Aprobado financiamiento de $156 millones para optimizar sistemas tributarios y aduaneros de Hacienda

El financiamiento por $156,6 millones para renovar los sistemas informáticos del Ministerio de Hacienda, simplificar los mecanismos de tributación y elevar las capacidades de control sobre posibles prácticas evasoras, recibió su aprobación en primer debate, este miércoles, en la Asamblea Legislativa.

Entre otras cosas, el proyecto servirá para unificar 59 sistemas distintos que utiliza la administración tributaria para que los contribuyentes declaren y paguen sus respectivas cargas, una dispersión que impide realizar cruces de información, facilitar a experiencia de pago al usuario con fórmulas prellenadas y tramitar otros tipos de fiscalizaciones para evitar maniobras irregulares de empresas o personas.

El proyecto se con 39 votos a favor y dos en contra, la socialcristiana Shirley Díaz y el integracionista Walter Muñoz, quienes criticaron el endeudamiento. El trámite del proyecto fue más bien abreviado, pues recibió el visto bueno definitivo a menos de seis de su presentación en corriente legislativa.

Pese a los dos votos negativos, la gran mayoría de legisladores subrayó que el crédito es importante para frenar parte de la evasión fiscal en el país, y que además se trata de una inversión que traerá buenos resultados en el corto y mediano plazo, más valiosos que el monto invertido en sí mismo.

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El financiamiento aprobado lo aporta el Banco Mundial, en condiciones blandas. La entidad aprobó un plazo de pago del crédito por 33,5 años, con seis años de gracia, y una tasa de intereses libor a seis meses más un margen fijo que, a la fecha de la adquisición del crédito, implicaba apenas un 2,78% anual.

En el texto, se dispone que la inversión se destinará a cinco ejes de acción principales: un 33,4% a la mejora de los controles aduaneros; un 28,4% para el fortalecimiento de la gestión del gasto público; un 18,2% para mejorar la eficiencia y la orientación al cliente; un 14,6% para el fortalecimiento y la interoperabilidad del Ministerio; y un 5,4% para la gestión de los proyectos.

Hacienda afirmó en junio pasado que estima altamente rentable la inversión, y calculó un retorno del 142%, con réditos por $5.861,9 millones, durante los primeros diez años de aplicación de las reformas.

El empréstito se negoció con el Banco Mundial y requirió el impulso de los tres ministros de Hacienda que ha tenido este Gobierno; incluyendo al actual jerarca, Elian Villegas, quien afirmó ante la Comisión de Ciencia y Tecnología que los sistemas informáticos y aduaneros actuales están obsoletos y llenos de "parches".

El ministro Villegas también recordó a los diputados en su momento que, más allá de la renovación de sistemas informáticos, el proyecto permitiría girar recursos para tener un gasto más eficiente y brindar una mejor asistencia a los contribuyentes.

La iniciativa conocida como "Hacienda Digital" contó también con el respaldo de la Contraloría General de la República, a través de su jerarca Marta Acosta; quien insistió a los legisladores sobre la importancia de empezar a cerrar de una vez por todas la brecha tecnológica y procedimental que limita las capacidades de Hacienda para frenar la evasión y la elusión.

El segundo debate del proyecto, su votación definitiva, quedó pactado para el martes 17 de noviembre próximo.

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Reforma estructural

El presupuesto se aprueba para atender uno de los problemas estructurales del país en materia de ingresos: la recaudación fiscal.

Según indicó el ministro Villegas, estudios sobre incumplimiento tributario realizados por el Banco Mundial en 2018 hablaban de un incumplimiento tributario de hasta un 6% del PIB en el país. No obstante, estas cifras son viejas y no recogen el impacto de reformas que se aplicaron con la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, aprobada a finales de ese año, que permitió implementar el impuesto al Valor Agregado (IVA).

Tampoco recogía el impacto de la implementación de la factura digital, que se aplicó también a partir de ese año de forma generalizada.

La Contraloría ha detallado en distintas auditorías que el país sufre de importantes rezagos en su control tributario, los cuales ensanchan la ya de por sí delicada condición de las finanzas públicas nacionales.

El país espera un déficit financiero del 9,3% del PIB este año. La cifra es preocupante e insostenible, y empuja al alza el acumulado de la deuda pública, que cerrará este 2020 por encima del 70% de la producción (20 puntos por encima del máximo recomendado por organismos internacionales).

El proyecto de "Hacienda Digital" se había incluido entre las medidas que eventualmente se presentarían al Fondo Monetario Internacional (FMI), como parte de la agenda de estabilización financiera para obtener un crédito ampliado por $1.750 millones con la entidad. En el documento de la propuesta, el Gobierno estimó un impacto conservador del 0,25% del PIB en materia de nuevos ingresos, a partir de 2023, una vez que arrancaría la implementación de los nuevos sistemas. Esa cifra representa cerca de ¢90.000 millones anuales.