Informe: vehículos de diésel causan 50% de las emisiones del transporte, pero son sólo 20% de flota
Los vehículos de diésel suelen ser más pesados y consumen más combustibles, señala el informe Estado de la Nación 2020.
18/11/20 | 11:14am
La flota de vehículos de diésel en Costa Rica es pequeña, en comparación con la flota de gasolina. No obstante, su impacto en la atmósfera es significativamente mayor, según un reciente informe.
Mientras los vehículos de diésel conforman sólo un 20% de la flota nacional, generan un 50% de las emisiones del transporte, según un análisis del informe Estado de la Nación 2020.
En Costa Rica, el transporte es justamente el sector que más genera emisiones causantes de la crisis climática. La mitad de las emisiones del país vienen de este sector, según el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero 2015.
El peso de los vehículos de diesel podría tener varias explicaciones, según indica el informe. En primer lugar, estos vehículos tienden a ser más pesados, recorrer más kilómetros y consumir más combustible por su naturaleza de carga.
No obstante, su impacto también está relacionado con controles laxos, que, para unidades antiguas, no se han actualizado en 20 años, según indica el informe.
Bajo la regulación actual, a estos se les mide el “grado de opacidad”. Es decir, qué tan oscuro es el humo por la concentración de partículas contaminantes. Conforme más antigua es la flota, más opacidad tiene su humo.
La edad promedio de toda la flota vehícular en 2019 fue de 16 años, según reportó la empresa Riteve SyC. Un carro con más de 15 años supera entre tres y cuatro veces las garantías de emisiones del fabricante, señaló el informe de Calidad del Aire de 2015.
“Se deben adoptar las medidas necesarias para contar con una flota vehicular de menor antigüedad, con el fin de disminuir gases contaminantes con potencial impacto negativo en términos de la salud humana”, señala el Estado de la Nación.
Además, el consumo de diesel tiene beneficios fiscales, pese a generar más contaminación, según muestra un análisis sobre Costa Rica de la Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo (OCDE).
Mientras los impuestos a la gasolina superan los ¢100 mil por tonelada de CO2 emitida, los impuestos al diesel no llegan a los ¢60 mil por tonelada de CO2 emitida, según muestra el informe.
“En general, garantizar un precio uniforme del carbono que cubra la mayor cantidad de emisiones posible maximiza la rentabilidad de reducir las emisiones y evita el crecimiento futuro de las mismas”, señala el estudio.
La contaminación del aire es el riesgo de salud que más reduce la esperanza de vida a nivel mundial, según un estudio del Instituto Max Planck. Incluso, al menos tresinvestigacionesindependientes encontraron una relación entre la alta contaminación del aire y mayor mortalidad por Covid-19.
Las emisiones de gases de efecto invernadero, además, provocan la crisis climática actual. Si estos no se limitan rápidamente, llevarían al planeta a una crisis humanitaria “sin precedentes”, según un informe científico de la ONU.
Flota vehicular crece
En los últimos 40 años, además, la flota vehicular en Costa Rica se ha multiplicado casi diez veces, según los datos recopilados por el informe del Estado de la Nación.
Mientras en 1981 había menos de 200 mil vehículos automotores, en 2019 esta cifra estuvo cercana a los 1,8 millones de vehículos. Durante esos años, la cantidad de vehículos ha crecido de forma ininterrumpida.
Esto tiene una influencia directa sobre las emisiones de Costa Rica. Para alcanzar la carbono neutralidad en 2050, el país debe buscar alternativas de transporte a este tipo de vehículos, señala.
“Se requieren medidas más complejas para reducir el tamaño de esa flota, así como su impacto en términos del calentamiento global”, indica la publicación.
Actualmente, la mayor parte del parque automotor (más de un millón de unidades) son automóviles. De estos, el 82% funciona con gasolina, 17,3% con diesel y 0,7% son eléctricos o híbridos.
La cantidad de vehículos, además, cuesta al país en términos de congestión. En 2018, el mismo informe del Estado de la Nación advirtió que el congestionamiento vial le cuesta al país un 3,8% del PIB.
En ese momento, el informe propuso desatar los nudos de gobernanza que restringen la eficiencia en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), así como proyectos de transporte público como el tren eléctrico y la sectorización de buses.