Catar 2022,Clasificación 2022,Selección
Fotografía:AFP

De cómo los “tiquillos” le dimos la vuelta al mundo por sacar la casta ante los japoneses

La esperanza volvió a nacer en el país tras la victoria 0-1 frente a Japón

Yuri Lorena Jiménez

27/11/22 | 16:27pm

Vamos a ver. Después de recibir un exorbitante marcador de siete goles a cero frente a España, en un equipo que lució confuso, anémico, sin brújula y que se convirtió en el ‘Patito Horrible’ de Catar 2022, era un sueño no salir goleados y humillados frente a estos “increíbles japoneses”, como dicen.

Aún así, y después de haber encajado una de las goleadas más humillantes en la historia de las Copas del Mundo, en varias de las cuales nos dimos a conocer como “la Cenicienta del Mundial” y otras frases halagüeñas por convertirnos en David contra Goliat, esta participación en Catar 2022 pintaba, como diría la finada Reina Isabel, en “annus horribilis” (años horribles).

Aún así, por supuesto, periodísticamente debíamos seguir el segundo juego, antes de la goleada española, en este caso, contra los nipones, nada menos que en domingo a las 4 de la mañana.

Como en Costa Rica mucho pasa por la guasa – dicho sea con signos de admiración y caritas felices– no todos se dejaron morir por el abultado marcador contra España y tampoco por convertirnos en la guasa del Mundial.

Pero entonces, esa espinita del “uno muy, que no nos íbamos goleados” o el “uno muy, ¡qué empatábamos!” y ya entradas en calentamiento, empezamos a soñar con el “uno muy”.

El país amaneció con resaca emocional: domingo, 4 a. m., ideal para no despertarse, ideal para no encajar la goleada que muchos esperábamos, ideal para irnos despidiendo de Catar 2022 el último domingo de noviembre.

“Fútbol es fútbol, son tiempos convulsos, el fútbol es solo un juego”, nos decíamos los unos a los otros.

Es que era imposible que aquella Sele anémica contra España, pudiera lograr encajar mínimo dos o tres goles.

Varios equipos de AmeliaRueda.com nos desplazamos al lugar infalible de la fiesta capitalina, La Cali, pues muchos otros locales cerraron ante la falta de patentes en las madrugadas. Pero también, ante la ínfima posibilidad de salir con un marcador ganancioso.

Entonces, se hizo la magia en Bahamas, donde varios parroquianos se congregaron.

Dice un adagio – o seguro, un digo yo– que no hay mayor ventaja de cuando uno tiene nada menos que perder.

La fanaticada más fiel, esa que no quiso morder el amargo entre las cobijas de su cuarto o habitación o como se les llame, se dispusieron para el milagro, se “chainearon”, se pusieron la Tricolor, cantaron de pie el Himno Nacional y luego todas las canciones alusivas, como “Agárrense de las manos” o “De la Caña se hace el guaro”.

El “Idiay, se vale soñar” empezó a sentirse desde los primeros minutos, pues a juzgar por lo ocurrido con España, muchos agradecíamos que pasaran los minutos sin encajar uno o dos o tres goles.

El Bahamas, de la Cali, los parroquianos de siempre, incluidos varios empleados de otros locales que cerraron temprano, se afincaron ahí con “chemas” de la Sele, banderas, humor… literalmente como cuando uno no tiene nada qué perder. PERO GANA.

Huelga describir lo ocurrido después del gol de Keysher Fuller… impensable, inimaginable, mágico… ¿Estábamos soñando, de madrugada?

Lo que siguió, todos lo sabemos.

Porque entonces miles de ticos atiborramos la Fuente de la Hispanidad, hasta eso del mediodía: en mucho por que la gran mayoría estábamos despiertos desde hacía más de 14 o 16 horas ¡pero! lo más importante… porque los “tiquillos” nos lavamos el rostro ante los que sí, son los increíbles japoneses.

Fuente de la Hispanidad

Es decir, triple presea, gente.

AmeliaRueda.com

Noticias, reportajes videos,

investigación, infografías.

Periodismo independiente en Costa Rica.

(506)4032-7931

comunicados@ameliarueda.com

Privacidad