"Aquí los que arriesgan la democracia son los que no resuelven adecuadamente y en el tiempo que se requiere", aseveró el exgobernante
18/10/20 | 10:44am
El expresidente de la República, José María Figueres Olsen, justificó este 18 de octubre su ausencia en un manifiesto en el que otros seis exmandatarios garantizan su "apoyo incondicional" a la institucionalidad en Costa Rica, al aducir que el Gobierno de la República ha sido incapaz de resolver los problemas de la ciudadanía.
"No nos venga a decir que se está amenazando la democracia porque la democracia se amenaza cuando los gobiernos no caminan", dijo el exgobernante al presidente Carlos Alvarado Quesada, en un video publicado en sus redes sociales.
Figueres dijo que se apartó de los otros seis exmandatarios porque piensa que "las cosas caminan por otro lado".
"En este país siempre vamos a estar de acuerdo todos en defender nuestra democracia. No la ponen en riesgo las personas desesperadas que salen a buscar soluciones a sus angustiosos problemas en la calle. La democracia la ponen en peligro un Gobierno y una institucionalidad que no resuelven los problemas de las personas", aseveró el exgobernante.
Además, Figueres criticó la falta de un plan de corto, mediano y largo plazo, para dar soluciones a los hogares en condición de pobreza, a las personas desempleadas y a las empresas quebradas, como consecuencia del estado de emergencia nacional por el nuevo coronavirus.
"El frío no está en las cobijas. Aquí los que arriesgan la democracia son los que no resuelven adecuadamente y en el tiempo que se requiere", añadió.
Otros motivos por los que el expresidente se negó a firmar el pronunciamiento tienen que ver con que Alvarado no diera su apoyo a la propuesta de diálogo convocada por la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular y de Desarrollo Comunal (BPDC) que dará inicio este 19 de octubre; aún cuando dos días atrás, el mandatario envió una misiva al presidente del foro, Fernando Faith Bonilla, donde expuso la "importancia" que este tiene para el Poder Ejecutivo, al tiempo que le solicitó que le remita las iniciativas que se acuerden en la mesa.
La tercera razón por la que Figueres dijo no apoyar el manifiesto, es por que el Gobierno no ha hecho lo que puede hacer por ayudar, en referencia a la no ejecución de los recursos del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) y del canon que paga APM Terminals por la concesión del megapuerto de Moín, Limón.
Expresidentes de #CostaRica nos pronunciamos de manera conjunta sobre las actuales circunstancias, convencidos de que tenemos las reservas instucionales suficientes para superar problemas y diferencias. pic.twitter.com/6jO9wZmLhs
— Laura Chinchilla M. (@Laura_Ch) October 17, 2020
Óscar Arias Sánchez, Laura Chinchilla Miranda, Luis Guillermo Solís Rivera, Rafael Ángel Calderón Fournier, Miguel Ángel Rodríguez Echeverría y Abel Pacheco de la Espriella dirigieron el 17 de octubre un mensaje al país en el que expresaron su "apoyo incondicional a la constitucionalidad, al Estado de Derecho, a las autoridades y a la policía que actúa en ejercicio de sus competencias".
El manifiesto se publicó un día después de que Alvarado convocara a los expresidentes a cerrar filas en defensa del sistema democrático, en una aparición en televisión nacional, en la que denunció que la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) legitimó "voces muy minoritarias, pero peligrosas, que están llamando a generar inestabilidad", en referencia al "Movimiento Rescate Nacional". El grupo es el principal promotor de los bloqueos que afectaron a Costa Rica entre el 30 de setiembre y el 14 de octubre, en los que se han presentado enfrentamientos con oficiales de la Fuerza Pública, daños contra vehículos oficiales, particulares y de carga, entre otros hechos vandálicos.
Carlos Alvarado Quesada también hizo un llamado a los presidentes de los Supremos Poderes y a los partidos políticos a defender la institucionalidad y la democracia.
El propio 16 de octubre, día en que el gobernante se dirigió a la población, este firmó un manifiesto junto a los presidentesde la Asamblea Legislativa, Eduardo Cruickshank Smith, y de la Corte Suprema de Justicia, Fernando Cruz Castro, así como la vicepresidenta del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Eugenia María Zamora Chavarría.
Un día más tarde, la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) exhortó a rechazar "la acción de grupos que acuden a las vías de facto, por ser contrarias a la tradición civilista que ha caracterizado la convivencia costarricense".
La bancada más numerosa del Congreso es hasta ahora la única que se ha pronunciado tras el llamado de Alvarado.
"Exhortamos a cada costarricense y a todas las organizaciones democráticas a resguardar la democracia y no validar las acciones de personas o movimientos que abiertamente han llamado al rompimiento del orden constitucional. Si bien es cierto que el Gobierno, con su desempeño omiso y negligente, ha generado un peligroso clima de confrontación y desasosiego, no podemos permitir que esta situación sea aprovechada por grupos populistas y de orientación autoritaria. La solución pasa irremediablemente por el diálogo y todos debemos aportar en esta dirección", indicaron los diputados verdiblancos.
La agrupación liberacionista, por la que además fue electo José María Figueres Olsen, urgió al Poder Ejecutivo a abocarse a realizar "en los próximos días" los esfuerzos necesarios para construir una propuesta con los procesos de diálogo que están en marcha, como el de la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular.
"Es hora de que el presidente Alvarado asuma esta responsabilidad de manera decidida, sin cálculo ni ambigüedades, y que todo su gobierno se concentre en esta impostergable tarea. No podemos seguir posponiendo las soluciones que demanda la situación", señalaron los congresistas.
Las bancadas de los partidos Acción Ciudadana (PAC) y Restauración Nacional (PRN) rechazaron el 16 de octubre el acuerdo de "acercamiento" entre la Unión de Cámaras y "Rescate Nacional", mientras que en la tarde de ese mismo día, cinco legisladores aceptaron reunirse con el "Movimiento" en el edificio Cooperativo. Los asistentes fueron Shirley Díaz Mejías, del Partido Unidad Socia Cristiana (PUSC), Patricia Villegas Álvarez y Wálter Muñoz Céspedes, del Partido Integración Nacional (PIN), así como los independientes Érick Rodríguez Steller y Dragos Dolanescu Valenciano.
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