El presidente Alvarado afirmó que el inicio de las negociaciones con el FMI para un acuerdo <i>stand-by </i>sería un escenario óptimo para buscar acuerdos nacionales en esa dirección.
23/07/20 | 16:09pm
El Gobierno aguarda a un "momento político oportuno" para promover iniciativas que permitan aumentar los impuestos que se cobran a los grandes capitales que se han visto afectados en menor medida por la pandemia del Covid-19.
Así lo dijo el presidente de la República, Carlos Alvarado, en conferencia de prensa. El mandatario manifestó que considera que el país debe avanzar en varias direcciones para reducir el gasto y aumentar los ingresos estatales; sin embargo, comentó que primero se deberán iniciar negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con los sectores económicos, políticos y sociales a nivel nacional.
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Alvarado habló sobre el tema por primera vez este jueves. AmeliaRueda.com consultó al Gobierno si impulsaría iniciativas para aumentar los impuestos que se cobran a los más grandes capitales, aunque fuera transitoriamente; sin embargo, Presidencia omitió responder al respecto a través de su equipo de prensa.
Este medio también le consultó al Gobierno su posición sobre el proyecto de ley que impulsa la diputada oficialista Paola Vega para incrementar de forma transitoria las cargas del Impuesto sobre la Renta de aquellas personas (físicas o jurídicas) que siguen registrando grandes márgenes de ganancia. No obstante, la respuesta del Ejecutivo también omitió esa respuesta.
Según el presidente Alvarado, el Gobierno ya avanzó en algunas vías para que los sectores menos golpeados colaboren con la atención de la emergencia provocada por el nuevo coronavirus, que llegó para agravar la situación de las ya de por sí golpeadas finanzas estatales.
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En esa línea, recordó que impulsa un proyecto de reducción de jornadas en el sector público, a través del expediente legislativo 22.081, que propone reducir en un 15% las jornadas laborales de todos los trabajadores del sector público que no estén en la primera línea de contención de la emergencia, como el personal médico.
El presidente dijo que este es uno de los proyectos que impulsará el Ejecutivo, pero también señaló que piensa avanzar en una contribución solidaria y un aumento en materia de impuestos a los sectores más adinerados. Eso sí, dijo que se espera abrir ese espacio político. "Ya he dicho que, quienes más tienen en este contexto, tienen que apoyar más", comentó.
Sobre cuál considera que sería el momento "políticamente oportuno" para impulsar las medidas, el presidente afirmó que considera necesario que el país primero se avance con otras iniciativas que siguen pendientes en el Congreso, como el tercer proyecto de presupuesto extraordinario y el crédito por $504 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presupuesto incluye fondos para la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), recortes al gasto público y fuentes económicas para subsidios del bono Proteger; mientras que el crédito con el FMI significaría una nueva inyección de recursos para el Estado y un primer paso para arrancar negociaciones para una acuerdo de ajuste stand-by con dicho organismo.
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Ese acuerdo stand-by que permitiría al país acceder a unos $2.250 millones, implicaría amplias negociaciones con el FMI sobre medidas para mejorar las condiciones económicas del país; espacio que, según el presidente, sería el más óptimo para buscar consensos relacionados con otras reformas. "Esto permitiría abrir la negociación con el Fondo y a nivel nacional de ese paquete de medidas. No es que el Gobierno no tenga nada o que las esté pensando, es que estamos esperando el momento político oportuno para abrir la discusión", subrayó.
El mandatario enfatizó que estas conversaciones requerirían buscar acuerdos y avisó que las propuestas "no serán un todo o nada".
El país ya sufría una muy difícil situación financiera desde antes de la pandemia del Covid-19, con déficits financieros sostenidos en los últimos 15 años y desequilibrios en el gasto desde mucho antes. No obstante, la crisis sanitaria aumentó la presión sobre el país, que espera una caída en ¢1,17 billones en sus ingresos de este 2020 por la emergencia que ha implicado la atención del nuevo coronavirus.
Hasta ahora, la principales medidas que ha tomado el Poder Ejecutivo para paliar esta situación se han concentrado en reducciones presupuestarias, fijación de precios de combustibles, negociaciones de créditos internacionales y ahora impulsa una reducción de jornadas del 15% para trabajadores del sector público (sin éxito todavía).
El Banco Central estima además la peor contracción económica desde la crisis de los años 80; incluso con una caída en el consumo interno de los hogares que no se había visto en los últimos 38 años.
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