Muerte de Monge marca fin de una era política en Costa Rica

Considerando a su tío como una de las figuras más importantes de la Costa Rica del siglo XX, su sobrino Johnny Araya estimó este miércoles que la muerte del expresidente de la República, Luis Alberto Monge, marca el fin de una era política en el país.

"Luis Alberto Monge permanentemente insistía en que la política debía ser guiada por el amor y no por el odio", dijo el alcalde de San José en el programa Nuestra Voz, añorando que este pensamiento remueva las entrañas del pueblo costarricense. "Esa es la esencia de lo que él fue en su vida", reflexionó.

Sobrino cercano de quien fuera uno de los dirigentes fundacionales del Partido Liberación Nacional, también destacó la sencillez como cualidad principal de Monge, quien falleció a los 90 años de edad la noche de este martes a raíz de un paro cardiorrespiratorio.

"Es un símbolo de humildad", manifestó Araya, al tiempo que recalcó la formación autodidacta de su tío, su dedicación al país y las condiciones adversas en las que asumió el poder en 1982, un momento aciago para la economía nacional, azotada por la crisis, y la geopolítica regional.

"Fue un Presidente que ejerció ese cargo en momentos extraordinariamente difíciles y adversos para el país y lo hizo no solo con una gran sabiduría, sino con una extraordinaria humildad", puntualizó.

No sólo es un día "muy muy triste para nuestra familia", sino ademeas para el país, declaró conmovido por las muestras de cariño del pueblo costarricense.