Autoridad religiosa local analizará el documento y se espera que en una semana se dé a conocer las conclusiones
21/02/19 | 12:03pm
La resolución del Vaticano sobre el caso del sacerdote Mauricio Víquez, acusado de abuso sexual contra menores de edad, ya llegó a las autoridades de la Iglesia católica en el país, sin embargo, se dará a conocer su alcances hasta la próxima semana.
El vicario judicial del Tribunal Eclesiástico de Costa Rica, Alejandro Jiménez, explicó que se encuentran revisando el documento para poder dejar en firme la resolución
"En todos los delitos que atentan contra menores en el ámbito de abuso sexual, las actas de los procesos, como el caso de Mauricio Víquez, deben ser trasladadas a la congregación para la doctrina de la fe. La congregación revisa la veracidad, hace un pequeño juicio en Roma sobre los hechos y al tener certeza moral de lo ocurrido devuelve al Obispo una indicación específica: proceda de esta manera", explicó el vicario judicial el representante de la Iglesia.
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Con la llegada del informe del Vaticano inicia todo un proceso de análisis, en el que se trabaja en este momento.
"Cuando llega la indicación, el obispo sopesa nuevamente las actas con la ayuda de dos asesores y establece la pena que sea la que él considere justa o la que Roma le indique específicamente. Aquí hay dos posibilidades: que Roma le puede decir que tiene que imponer esta pena o le puede decir imponga una pena justa, que en este tipo de casos conllevan a expulsiones del estado clerical", dijo el vicario judicial.
El obispo a cargo del proceso es el que realiza el decreto final del proceso y lo firma el Arzobispo de San José, José Rafael Quirós.
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Las autoridades católicas aseguran que son muy pocos los casos en los que Roma envía una sentencia directa de expulsión, aseguran que esta situación se da cuando el caso involucra a un obispo o un cardenal.
"En el caso de un sacerdote, a veces, si el caso es estremecedor y muy grave de una vez Roma dice que se aplique la expulsión del Estado Clerical, pero en este caso, le dice al Arzobispo que aplique una pena justa, sin excluir la expulsión del Estado Clerical, es decir, técnicamente le esta diciendo: expulse. Obviamente el obispo tiene que cumplir con un proceso", comentó Jiménez.
Según se indica, antes de tomar la decisión, el obispo debe escuchar el consejo de dos peritos en derecho y luego el instructor redacta lo que determiné el alto sacerdote.
El sacerdote Mauricio Víquez fue separado de sus labores de la Iglesia católica desde agosto del año anterior luego de recibir denuncias de tres hombres que dicen haber sido víctimas de abuso sexual por el cura cuando eran menores de edad (hace aproximadamente hace 20 años).
Además, el Ministerio Público confirmó que tramita en su contra una denuncia penal por el mismo delito de abuso sexual a menor de edad. Por esta causa se giró una orden de captura internacional en su contra, ya que el sacerdote salió del país desde el 7 de febrero y se desconoce su ubicación.
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