Condón femenino estará disponible por primera vez en áreas de salud de la CCSS
Zonas periféricas del país ya puede solicitar al almacén los preservativos tras haber capacitado a su personal
08/04/19 | 10:00am
Las áreas de salud ubicadas en las periferias del país serán las primeras en ofrecer el condón femenino a las aseguradas, informó este lunes la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Lo anterior debido a que estos establecimientos de salud (40 por ciento) ya fueron capacitados para poder entregar los preservativos a quienes los soliciten.
De esta manera, los centros de salud de las regiones Chorotega, Brunca, Pacífico Central y Central sur ya están en la capacidad de solicitar al Almacén General de la CCSS los dispositivos.
La coordinadora del Programa de Prevención y Control de VIH/Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual de la Caja, Gloria Terwes, indicó que el objetivo de esta capacitación es que los trabajadores de la institución aprendan cómo se usa para posteriormente evacuar las dudas de las aseguradas.
"Nos interesa mucho que cuando el prestador o prestadora del servicio esté bien capacitado puedan entonces capacitar a persona usuaria de este dispositivo", explicó la médica.
Las aseguradas tendrán la posibilidad de solicitar hasta 20 condones y, al igual que con el condón masculino, no se requiere receta médica.
Además de distribuir los dispositivos en centros de salud, la CCSS está retomando una serie de convenios con organizaciones no gubernamentales para que puedan entregar estos a las poblaciones que atienden.
El condón femenino es una funda transparente hecha de nitrilo o poliuretano. Cuenta con dos anillos de plástico, el lado que es cerrado facilita su introducción en la vagina mientras que el abierto permanece afuera cubriendo la vulva.
Dentro de las características que destacan de este dispositivo se encuentran una mayor autonomía de la mujer para controlar su fertilidad, resistencia, no produce alergia, su efectividad es del 79 al 95 por ciento, puede colocarse hasta ocho horas antes del acto sexual, se ajusta de manera más natural a los genitales femeninos, y a diferencia del condón masculino no produce presión en el pene.