Iglesia católica peruana anuncia medidas de bioseguridad en misas por COVID-19
La participación en el culto público será limitada y se debe cuidar la distancia de dos metros entre persona y persona
AFP
07/05/20 | 11:15am
La Iglesia católica de Perú anunció el miércoles que prohibirá la asistencia masiva a misas y exigirá distancia social entre los pequeños grupos de fieles que podrán acudir cuando se reanuden los servicios religiosos al final de la cuarentena vigente por la pandemia del nuevo coronavirus.
Para estar aptos los templos deberán estar desinfectados, limpios y ventilados, teniendo al ingreso una alfombra húmeda con agua y lejía para que los asistentes desinfecten obligatoriamente sus zapatos.
Antes de ingresar, un monaguillo tomará la temperatura "con un termómetro infrarrojo" a los feligreses. Además, será indispensable lavarse las manos con jabón o desinfectarlas con alcohol antes de pasar el umbral de ingreso.
Entre las medidas más llamativas, se anuncia la supresión del "uso del agua bendita".
El saludo de la paz, que es facultativo, será reemplazado "por otro gesto evitando el contacto directo".
Los obispos indican que la "participación en el culto público será limitada y se debe cuidar la distancia de dos metros entre persona y persona". Se recomienda la celebración de misas al aire libre.
Incluso se prohíbe tocar o besar las imágenes religiosas de los templos.
Durante la comunión, el sacerdote y sus ayudantes deberán usar mascarillas cuando estén frente a los fieles. Pero tendrán que desinfectarse las manos para agarrar las hostias.
Los obispos peruanos subrayan que para la confesión el uso de mascarilla es obligatorio para el sacerdote y el fiel.
Las medidas regirán en toda actividad religiosa "hasta que se encuentre la solución médica a esta pandemia", dice el documento.
El "Protocolo para el culto religioso en tiempos de la pandemia" fue preparado por la Conferencia Episcopal y tendrá efecto cuando el gobierno anuncie un desconfinamiento nacional, lo que podría ocurrir antes del 10 de mayo.
Perú está desde el 16 de marzo y hasta el 10 de mayo bajo confinamiento nacional obligatorio, y toque de queda nocturno.
El presidente peruano Martín Vizcarra debe anunciar antes del 10 de mayo si prórroga la cuarentena o pone en marcha un desconfinamiento.
Cerca de un 82% de peruanos es de confesión católica, según cifras oficiales.
Perú es uno de los países de América Latina más golpeados por el COVID-19, que ha dejado 1.533 muertos y 54.817 contagiados al seis de mayo, dos meses después del primer caso.