Caso de Allison Bonilla: OIJ halló rastro de sangre en cajuela del vehículo de sujeto detenido

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) encontró sangre en la cajuela del vehículo que le fue decomisado a un hombre detenido la noche del 2 de setiembre en Ujarrás, Cartago, como sospechoso de la desaparición de la joven Allison Bonilla Vásquez, quien fue vista por última vez el 4 de marzo.

Los análisis aplicados a la evidencia muestran una compatibilidad con muestras de ADN tomados a los familiares de la mujer, según lo dio a conocer la mañana de este jueves el director general de la Policía Judicial, Wálter Espinoza Espinoza, en una declaración en la que se refirió a la captura de un sujeto de apellidos Sánchez Ureña, de 28 años.

El jefe del Organismo indicó que mediante distintas diligencias se logró determinar que, en apariencia, el sospechoso fue la última persona que estuvo con Bonilla. Por ese motivo, el 25 de marzo, agentes judiciales allanaron su lugar de habitación en Ujarrás -de donde la joven también era vecina- donde le decomisaron un auto.

Al vehículo se realizaron análisis criminalísticos que arrojaron los rastros de sangre en la parte trasera del mismo.

Sánchez Ureña ya había sido vinculado antes con el caso, pues el 5 de marzo anterior -día en que iniciaron las pesquisas- se ubicaron unos anteojos que pertenecían a la joven y un rastro de sangre de 140 metros de extensión -también coincidente con el ADN de la familia de Bonilla- que guiaban hacia una finca situada en la vera del camino de tres kilómetros que transitaba la mujer hacia su casa, luego de que le fueran canceladas sus clases en el colegio nocturno de Cachí.

"Nosotros los hemos monitoreado y mantenido en vigilancia (al sujeto) durante las últimas semanas, esto en virtud de el fin último al que propende esta investigación es a la ubicación de esta joven en las condiciones que ya señalé y eso de alguna manera aparejaba la necesidad de estar muy pendiente de los movimientos del sospechoso para efectos de lograr eventualmente que nos condujera a algún sitio que pudiera ser importante para el caso.

"Sin embargo, dadas las circunstancias y ante la posibilidad de que el sujeto abandonara los sitios donde usualmente se ha estado moviendo en las últimas semanas, pues en conjunto con la Fiscalía, tomamos la determinación de efectuar su abordaje y ejecutar su detención el día de ayer (miércoles)", explicó Espinoza.

A la espera de audiencia

Sánchez Ureña permanece detenido desde las 8:45 p.m. del 2 de setiembre y en el transcurso de la noche fue puesto a las órdenes de la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos.

El sujeto es sospechoso de homicidio calificado en ese despacho, en un caso que se tramita bajo el expediente 20-000825-058-PE.

Ante la consulta de este medio, la oficina de prensa del Ministerio Público detalló que la calificación del delito porque "aunque no se cuenta con el cuerpo de la víctima, hay indicios que permiten establecer, en grado de probabilidad, que a ella se le dio muerte".

La toma de la declaración indagatoria -proceso en el que se le comunica a una persona los motivos por los que se le investiga y la prueba que existe en su contra- del sospechoso finalizó a eso del mediodía.

A eso de la 1:00 p.m. de este 3 de setiembre, la Fiscalía analizaba el tipo de medida cautelar que solicitaría contra Sánchez Ureña, pues aún no se había fijado la hora en la que se realizaría la respectiva audiencia ante el Juzgado Penal de Cartago.

El abogado de la familia de Bonilla, Rodrigo Araya Solano, dijo que tanto él como los allegados de la joven esperan que al sospechoso se le imponga un año de prisión preventiva, lo que representa a su vez la disposición mas grave posible.

Hipótesis apunta a homicidio

Por primera vez, el Organismo de Investigación Judicial admitió que sus pesquisas están orientadas a dar con el cadáver de Allison Bonilla Vásquez.

"Ya teníamos prueba científica, prueba de orden técnico que nos permitía continuar con la investigación pero que nos determinaba además a la necesidad de localizar a esta joven porque la investigación se había hilvanado desde esa perspectiva, o sea, dirigida hacia la necesidad de establecer dónde estaba ubicada Allison Bonilla Vásquez. Eso pues, aparejó la ejecución de múltiples actividades que no nos han permitido todavía, hasta este momento, ubicar su paradero. Sin embargo, la hipótesis de trabajo que nosotros sostenemos se identifica con un homicidio", comentó Wálter Espinoza Espinoza.

Por su parte, la madre de la mujer desaparecida, Yendry Vásquez, ofreció una conferencia de prensa en la que expresó la tranquilidad de que, seis meses después, la Policía Judicial detuviera al hombre.

"En estos momentos me siento un poco satisfecha con el Organismo de Investigación Judicial porque ya tenemos algo avanzado. Ahora nos falta saber de Allison. Que esa persona diga qué pasó con Allison... eso es lo que yo necesito saber en este momento. Ayer cuando yo me di cuenta de esto vinieron muchas emociones hacia mí. Lloré, caí, me levanté... y hoy por hoy le doy gracias a Dios porque yo sé que en este momento es él y gracias a los investigadores, se tardó. Para mí fueron seis meses de angustia, pero hoy me siento un poco más tranquila al saber que por lo menos está ese sospechoso. Lo que quiero es que diga qué fue lo que pasó con Allison", manifestó.

"Yo no pierdo la esperanza. Mi familia, nosotros tenemos la fe de que Allison está viva. Solo Dios sabe y no quiero imaginar otra cosa. No quiero imaginar hasta saber qué fue lo que pasó con ella. Pero mi familia, yo, no pierdo la esperanza. Yo siento en mi corazón que mi hija está vivi. La fe es lo último que se pierde", añadió.

Una de las pocas pistas con las que contaba hasta ahora el Organismo de Investigación es un audio que Bonilla envió a su novio, Harold Segura Solano, el día en que desapareció, hace 183 días.

En la grabación, la joven advierte a su pareja que unos "pinticas" la perseguían mientras regresaba a su casa, luego de que le cancelaran sus clases en el colegio nocturno de Cachí.

Al momento de la desaparición, la mujer vestía camisa blanca con mostaza, un pantalón azul de mezclilla y tenis blancas.

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