Icoder abre concurso para construcción de centro acuático valorado en ¢3.000 millones en La Sabana

El Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder) arrancó con la recepción de ofertas para el diseño y la construcción del nuevo Centro Acuático María del Milagro París, a desarrollarse sobre las actuales instalaciones en el Parque Metropolitano La Sabana, en San José.

La apertura del concurso se dio el 18 de setiembre pasado y su plazo culminará el 14 de octubre, según consta en el procedimiento 2020LN-000003-0011400001 tramitado en el Sistema Integrado de Compas Públicas (Sicop).

El proyecto pretende la reconstrucción de la piscina principal de 10 carriles, que medirá 50 metros de largo por 25 de ancho y 3 de profundidad. El cumplimiento de esas características permitirá que la pila sea certificada como olímpica, con lo que podrá recibir competiciones internacionales, explicó a AmeliaRueda.com la directora de Gestión de Instalaciones del Instituto, Marcela Centeno.

La piscina además podrá emplearse para otras disciplinas como nado sincronizado y waterpolo.

Además se desarrollará una piscina pedagógica, que se destinará para calentamiento de los deportistas, recreación y enseñanza de la natación.

El anteproyecto de la estructura también prevé vestidores, baños para deportistas, árbitros y público en general, accesos y oficinas para la administración; así como los sistemas propios de las pilas: calefacción, bombas y sistemas electromecánicos.

Tanto para el diseño como la construcción, la entidad dispone de un presupuesto de ¢3.000 millones.

"De momento, por razones presupuestarias, son únicamente dos piscinas las que vamos a construir. Igual, el tema de presupuesto... este proyecto es un proyecto que la institución viene madurando desde hace tiempo atrás. El anteproyecto original era más ambicioso, sin embargo no pudimos realizarlo precisamente porque el presupuesto que tenemos es limitado. Entonces nos abocamos a los dos tipos de piscinas que beneficiarían a la mayor cantidad de población y que serían de mayor utilidad. Por eso es que se están construyendo la olímpica y una pedagógica", destacó la ingeniera.

Otros detalles, como el tipo de cubierta de las instalaciones o la construcción de un restaurante, dependerán de los planos finales de la empresa que resulte contratada. Adicionalmente, se espera hacer una compra de graderías retráctiles para el Instituto, las cuales podrán ser removidas o colocadas según conveniencia, para mejor uso del espacio.

"La idea es ir desarrollando un proyecto en etapas. Los planos se van a desarrollar de forma completa, por etapas de una vez identificadas, de acuerdo a los presupuestos que se vayan teniendo de forma anual. Dentro de esto proyecto inicialmente son estas dos piscinas. No se está apostando en este momento a construir más piscinas a parte de estas dos que ya le mencioné, pero sí tal vez, después a mejorar en las otras etapas las condiciones de la instalación como tal. Poder construir en dos o tres etapas el centro acuático de manera completa", añadió Centeno.

En total se tiene un área de construcción de 6.000 metros cuadrados (m2), a desarrollarse sobre la misma huella en la que se encuentra la actual piscina. De concretarse la obra, este sería el primer centro acuático del Instituto; municipalidades como las de Cartago, Belén y Nicoya ya tienen los suyos.

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"No es un proyecto ostentoso"

La directora de Gestión de Instalaciones del Instituto del Deporte y la Recreación, Marcela Centeno, defendió el proyecto ante la consulta sobre la conveniencia de invertir ¢3.000 millones en el diseño y construcción de un centro acuático, en momentos de una crisis fiscal para el país, profundizada por los efectos que el estado de emergencia nacional por el nuevo coronavirus ha tenido sobre la economía.

La funcionaria recordó que los recursos se presupuestaron hace más de un año, por lo que no se tenía prevista una situación como la derivada por la pandemia.

"Es importante recalcar que la piscina María del Milagro París, el impacto que tiene hace la comunidad, no solo en el área en el que está ubicada, sino a nivel nacional... es una necesidad realmente para Costa Rica tener una piscina certificada. En este momento, obviamente, por el tema del Covid-19 está cerrada, pero a nivel de infraestructura la piscina ya cumplió su vida útil.

"La inversión que estamos haciendo es bajo las directrices de, precisamente, realizar lo mínimo indispensable para que la piscina sea funcional. De forma tal de que a pesar de que se oiga que ¢3.000 millones son muchos recursos, a nivel de infraestructura realmente no es un proyecto ostentoso para el alcance y los beneficios que realmente tiene para la población de Costa Rica, porque es un proyecto de alcance nacional", manifestó Centeno.

Al ser consultada sobre la posibilidad de que la institución dé marcha atrás con la obra, la directora de Gestión de Instalaciones indicó que esa decisión no es de su competencia, pero destacó que la entidad ha apostado a invertir en infraestructura para contribuir con la reactivación económica.

El concurso iniciado el 18 de setiembre permanece en la recepción de ofertas y, de acuerdo con Centeno, hasta ahora nueve empresas -de las cuales no precisó sus nombres- han mostrado interés en el proyecto, al presentarse a la visita técnica realizada el 25 de setiembre.

La funcionaria señaló que "a manera de previsión", se espera que en máximo cinco meses se hayan superado las etapas de adjudicación, tramitología y diseño. Luego, la empresa que resulte contratada tendrá un plazo de construcción de seis meses, por lo que se espera que el nuevo centro acuático quede listo en el segundo semestre del 2021.

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