Kivú dejó como herencia su casa para dar refugio a felinos salvajes rescatados

​Animales de gran tamaño podrán rehabilitarse en el lugar

28/05/17 | 11:51am

El recinto de 300 metros cuadrados que albergó al león Kivú en sus últimos dos meses de vida será utilizado para rehabilitar felinos de gran tamaño que sean rescatados en el país.

La antigua casa del león se ubica en el Centro de Rescate Animal Zoo Ave dentro del área de siete hectáreas que están cerradas al público para permitir la estadía del centro de rehabilitación, reproducción y el hospital para animales silvestres.

Aunque su primer inquilino fue el león de 18 años, en la actualidad está destinado a albergar animales que necesiten ser rehabilitados y posteriormente liberados, siempre y cuando los especialistas del centro determinen que pueden desarrollarse y adaptarse a la naturaleza.

"Lo que estamos haciendo es utilizándolo para felinos que necesitan rehabilitación y el recinto es para eso específicamente o que requieren nuestra atención (...) se creó bajo un manual que cumple con las normativas internacionales y se mantiene la supervisión porque no queremos lo que ha pasado antes, que son animales que conviven en pavimento. Ellos necesitan sentir plantas, tierra y marcar territorio con troncos", indicó la vocera del Zoo Ave, Marian Ortega.

Dicho recinto cuenta con las condiciones óptimas para un buen desarrollo de los animales y plataformas como rampas, troncos, una cueva, pileta de agua, vegetación y diversos niveles para que los felinos puedan movilizarse con libertad. Además cuenta con un espacio de contención donde puede alimentarse y resguardarse de la lluvia. Las instalaciones están rodeadas por una maya metálica que no permite que otros animales invadan el espacio.

Hogar ocupado

Actualmente, un nuevo inquilino ocupa el sitio. Se trata de Charcán, un jaguar de escasos nueve meses de edad que llegó al centro luego de ser rescatado en Guápiles en noviembre del 2016.

"Un muchacho lo llevó a la Universidad Nacional (UNA), a la escuela. No hay una explicación de nada, solo que lo encontraron, la historia no fue muy clara. En la escuela de la UNA lo recibieron y venía muy deshidratado, delicado y tuvieron que ponerle suero, ayudarle con vitaminas, tuvieron que estabilizarlo. Ahí pasó dos días y luego lo trajeron acá", describió el supervisor del Zoo Ave, Fernando Díaz.

Al momento del rescate, el felino contaba con dos meses de edad y no se logró determinar si su condición se debía a que producto del huracán Otto se separó de su madre y no logró alimentarse de la forma adecuada o si la persona que lo llevó a la UNA lo había tenido en su poder durante un tiempo.

"Seguramente había aguantado hambre y en la escuela (UNA) lo ayudaron. Nosotros acá en la clínica estuvimos un tiempo cuidándolo porque había que tenerlo en monitoreo diario, constante. Como es un animal que hay que cuidarlo, darle leche, empezar a enseñarle las cosas; él tenía un comportamiento agresivo", señaló Díaz.

"Como es un animal que se acostumbra al ser humano y por ser un animal tan grande la gente opina que lo liberen. Cuando es un animal juvenil es más fácil porque usted le pone comida nada más, pero como es un bebé y se tuvo que empezar a darle leche, pedacitos de comida y a cuidarlo entonces se impronta, se amansa, lo ven a uno como parte de ellos y esos son el 20 por ciento que no se puede liberar", agregó.

La subdirectora del Zoo Ave, Magaly Quesada, comentó que el centro recibe dos mil animales al año, de los cuales el 80 por ciento son liberados pero el 20 por ciento se queda en el parque debido a que sus condiciones de supervivencia no lo permite.

"Si se libera corre el riesgo de que sea cazado por otro animal o busca a las personas y usted sabe que cuando los animales grandes buscan a las personas, sabemos lo que hace la gente por falta de información. Es un destino muy feo el que tiene", relató Quesada.

Charcán no puede valerse por sí mismo ya que desde los primeros meses de vida ha dependido del ser humano para su alimentación y la evolución de salud. Es por eso que el Zoo Ave se prepara para construir un recinto de mayor tamaño para darle más espacio y calidad de vida.

"Vamos a construir un recinto, estamos analizando cómo se va a hacer. Ya vamos bastante avante en eso y queremos hacerlo dentro del parque. La idea es empezarlo este año, estamos terminando el hospital para entrar de lleno con este recinto y esperamos terminarlo pronto", afirmó Díaz.

El lugar que alberga al jaguar es amplio y cómodo pero sus cuidadores quieren asegurar su bienestar una vez que crezca ya que se trata del animal más grande que existe dentro de la especie los felinos. Quesada afirmó que los recintos de todos los animales son amplios con vegetación para que ellos "se sientan como en su hábitat natural, algo similar, no igual, porque no podemos compararnos con la naturaleza, para que tengan calidad de vida".

Durante el día el felino de ojos claros recibe la visita constante de los funcionarios del Centro para asegurar su bienestar en el lugar, velar por su salud y su plan alimenticio. No obstante, una vez que el cachorro más querido del lugar y de naturaleza solitaria crezca, tendrá asegurado un sitio diseñado especialmente para él dentro del espacio boscoso del Zoo Ave.

Fotografía del inicio de la construcción del recinto actual de 300 metros cuadrados. Cortesía de Zoo Ave.

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