Previo a Cumbre de SICA, Chaves reitera rotundo rechazo a encarcelamiento de opositores en Nicaragua

A pocos días de que se celebre la Cumbre del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), el presidente Rodrigo Chaves reiteró el "rotundo" rechazo del Gobierno a la no liberación de los presos políticos en Nicaragua.

Después de señalar que no sabe si el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, participará en la Cumbre, Chaves recordó que Costa Rica ha hablado "con voz clara y dura" contra las violaciones de derechos humanos en el país vecino ante organismos como la ONU o la OEA.

Consultado por AmeliaRueda.com en conferencia de prensa en Casa Presidencial, el presidente tico manifestó que para condenar y exigir desde el SICA la liberación de los presos políticos en Nicaragua debe tomarse un acuerdo unánime entre todos los miembros, por lo que cualquier decisión será consultada y debatida.

Por su parte, el canciller Arnoldo André Tinoco también recordó que el Gobierno "ha alzado su voz en protección de los derechos humanos en el país del norte" y ha "expresado preocupación por los presos políticos", la cancelación de más de 2.000 cédulas jurídicas o la presencia de tropas rusas en ese país.

Chaves viajará a Dominicana

La Cumbre del SICA se celebrará el próximo 9 de diciembre en la ciudad dominicana de Santiago de los Caballeros, y está previsto que en la misma participen los jefes de Estado de Costa Rica, Nicaragua, Panamá, El Salvador, Honduras, Guatemala, Belice y República Dominicana, todos miembros del bloque.

República Dominicana ostenta la presidencia pro témpore del SICA, mientras que el agosto pasado se logró un acuerdo entre todos los países miembros para designar a Werner Vargas, propuesto por el régimen de Daniel Ortega, como secretario general del organismo para el periodo 2022-2026.

La reunión de presidentes del SICA tendrá lugar casi dos semanas después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) declaró a Nicaragua en desacato por no liberar a los opositores presos después de que el tribunal emitiera seis resoluciones en dos años y medio a favor de los detenidos.

La "inobservancia" a estas resoluciones "constituye un acto de desacato permanente a la obligatoriedad de las decisiones dictadas por este Tribunal, contrario al principio internacional de acatar sus obligaciones convencionales de buena fe y un incumplimiento al deber de informar al Tribunal", dijo la Corte.

Esta situación, añadió el tribunal, pone a los presos políticos de Nicaragua "en una situación de desprotección absoluta e incrementa la situación de riesgo en que se encuentran".