29 sacerdotes fueron denunciados por abuso sexual en última década en Costa Rica

En los últimos 10 años, un total de 29 sacerdotes de iglesias católicas en Costa Rica fueron denunciados por cometer supuestos actos de abuso sexual, la mayoría contra menores de edad.

En AmeliaRueda.com consultamos a todas las diócesis del país por los procedimientos abiertos en contra de curas, pues no existe un archivo general de las denuncias o los procesos contra ellos, sino que cada diócesis tiene independencia en su actuar.

"Cada diócesis es una iglesia particular que responde a Roma, entonces las denuncias las lleva cada diócesis por separado. El protocolo de atención sí debería ser el mismo. Primero se atiende a las víctimas que traigan sus testigos; se hace todo un procesos de investigación y también se realiza una entrevista al sacerdote demandado. Se deben aportar todas las pruebas, de ambas partes y ese proceso se manda al Vaticano", explicó a AmeliaRueda.com el vocero de la Iglesia católica, Jason Granados.

Además, pocos casos llegan a la vía penal, ya que se denuncian muchos años después y el delito esta prescrito y, en el caso de los procesos eclesiásticos, las investigaciones tardan años en resolverse.

De esos 29 curas denunciados, a 10 se les impuso la sanción más alta de la Iglesia, que es la expulsión.

Diócesis de San José

Es la que registra la mayor cantidad de denuncias, 19 en los últimos 10 años. El último caso fue el dado a conocer la noche de este lunes, cuando la Iglesia anunció la expulsión de por vida del estado clerical del padre Mauricio Víquez Lizano.

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Contra Víquez se presentaron en total 9 denuncias ante las autoridades católicas, todas de personas que aseguran haber sido abusadas sexualmente por el cura años atrás, cuando eran menores de edad y monaguillos del cura.

Además, contra Víquez se tiene abierta una causa penal, la cuál no se le ha podido notificar por haber salido del país a inicios de mes y encontrarse prófugo de la justicia.

En San José hay ocho denuncias en proceso, cinco casos pendientes en la Congregación para la Doctrina de la Fe, es decir, a la espera de la resolución del Vaticano, y otras tres se encuentran en indagatorias diocesanas.

Otro caso fue desestimado en Roma y uno más en la investigación previa de la Arquidiócesis. Además, hay uno que fue archivado por la muerte del sacerdote.

Diócesis de Alajuela

De los cuatro casos que se registran en esta diócesis se incluye el caso del sacerdote Enrique Delgado Quirós, quien fue condenado penalmente en el año 2005 al confirmarse que realizó abusos deshonestos en contra de tres menores de edad quienes denunciaron que el cura los sometía a tocamientos indebidos y masturbación.

Por buen comportamiento, Delgado salió de la cárcel en octubre del 2010 y se incluye en el registro de la diócesis de Alajuela, porque hasta hace dos años terminaron de resolver su caso y resolvieron la expulsión del cura del estado clerical.

El vocero de la diócesis de Alajuela, el padre Sixto Varela, asegura que esa resolución tardó muchos años en resolverse porque se "traspapelaron" algunos documentos.

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"En la actualidad hay tres casos, los tres están en investigación previa y ninguno tiene demanda judicial porque las personas involucradas no han querido. Ya se les escuchó, se les atendió y se les invitó a poner la demanda judicial", dijo el sacerdote ante la consulta de AmeliaRueda.com.

Según explicó el cura, en las tres denuncias se sigue el proceso canónico. En uno de ellos ya llegó una recomendación del Vaticano, pero se reenvió una consulta porque para ellos no quedaron claros algunas indicaciones.

Los restantes dos se encuentran en la etapa de recabar pruebas.

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"Los tres sacerdotes están suspendidos de funciones sacerdotales y están a la espera de la resolución. Se les recomienda estar en oración", dijo el vocero.

Dos de los casos en trámite, denuncian hechos de abuso sexual ocurrido hace 20 y 25 años, cuando los ofendidos eran menores de edad y se tiene una denuncia con actos indebidos más recientes, dijo sin más detalles el sacerdote.

Diócesis de San Isidro

El presbítero Fabián Campos, canciller diocesano indicó que registran una denuncia.

"La denuncia ya juzgada y en firme en ambos fueros judiciales, es decir, tanto en el canónico como en el Poder Judicial de Costa Rica. En nuestro caso se ha aplicado la pena máxima que es la pérdida del estado clerical", indicó Campos por medio de correo electrónico.

Diócesis de Cartago

El Obispo de Cartago, Mario Enrique Quirós, respondió a nuestras consultas e indicó que en la diócesis a su cargo se han recibido 4 causas.

"Dos concluyeron fruto de la prueba recabada y de la mismas partes ofendidas. Casos en los que se llevó todo el proceso y en ambas la denuncia fue puesta por familiares de los ofendidos y luego de toda la investigación se determinó que las situaciones finalmente no ocurrieron como las denunciaron; en ambos casos se tomaron las decisiones correctivas", mencionó Quirós.

Sobre las otras dos denuncias, el Obispo de Cartago indicó que se encuentran en la etapa final del proceso ante la Congregación de la Doctrina de la Fe y a la espera de la recomendación del Vaticano; agregó que en ambos casos se han tomado las medidas requeridas.

Diócesis de San Carlos

En esta diócesis se registra la reincidencia de un sacerdote que en el 2002 había sido condenado a cuatro años de prisión por delito de abuso sexual contra una persona menor de edad.

En esa ocasión, al cura Luis Francisco Calvo Bolaños se le condenó por besar a la fuerza a un joven de 16 años. Este sacerdote se entregó a las autoridades en el 2004 y salió de la cárcel en el 2006, cuando se le otorgó el beneficio de libertad condicional una vez que cumplió la mitad de la pena.

Pese a esa condena, a nivel eclesial, la Diócesis de San Carlos concluyó la investigación en el 2010 y el Obispo de entonces, Monseñor Ángel San Casimiro dio el aval para el Padre Francisco continuara ejerciendo el sacerdocio.

Contra ese sacerdote condenado penalmente años atrás y que continúo en sus labores de sacerdote, se presentó una nueva denuncia el pasado 17 de diciembre del 2018. El Obispo Monseñor José Manuel Garita recibió la denuncia.

"El pasado 21 de diciembre de 2018, se le comunicó al sacerdote Luis Francisco Calvo Bolaños, la separación de sus funciones sacerdotales ante una declaración que fue recibida de parte de una persona mayor de edad, quien indicó que el sacerdote tuvo una conducta sexual inapropiada con dicha persona. Esta declaración fue acogida formalmente", indica la información enviada a este medio.

Se agrega que una vez expuesta la denuncia al sacerdote, él acepto el comportamiento inapropiado por lo que se le impuso la pena de suspensión canónica.

En la diócesis de Limón, Puntarenas y Tilarán no se registran denuncias contra sacerdotes en los últimos 10 años.

"De igual manera hemos asumido la "política de cero tolerancia" establecida por San Juan Pablo II desde el año 2001 y estamos en constante concientización en la diócesis para que aquellas personas que hayan sido afectadas o conozcan de situaciones de esta índole, hagan su respectiva denuncia en la curia diocesana", aseveró el vicario de Puntarenas, Luis Carlos Aguilar.