De negro y autoflagelándose, chiitas de todo el mundo celebran Ashura

Con actos de autoflagelación, centenares de miles de peregrinos chiitas conmemoraban este miércoles, en la ciudad santa iraquí de Kerbala, la festividad de la Ashura, el martirio del imán Husein, un nieto del profeta Mahoma asesinado en el siglo VII, episodio fundador del chiismo.

La conmemoración incluye golpes con espadas en el cráneo hasta cubrir el rostro de sangre y azotan sus cuerpos, para asombro de los espectadores occidentales.

El mismo fervor se veía en otras ciudades del mundo, en particular en Teherán, donde miles de fieles desfilaron golpeándose la espalda con cadenas hasta sangrar.

En Kabul las ceremonias fueron enlutadas por los atentados de la víspera contra dos mezquitas chiitas que dejaron al menos 16 muertos.

Vestidos de negro, los peregrinos participaron en la procesión de "tatbir", flagelándose la espalda y el torso con cadenas, para conmemorar el martirio del imán Husein, asesinado en el año 680 por las tropas del Califa de los Omeyas Yazid en la batalla de Kerbala.

Cada año, fieles de todo el mundo visitan el mausoleo, situado a unos 80 km al sudoeste de Bagdad en esta jornada de recuerdo, duelo y reflexión.

En Afganistán, la Ashura fue enlutada por los ataques contra las mezquitas de Karte Saji y Karte Char de Kabul, que dejaron 16 muertos y 54 heridos, según el ministerio del Interior.

El atentado no ha sido reivindicado y los insurgentes talibanes (mayoritariamente sunitas) se declararon ajenos al hecho.

Los chiitas con mayoría en Irán, Irak y Bahrein y minorías en Líbano y Pakistán, entre otros, son a menudo blanco de grupos extremistas sunitas, particularmente en Irak.

Ashura proviene de 'ashra', diez en árabe, y significa 'el décimo día', ya que se celebra en el día 10 del mes de Muharram, sagrado en el calendario musulmán y primer mes de la Hégira, que marca el calendario islámico.