Costa Rica queda lista para formalizar su ingreso a la OCDE

El Congreso de Costa Rica dio el lunes el visto bueno para el ingreso del país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), paso necesario para formalizar su adhesión al bloque, aceptada en 2020.

El proyecto de ingreso se aprobó por mayoría en segundo y último debate, según informó la Asamblea Legislativa, y el país centroamericano quedó listo para convertirse en el miembro número 38 de este foro internacional y el cuarto de América Latina junto con Chile, Colombia y México.

Se trata de "un proceso que ha involucrado una importante reforma del Estado y que nos permitirá participar en los mejores estándares internacionales de política pública", dijo en Twitter el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado.

"El trabajo con esta organización seguirá siendo una piedra angular para el desarrollo sostenible e inclusivo de nuestro país", agregó.

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"Ahora, siendo parte de este selecto grupo de países, vamos a poder seguir impactando la vida de todas las personas costarricenses", dijo por su parte el ministro de Comercio Exterior, Andrés Valenciano.

En 2012, Costa Rica le comunicó formalmente a la OCDE su interés por integrarla y en 2015 inició el proceso de evaluación. Luego debió ajustar múltiples leyes en 22 áreas distintas relacionadas al comercio, salud, agricultura, educación, ciencia y tecnología y gobernanza pública.

Tras cumplir con todos los requisitos, Costa Rica fue finalmente invitada a integrar la OCDE en mayo de 2020. Solo necesitaba la ratificación del Parlamento, ocurrida este lunes.

El presidente Alvarado deberá promulgar la norma, y Costa Rica deberá cumplir con el pago de ¢1.500 millones (aproximadamente $2,4 millones) como cuota de inscripción, según ya había adelantado el gobierno. Como paso final, tiene que depositar el instrumento de ratificación ante las autoridades francesas.

Fundada en 1961, la OCDE se dedica a promover políticas para el bienestar económico y social. Sus países miembros, entre ellos Estados Unidos y Francia, mueven 60% del comercio mundial y representan 80% del PIB global.