Nostalgia y confusión embarga a primeros 312 empleados despedidos este mes de Bancrédito

312 trabajadores del Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) se preparan para dejar sus puestos el próximo viernes 21 de julio aunque las puertas de las sucursales cerrarán para siempre este viernes 14 de julio. La nostalgia y la confusión embarga a muchos de los colaboradores de la entidad financiera quienes se preguntan ¿qué harán después de que se consume su despido?

En los pasillos de las sucursales del banco reina la incertidumbre. Casos como el de Enrique Jiménez quien ingresó al banco hace 31 años son muy comunes en la institución.

"Yo estoy a cuatro años de pensionarme, cuando entré estuve como misceláneo, luego fui creciendo en el mismo banco hasta que logré puestos mejores. Esto ha sido muy duro para mí y para mi familia porque el banco ha sido parte de mi vida".

Bancrédito cerrará sus sucursales al público este 14 de julio, los 64.000 clientes de la entidad tienen tiempo hasta ese día para retirar su dinero de las cuentas corrientes y de ahorro, también deben trasladar los pagos de pensiones y planillas. En resumen, la institución pondrá fin, este viernes, a todas sus operaciones de intermediación financiera.

Los 312 empleados del banco que trabajan directamente en funciones de intermediación como colocación de préstamos y recepción de ahorros, son quienes dejarán sus puestos el próximo 21 de julio. Durante su última semana de funciones tendrán que hacer inventarios e informes finales de gestión.

Las 24 sucursales que quedan abiertas en todo el país cerrarán por completo el próximo 31 de julio.

Carlos Rodríguez quien trabaja en el Departamento de Informática de Bancrédito desde hace 25 años también se siente preocupado porque considera que a su edad ya se le dificulta conseguir empleo y todavía está lejos de la pensión.

En la sucursal de Bancrédito de Cartago centro, una manta avisa a los clientes que el banco operará hasta este viernes 14 de julio.

"Hay mucha preocupación entre los trabajadores, principalmente los compañeros que entraron hace pocos años y adquirieron deudas para casas, porque ahora el dinero de la liquidación no les va a alcanzar para cancelar el préstamo y además deben garantizarse recursos para vivir mientras encuentran otro empleo", afirmó Rodríguez.

La segunda parte del plan aprobado por la Junta Directiva de Bancrédito contempla la salida de otro grupo grande de empleados, una cifra que podría elevar los despidos de 312 a 550, según explicó la directiva de la entidad, Gina Ampié.

"Todavía se está en un proceso de evaluación para determinar cuántas personas seguirán y cuántas deben salir del banco. Porque un banco de fomento y desarrollo opera con menos personal, pero es parte del análisis que realiza el Departamento de Recursos Humanos", precisó la directiva.

Cierre por complicaciones

Las dificultades financieras de Bancrédito se evidenciaron en 2016, cuando las utilidades de redujeron en un tercio respecto al año anterior, esta situación llevó a la Superintendencia de Entidades Financieras (SUGEF) a solicitar a inicios del 2017 la reinversión de las utilidades que cerraron en ¢282,7 millones.

El 20 de abril de este año, la entidad anunció las primera medidas para generar ahorro con el cierre de seis sucursales y el despido de 33 colaboradores. Las agencias de Paseo de las Flores, Juan Viñas y CATIE, cerraron sus puertas el viernes 28 de abril, mientras que las sucursales de San Carlos, Limón y Puntarenas, lo hicieron el 19 de mayo.

Sede central de Bancrédito en Cartago. La entidad cerrará sus operaciones de intermediación financiera como parte de un proceso de transformación.

El cierre de estas sucursales fue una de las primeras decisiones que tomó la nueva Junta Directiva nombrada por el gobierno el 18 de abril para tratar de mejorar los procesos y levantar la situación de la entidad financiera. El nombramiento de los nuevos directivos se dio horas después de que el Ejecutivo pidiera la renuncia a los antiguos directores de la entidad.

Debido a la salida de los principales inversionistas de Bancrédito quienes decidieron retirar capital, entre ellos el Banco de Costa Rica (BCR), los nuevos directores y el Consejo de Gobierno recomendaron transformar la institución en un nuevo banco de fomento y desarrollo.

El nuevo banco podría asumir tareas como la emisión de préstamos para promover emprendimientos, una tarea que actualmente se financia mediante el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), además los directivos evalúan la posibilidad de ingresar a construcción de obras públicas y desarrollo de proyectos de impacto social.