Costa Rica sufrirá este año la contracción económica más fuerte desde 1982, dice el Banco Central

Costa Rica sufrirá un desplome de su economía del 5% en 2020. El Banco Central (BCCR) publicó la tarde de este jueves su revisión del Programa Macroeconómico 2020-2021, en el cual proyectó la abrupta caída, explicada por los efectos recesivos de la pandemia del SARS-CoV-2.

El emisor estimaba un crecimiento moderado de su producción para este año. En enero publicó una estimación positiva del 2,5 por ciento; sin embargo, la perspectiva se redujo 6,1 puntos porcentuales en mayo (-3,6 por ciento) y ahora cayó todavía más: 1,4 puntos adicionales.

La caída del 5% es la peor desde 1982, cuando la producción costarricense decayó por encima del 7% ante la crisis económica de aquel entonces.

El anuncio del Central era previsible, después de que organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) vaticinaron caídas similares. Cepal estimó un 4,9 por ciento y OCDE un 5,5 por ciento.

Según el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, la caída que ahora estima la Autoridad Montaria se agravó por factores como la evolución del estado de emergencia nacional por el nuevo coronavirus, y las medidas impuestas para prevenir su propagación, lo que impacta actividades como el turismo y el comercio; así como la revisión a la baja de la economía mundial.

Esto se explica en gran medida por la contracción esperada a nivel internacional del 7,0%, que afecta fuertemente a los principales socios comerciales del país en Estados Unidos y la Unión Europea.

"Las proyecciones están sujetas a un halo de incertidumbre. Y esa incertidumbre, tenemos que decir, estamos atravesándola todos. Todos los seres humanos, no solo las economías", destacó Cubero.

El emisor incluso espera una reducción en el consumo de los hogares del -3,0 por ciento.

Las proyecciones negativas enfrentan una leve compensación por la reducción en materia de importaciones, particularmente por una menor factura petrolera; sin embargo, este impacto es menor, ni siquiera comparable con el de las pérdidas.

Para 2021, la Autoridad Monetaria estima leves mejoras en los indicadores de crecimiento, con un crecimiento del 2,3%.