del Gobierno es que el nuevo acuerdo es que funcione como "un ancla de política para nuestros planes de consolidación fiscal durante el período necesario (...) lograr un superávit primario y colocar la deuda en una clara trayectoria descendente".

Es decir, el Gobierno buscará cerrar la brecha entre ingresos y gastos, sin contar el pago de la deuda ya existente. Este indicador, conocido como déficit primario, estaba proyectado a superar un 1% del PIB este 2020; sin embargo, con la pandemia aumentó hasta un 4% de la producción. Es decir, la diferencia entre gastos e ingresos del país, sin contar el pago de la deuda, rondaría este año los ¢1,4 billones.

Lea más: Aprobado crédito por $504 millones con FMI de forma definitiva, $50 millones irán a la CCSS

Para cerrar dicha brecha entre gastos e ingresos, Hacienda ha dicho que todas las posibles soluciones se pondrán sobre la mesa, desde un aumento en las bases impositivas de algunos gravámenes hasta una reducción en el gasto por ventas de activos estatales y revisiones en exoneraciones, entre otras posibles vías.

El ministro Villegas aseguró que, más allá del ahorro que permitiría la operación crediticia con el FMI, el acuerdo permitiría acceder a mejores opciones de endeudamiento para financiar el déficit que el país seguirá teniendo a corto y mediano plazo, pues brindaría un sello de confianza ante los mercados y ello implicaría menores cobros por tasas de interés, mejores plazos de pago y mejoras en el perfil de la deuda por otros rubros.

"La mayor importancia de esto estriba no tanto en el dinero, aunque evidentemente lo requerimos, sino sobre todo por el impacto que pueda tener esta negociación en los mercados (...) Nosotros como país somos deficitarios y ocupamos acudir a esos mercados en busca de dinero y en la medida en que podamos obtener un financiamiento más barato, eso va a ser siempre muy importante para nuestra economía", concluyó.

Hacienda estima un déficit financiero de un 9,3% del PIB para este 2020, contando el pago de la deuda pública. Además, estima necesidades de financiamiento de un 15% del PIB en 2021 (las más altas de los últimos 20 años). En esa línea, Hacienda también espera lograr la aprobación legislativa para emitir eurobonos por $1.500 millones el próximo año, además de los ingresos que provendrían del Fondo.