Enfermera Magally, primer paciente intubada recuperada de Covid-19, pero que aún arrastra secuelas

Magally es la protagonista de uno de los videos que más conmovió al país al inicio de la pandemia, el miércoles 8 de abril del 2020 el Hospital de Alajuela se paralizó para celebrar su salida de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) donde estuvo internada por 18 días tras contagiarse de Covid-19, su salida marcaba la recuperación de la primer paciente intubada y ventilada mecánicamente por este virus.

Fue la funcionaria número 18 contagiada en dicho centro médico, donde el SARS-CoV-2 afectó con fuerza al inicio de su llegada al país.

Casi un año después de ese momento, Magally Rojas Solís continúa incapacitada, las secuelas del virus provocaron que su vida sufriera un “cambio radical”, así lo describe la enferma que ansía con volver al trabajo pero asegura que aún no está en condiciones para hacerlo.

“Se me olvidan las cosas, por ejemplo los nombres de personas o claves, ahora tengo que tenerlas anotadas. Cuando salí del hospital yo no podía caminar y no podía comer sola, después de algunas semanas ya fui logrando hacer las cosas básicas.

“Hoy puedo caminar, pero no mucho porque el ahogamiento me afecta, es una de las secuelas que tengo y principalmente el cansancio es exagerado. Incluso ando jalando una silla, porque no puedo mantenerme en una fila, por ejemplo, en un banco”, cuenta la enfermera.

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La incapacidad de Magally se dio el 10 de marzo del 2020 debido a que ya tenía síntomas del Covid-19 y tan solo cinco días después se confirmó su diagnóstico positivo. Su estado de salud fue empeorando hasta que el 20 de marzo no pudo más y acudió a emergencias, ingresó a la UCI el 21 de marzo: “a partir de ahí yo quedé en coma”.

La incapacidad que tiene actualmente la funcionaria tiene vigencia hasta el próximo 8 de marzo, día en el que -de nuevo- tiene cita con el neumólogo del Instituto Nacional de Seguros (INS). La incertidumbre rodea a esta enfermera de 39 años, quien ya no sabe qué le dirán.

“La espirometría sigue saliendo delicada. Ya yo no sé qué irá a definir el doctor, pero yo sigo sintiéndome mal, hay muchas preguntas que nadie me sabe responder. Los doctores me dicen que es un virus nuevo, que estamos tratando de ver cómo hacemos para que cada día se sienta mejor y me dicen que esperan que yo llegue a mejorar, pero a un año de mi contagio, son muy pocas las mejorías que he visto.

“Yo no estoy preparada para trabajar, ni siquiera puedo hacerme las cosas básicas diarias a un ritmo adecuado para poder presentarme a equis hora a trabajar, es decir, yo hago mis cosas pero todo a mi tiempo, tengo que estar descansando, voy haciendo las cosas de comer, lo hago todo, pero muy despacio”, contó Magally al equipo de AmeliaRueda.com que la visitó en su casa ubicada en Canoas de Alajuela donde vive con su hijo de 8 años, a quien ella contagió con el virus.

Actualmente ambos residen también en San Carlos, sitio al que acudió por recomendación médica: “me dijeron que buscara un lugar con naturaleza y aire fresco, venimos a Alajuela solo cuando tengo exámenes o citas médicas”, dijo.

Magally empezó a trabajar en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) hace 18 años. Ingresó como cocinera, con la intención de empezar a trabajar para pagarse sus estudios como enfermera, área a la que años después pudo trasladarse.

“Luego del Covid-19 yo puedo decir que tuve un cambio radical de vida, luego de tener un ritmo de trabajo, escuela de mi hijo, ama de casa y ahora estancarme. Cualquiera diría ´uy que rico se la está tirando´, pero no es así, hay momentos en los que uno entra en desesperación, al ver que no hay resolución sobre mi vida, sobre mi salud y es un stand by donde uno no sabe ni qué hacer.

“Yo vengo de un ritmo de vida de hospital, donde fuera del turno a uno le ofrecían una extra y uno la hacía normal, a veces trabajaba hasta 16 horas y llegaba normal a la casa a ver a mi hijo, las tareas, los quehaceres del hogar y uno todo lo hacía”, comentó la enferma destacada en el área de ginecología y sala de partos.

Video

El día que le dieron la salida de la UCI, Magally recuerda que "era un Miércoles Santo" y que escuchó a sus compañeros organizarse para su despedida, incluso, recuerda que a lo largo escuchaba su nombre en los parlantes, pero jamás se imaginó lo que iba a ocurrir.

“Fue impresionante, a mí me dijeron que me iban a hacer una despedida, pero jamás pensé que fuera así, es que se paralizó todo el hospital para darme la salida.

“Yo cada vez que veo ese video lloró, de hecho he procurado dejar de verlo porque me afecta, es algo sentimental que me quedó y que no lo puedo superar. Todo lo que tenga que ver con Covid me da nostalgia, yo no puedo ver noticias, me afecta psicológicamente, en este momento no sé cuántos casos hay, tengo unos ocho o nueve meses de no saber nada”; dijo.

Magally recuerda con mucho cariño a todos sus compañeros de trabajo, recuerda los momentos de incertidumbre que se vivieron con la llegada del virus al Hospital de Alajuela por medio de un doctor, donde en ese momento ella estaba con turno de noche.

“Yo quisiera volver pero buena y sana, a medias no, porque no quiero ser una carga para nadie”, manifestó.

De acuerdo con los datos de la Gerencia Médica de la Caja, su área de estadísticas en salud, al 9 de febrero, la pandemia ha provocado el contagio de 8.298 funcionarios de la institución, de los cuales 4.987 mantienen el virus activo y 3.291 ya se encuentran recuperados.

Además, la CCSS contabiliza la muerte de 19 de sus funcionarios contagiados con el Covid-19, donde se incluye personal de todas las áreas.