"La CCSS no está quebrada", responde exjerarca de la institución al presidente Chaves

Casi una semana después de su destitución del cargo, el expresidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Álvaro Ramos, dio su versión sobre el aumento salarial para 63 mil empleados de la institución y contradijo lo dicho por el mandatario Rodrigo Chaves sobre la situación financiera de la entidad.

"Afuera de la Caja había dos grandes retos: cómo dar una sostenibilidad de largo plazo a la Caja y cómo cumplir la promesa de universalidad, que ya estamos muy cerca de cumplirla. La promesa de salud universal y pensión universal, Costa Rica lo puede hacer. La Caja no está quebrada, lejísimos de eso, con voluntad política podremos más bien cumplir la promesa que empezó desde nuestros abuelos y lo podemos hacer hasta el siglo XXII", manifestó Ramos mediante un video que publicó en sus redes sociales.

Las manifestaciones del exjerarca contradicen lo expuesto por Chaves el pasado 18 de septiembre, en la que aseveró que "la Caja está quebrada" refiriéndose al "déficit enorme" del régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) y los "serios problemas financieros" del servicio de salud, que son las únicas dos áreas en las que a su juicio la regla fiscal permite incrementar el gasto.

De esa manera, justificó la destitución de Ramos y manifestó su oposición al ajuste de ₡7.500 aprobado por la junta directiva de la entidad el 8 de septiembre pasado.

En su mensaje, Ramos defendió nuevamente el aumento.

"Todos nosotros como costarricenses fuimos un gran equipo durante la pandemia, y ahora estábamos aliviando a los trabajadores otorgándoles un aumento por el cual habían esperado más de dos años", argumentó el exjerarca.

Ramos además sostuvo que se tomaron acciones como reducir la base mínima contributiva con la finalidad de aliviar al empresariado y trabajadores independientes golpeados por la pandemia.

Tras el despido de Ramos, Chaves designó a la entonces ministra de Salud, Marta Esquivel como nueva jerarca de la CCSS.

El pasado domingo, el mandatario aseguró que el despido de Ramos fue "una decisión muy dura" pero "era la decisión que había que tomar por el bien de la mayoría de los costarricenses", toda vez que él siempre se manifestó en contra del ajuste salarial.

"Yo medité muchísimo" la decisión, señaló el presidente. "Don Álvaro es una persona honesta, muy preparada, inteligente, y por lo tanto removerlo del cargo es una decisión que lamento pero que tenía que tomar", añadió, recordando que está deliberando sobre si ofrecerle otro cargo en el Ejecutivo.