La meta es evitar un pico de contagios de COVID-19, dice Ministro de Salud

La propagación del coronavirus COVID-19 en Costa Rica es inevitable por lo que la meta es controlarla de tal manera que no haya un pico en la cantidad de personas infectadas, explicó el ministro de Salud, Daniel Salas.

"Muchos nos vamos a infectar de ese virus, lo que ocupamos es que esa infección no sea intensa, que no se dé un aumento súbito de casos", dijo Salas durante el programa Nuestra Voz, de Amelia Rueda.

El jerarca de Salud indicó que espera que en algún momento el COVID-19 se convierta en un coronavirus más como los que ya existen. "Pareciera que este virus puede alcanzar ese nivel de circular normalmente entre los humanos y que ocasione cuadros de gripe o resfrío",

"La meta es detectar cualquier posibilidad de transmisión oportunamente para que no se establezca lo que hemos llamado transmisión comunitaria, que es de persona a persona y que haya cadenas de transmisión que no se logran del todo contener".

Hasta el momento, el mayor caso de transmisión en el país se ha generado con el médico que contagió con el virus a 16 de los 22 casos confirmados que actualmente se registran en Costa Rica.

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Para el Ministerio de Salud, la mayor preocupación es la población de alto riesgo de contagiarse con el coronavirus, como los adultos mayores y las personas con enfermedades respiratorias.

"La visión no es evitar la infección de cualquier persona por evitarla, es la gente con más vulnerabilidad para que no sé dé una infección muy fuerte en poco tiempo", concluyó el ministro.

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La cifra de casos del coronavirus COVID-19 en Costa Rica es de 22 personas hasta este miércoles en la mañana. Los pacientes están en un rango de edad de 10 a 73 años. Se trata de 14 mujeres y 8 hombres, de los cuales 19 son costarricenses y 3 extranjeros, registrándose casos positivos en San José, Heredia, Guanacaste y Alajuela.

Por edad se tiene a 18 adultos, dos adultos mayores y dos menores. Además se informó que hasta el momento se han descartado 118 personas sospechosas de tener el virus.

Los pacientes se encuentran aislados en sus casas de habitación o centros médicos y con seguimiento total por parte de las autoridades sanitarias.