La Presidencia Ejecutiva de Incofer afirma que el Gobierno decidió no convocar el proyecto en agosto para priorizar la atención inmediata de la pandemia del Covid-19, pero que el texto seguirá su trámite en pocas semanas.
10/08/20 | 12:44pm
El Gobierno de la República decidió pausar el crédito por $550 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), con el que busca financiar el proyecto tren eléctrico de pasajeros. El Ejecutivo evitó convocar la iniciativa de aprobación crediticia durante las sesiones extraordinarias del Congreso en agosto, mes en el que la Presidencia define la agenda legislativa.
Según la presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), Elizabeth Briceño, se decidió priorizar la agenda de consenso para la atención directa de la pandemia del SARS-CoV-2, al tiempo que se trabaja para aclarar “dudas” que persisten en el Congreso y que evitan que exista consenso sobre el proyecto del empréstito.
“Sabemos que contamos con muchísimo apoyo pero que todavía tenemos que despejar algunas dudas para poder continuar”, afirmó la presidenta ejecutiva.
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Según la jerarca, el Gobierno prefirió priorizar una agenda en la que ya existan acuerdos y el proyecto de tren tuvo que entrar entonces en un proceso de espera.
“Estamos en un momento coyuntural para el país, evidentemente hay que buscar una agenda de consenso sobre la cual todas las fracciones legislativas estén dispuestas a trabajar ante la pandemia del Covid-19 y, por esto, se considera conveniente que el proyecto de tren eléctrico no entre en discusión en este momento, sino que espere a futuras convocatorias para avanzar con las acciones inmediatas ante la pandemia” puntualizó.
La jerarca señaló que el Gobierno no tiene un plazo límite para la aprobación del crédito, por parte del BCIE. Asimismo, señaló que el texto podría continuar su trámite a más tardar en septiembre, cuando reinicien las sesiones ordinarias de la Asamblea.
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En total, el Gobierno estima una inversión de $1.550 millones entre el diseño, la construcción, la implementación y los costos indirectos del tren eléctrico. De ellos, los $550 millones del crédito se utilizarían para financiar el aporte estatal y los restantes $1.000 millones provendrían del concesionario.
El Ejecutivo defiende el crédito porque tendría un impacto de apenas un 1% sobre la deuda pública del país y porque las condiciones del crédito serían “blandas” (en tasa de interés y plazo de pago); sin embargo, sectores de oposición todavía dudan de la pertinencia de impulsar en este momento el megaproyecto, que implicaría la construcción de cinco líneas y 56 estaciones en el Gran Área Metropolitana (GAM).
La pausa del proyecto ocurre en medio de un contexto legislativo en el que persisten dudas en el Congreso sobre el proyecto de tren eléctrico. Legisladores de distintas fracciones han señalado que aún no tienen claridad sobre la forma en la que se financiarían los subsidios tarifarios propuestos en el modelo inicial de negocio, entre otras materias.
Para la presidenta de la Comisión de Infraestructura del Congreso, la liberacionista Paola Valladares, la pausa del proyecto es acertada, pues “el Ejecutivo debe tener claridad en lo que urge en lo inmediato resolverle a la ciudadanía”.
“Ciertamente la inversión en infraestructura representa una manera de reconstrucción económica, así lo ha señalado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero este es un proyecto que aún debe caminar y madurar su análisis en la comisión y, por tanto, convocarlo no traería mayor beneficio hoy a la situación que vive el país en temas económicos, de salud y de desempleo”, subrayó.
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Valladares también señaló que el proyecto “ha caminado” en la comisión que dirige, pero que aún quedan pendientes varias audiencias y la recepción de criterios escritos, incluidos aquellos que permitirán estudiar los temas “hacendarios” del crédito y del proyecto.
Otro diputado que respaldó la pausa fue el socialcristiano Pablo Heriberto Abarca, quien afirmó que le parece “muy oportuna” la decisión. “El proyecto del tren debe trabajarse muchísimo y así tal cual está no tendría el apoyo, hemos señalado falencias, hay dudas técnicas y hay mucho trabajo por hacer, pero en este momento de pandemia realmente no debería ser prioridad”, concluyó.
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