Hundimiento en ruta 27 se agrava y pone en riesgo la operación de la carretera, advierte Lanamme

El hundimiento que se ubica en el kilómetro 44+500 de la ruta 27 San José - Caldera, en el sector conocido como Concepción, se agravó con la llegada de la estación lluviosa y pone en riesgo la operación de la carretera, según lo advierten los expertos del Laboratorio Nacional de Modelos y Materiales Estructurales (Lanamme).

La afectación en la ruta se da por el manejo de aguas y la inestabilidad -ya comprobada- de los terrenos de la zona. La primera detección se dio en el año 2011, tan solo un año después de inaugurada la carretera.

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Ahora, se mantiene un monitoreo permanente debido a que el hundimiento se agravó desde el año 2018, según reportó el Lanamme y, para este año, es más notoria la caída de la carretera.

“El Lanamme lo tiene monitoreado desde el año 2018 y lo que está sucediendo es que se intervino con la construcción de un muro anclado, esto con la intención de solucionar este problema; sin embargo, estas labores no han resultado efectivas ya que el hundimiento se viene incrementando y esto es una condición que va a empeorar cada vez que hay lluvias importantes como las que estamos viviendo actualmente”, dijo a AmeliaRueda.com el coordinador de la unidad de Gestión y Evaluación de la Red Vial Nacional, Roy Barrantes.

Pese a las labores y estudios que ha realizado la concesionaria Globalvía, los expertos no descartan que la situación del kilómetro 44 pueda agravarse a tal punto de tener que cerrarse la ruta y colocar -de nuevo- un puente bailey, como ocurrió en el año 2010 por un hundimiento en el kilómetro 47.

“Esta es una situación que, por el momento, lo que ha generado es una disminución de las velocidades en el sitio, pero que se debe atender y solucionar pronto porque esto podría generar una interrupción en algún momento del flujo vehicular”, agregó el experto al recordar la importancia que tiene la ruta a nivel nacional y la afectación que, un posible cierre, provocaría a miles de conductores.

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Monitoreo

El secretario de Concesiones, José Manuel Sáenz, dijo a AmeliaRueda.com que reconocen que existe un riesgo en la zona mencionada (kilómetro 44), sin embargo, asegura que no se ha dejado de trabajar para intentar solucionar el problema.

Asegura que tienen los estudios y conocimiento de todas las labores que Globalvía viene realizando y esperan que con el próximo verano se pueda estabilizar la zona con un nuevo trabajo que se va a realizar.

“Estamos en contacto con el concesionario desde que se empezó a notar más este año, siempre que estamos entrando al mes de octubre se activa (el hundimiento) porque hay más lluvias”, dijo Sáenz al explicar que el problema se da por el agua que corre entre los terrenos.

Según el funcionario, actualmente ya se tienen estudios que muestran los sitios que deben intervenirse, así como la profundidad de las obras que se requieren y agregó que se espera aplicar un nuevo sistema de “drenaje profundo para que el agua coja por otro lado”.

Saénz reconoció que algunas de las obras que se construyeron el año anterior se “encuentran al límite, sosteniendo”, la carretera y agregó que por el momento se preparan nuevas intervenciones y con un monitoreo constante por si la calle “se cae más”.

“De momento las medidas que se están aplicando son paliativas, control de tránsito, señalamiento y, si se hunde más, pues se rellena”, manifestó el jerarca del Consejo Nacional de Concesiones (CNC), quien aclaró que todas las obras que se han realizado corren por cuenta de Globalvía: “si ya llegara a pasar algo, que no queremos, y tuviera que cortarse la carretera, probablemente habría que ayudarlos con algún puente bailey”, dijo Sáenz.

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Inversiones

Globalvía respondió a las consultas de AmeliaRueda.com indicando que para solucionar el problema de dicho punto de la carretera se ha invertido más de $5 millones.

“Entre el 2018 y 2019, la concesionaria realizó, en conjunto con especialistas de la materia, una gran obra de estabilización del talud que consistió en la construcción de dos muros de retención, uno de 1.000 metros cuadrados con 99 anclajes de 29 metros de profundidad y otro muro de 1.400 metros cuadrados de pantalla con 224 anclajes de 40 metros de profundidad.

“Posteriormente, se construyeron dos pantallas de pilotes preexcavados y de concreto armado, la primera con 42 pilotes de 20 metros de largo y la segunda pantalla construida con 93 pilotes de variable profundidad entre 25 y 33 metros cada uno según la ubicación del estrato de cimentación competente”, indicó la concesionaria.

Globavía aseguró que se mantiene un monitoreo constante ante la posible afectación que puedan provocar las lluvias y que se trabaja en obras adicionales para mejorar el sistema de drenaje.