El fallecido congresista demócrata Cummings recibe homenaje en el Congreso de EE.UU.

Los legisladores estadounidenses aparcaron las divisiones sobre la investigación de destitución para celebrar este miércoles un homenaje al fallecido Elijah Cummings, un respetado representante demócrata que fue uno de los encargados de la pesquisa sobre el presidente Donald Trump.

El congresista que murió la semana pasada a los 68 años fue honrado en una ceremonia en la solemne sala de las estatuas del Capitolio, donde se instalaron sus restos antes de trasladarlos a su ciudad natal de Baltimore, en Maryland.

Cummings es el primer legislador negro en ser velado en el Capitolio, una muestra del respeto con que gozaba en todo el espectro político, pese a que los últimos meses tuvo un rol preponderante en la investigación contra Trump, lo que molestó a muchos políticos republicanos.

"Elijah es realmente el maestro de la Cámara", un mentor para los jóvenes congresistas y un campeón por la justicia, dijo la presidenta de Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en el homenaje al que asistieron la familia de Cummings y cientos de congresistas y figuras del mundo político.

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Cummings era el presidente del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, uno de los tres que llevan adelante la pesquisa que puede terminar en la destitución de Trump, con quien se había enfrentado repetidamente en los últimos meses.

La investigación examina si el presidente intentó obtener la ayuda de Ucrania para conseguir información incriminatoria sobre el exvicepresidente Joe Biden, uno de los candidatos demócratas mejor posicionados para disputarle la reelección a Trump en 2020.

Cummings también había supervisado investigaciones sobre el tratamiento del gobierno de Trump a los migrantes en la frontera con México.

En julio, el representante sostuvo una amarga pugna con Trump después de que el presidente dijo que Baltimore era un "desastre infestado de ratas y roedores" no apto para los humanos y lo culpó de ello. Para muchos demócratas estas declaraciones fueron una provocación con tintes racistas.

Tras su muerte, Trump expresó sus condolencias elogiándolo como un "líder político muy respetado".