Histórica Casa Echandi en ruinas ante inacción de autoridades y supuestos herederos

Los efectos corrosivos del paso del tiempo y el agua de mar sumados al letargo institucional y la apatía de sus supuestos herederos amenazan con reducir a polvo la histórica residencia conocida como Casa Echandi, en Puntarenas, aparentemente construida a inicios del Siglo XX, en la que el expresidente costarricense Mario Echandi Jiménez acostumbró pasar breves temporadas durante su vida, incluso pocos años antes de su muerte, ocurrida en julio de 2011.

Construida sobre pilotes en el lecho marino del estero, a unos 40 metros de la costa, la centenaria vivienda de tres pisos vivió sin duda mejores tiempos, tal y como se aprecia en fotografías que aún pueden rastrearse en Internet.

En una visita al lugar el pasado 14 de setiembre, AmeliaRueda.com confirmó el estado de desolación de la propiedad, rodeada de fango y basura, y el riesgo de derrumbe de la construcción, al menos parcialmente, pues sus bases, sumergidas en el agua, están seriamente erosionadas en algunas partes.

Sin acceso desde la calle, los portones y cerraduras que cierran el paso son una contradictoria imagen de protección, pues el aislamiento actual del inmueble solo agrava su lenta, pero segura, destrucción. Aún así, incluso quien logre llegar hasta sus corredores deberá pensarlo dos veces, si es que planea entrar a la vivienda, pues lo que antes fueron galerías y accesos naturales, hoy son enormes precipicios que, curiosamente, coinciden con las puertas de entrada, custodiadas por nuevas barreras y nuevos candados.

Los esfuerzos institucionales por recuperar el inmueble han sido pocos, recientes y vacilantes. El 5 de abril anterior, la Casa Echandi protagonizó por primera vez en su historia un procedimiento administrativo explícito en procura de su conservación.

A petición de su alcalde, Randall Chavarría, el Concejo Municipal de la Municipalidad de Puntarenas aprobó por unanimidad –sesión extraordinaria No. 86– solicitar al Centro de Conservación y Patrimonio Cultural, del Ministerio de Cultura, un estudio para declarar la Casa Echandi Patrimonio Histórico Arquitectónico, bajo los términos de la Ley 7555.

Un mes antes, el 14 de marzo, según consta en el oficio MP-CVBI-OF-133-03-2017, el coordinador del Departamento de Catastro, Valoración y Bienes Inmuebles de la Municipalidad, Erick Ramírez, había enviado una carta a este mismo Concejo solicitando exactamente lo mismo: la intervención del gobierno local a favor de la residencia ante la Oficina de Cultura.

En su carta, el funcionario expresaba su preocupación por el estado de “abandono total” de la Casa y hacía una difícil comparación entre ésta y la Casa Fait, otra edificación emblemática de Puntarenas, cuyo esplendor pudo conservarse, al menos en parte, gracias a una declaratoria patrimonial en 2003 y, por supuesto, al interés privado.

Sin embargo, de abril a la fecha, ninguna solicitud de auxilio para la Casa Echandi ha viajado de Puntarenas a San José.

Trámite varado

El Jefe del Área de Educación y Divulgación de la Oficina de Patrimonio, Javier Salazar, encargado de los procesos de gestión de declaratoria patrimonial, aseguró que aún no había ingresado ninguna petición para la Casa Echandi, ni por parte de dicha Municipalidad ni de ningún particular.

El alcalde puntarenense reconoció que su administración no siguió con el trámite que él mismo solicitó hace cinco meses pues decidieron esperar a que un proyecto de la Academia Morista, en trámite ante el Instituto Costarricense de Puerto del Pacífico (Incoop) y el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) filtre recursos económicos que permitan incluir a la Casa Echandi en una suerte de ‘corredor turístico’ de la Provincia.

“El trámite no lo hemos iniciado, la verdad. Nada más tomé el acuerdo”, indicó Chavarría. “Hemos estado trabajando en el proyecto de fortalecer lo que la Academia Morista planteó. En los últimos días hemos estado muy cerca de Patrimonio y sabemos que sus recursos son cada vez más limitados... A veces sólo la declaratoria no ayuda, sino que más bien entorpece algunas gestiones. Tampoco nos hemos acercado a la familia. Si el Incoop nos aprueba el proyecto, ya tendríamos alguna herramienta más sólida para que la declaren e incluirla en el corredor”.

Al consultársele, el alcalde respondió que ignoraba cuándo harían la gestión ante la dependencia del ministerio de Cultura.

Según registros de esta Municipalidad, la Casa Echandi nunca ha recibido mantenimiento con recursos públicos, ni ha estado sometida a ningún avalúo y se desconoce el valor actual de la propiedad.

Si bien su fecha de construcción se estima entre 1910 y 1915, y se atribuye a los padres del exmandatario, Alberto Echandi Montero y Josefa Jiménez Rucavado, todo lo que se conoce de la edificación es lo que repite la costumbre, pues no se conservan planos arquitectónicos ni permisos de construcción originales e incluso se ignora el nombre del profesional que la diseñó.

Dudosa aritmética territorial

El pasado 30 de agosto, el coordinador del Departamento de Catastro del gobierno local, Erick Ramírez, informó a la Coordinadora de la Zona Marítimo Terrestre, Patricia Corrales, que el área de la vivienda es de aproximadamente 250 metros cuadrados, pero que no cuenta con número de finca ni plano de catastro.

En el oficio MP-CVBI-OF-387-08-2017, el funcionario aclaró que, en el año 2008, hubo un esfuerzo privado por rectificar la cabida de dos fincas a nombre de Alberto Echandi Montero (fallecido en 1944): la 600511-000 (con un área de 450 m2) y la 6003497-000 (con un área de 177.02 m2).

Ambos dominios abarcan el frente que da hacia la calle de la Casa Echandi, adonde es mucho más fácil llegar por mar, vía natural de acceso a muchos de los muelles y construcciones que florecieron en esa franja del estero.

El trámite de rectificación ante el Registro Inmobiliario fue frenado por la Municipalidad, pues la rectificación incluía “áreas que forman parte del Patrimonio del Estado”.

Si esta rectificación se hubiera materializado, dos propiedades que juntas no alcanzaban los 650 m2, se habrían convertido en un área de 3153 m2.

Esta nueva aritmética territorial hubiera tenido efectos inmediatos en la Casa Echandi, pues la hubiera incluido ‘legalmente’ en una finca, jurisdicción de la que carece hasta ahora, precisamente por encontrarse en áreas demaniales propiedad del Estado costarricense, como lo es el espejo de agua del estero de Puntarenas, insiste la Municipalidad.

“De acuerdo al Catastro Municipal la propiedad se encuentra ubicada como parte de la ley 4071, por lo que se encuentra como parte del Patrimonio del Estado en Administración de la Municipalidad de Puntarenas”, insistió Ramírez.

Pese a esta situación, quien custodia la Casa Echandi y la tiene tapizada de candados es la familia del exmandatario y los herederos de sus bienes, entre los que figura su sobrino, el abogado y exvicepresidente del país (1990-1994) Arnoldo López Echandi.

Consultado sobre el estado de la propiedad, López Echandi señaló que no podía brindar información definitiva, pues había un litigio en proceso con relación a los bienes del expresidente Mario Echandi, aunque no dudó de que la casa le pertenece a su familia.

“Esa propiedad, junto con otros inmuebles y otros bienes de don Mario Echandi, está siendo motivo de un litigio que no ha permitido que se termine el proceso sucesorio. Eso está en los Tribunales. Es lo que le puedo informar. La propiedad, junto con otros bienes aledaños a la misma, están en un proceso litigioso entre algunos herederos de don Mario, por ser un asunto privado”.

El abogado indicó que la Casa tiene un valor histórico más que patrimonial, “porque ya está muy deteriorada”, admitió. “No se le ha dado mantenimiento, hasta donde yo sé”.

Sobre si la familia consideraba su restauración, una vez finalizado el proceso sucesorio, el sobrino del exmandatario no fue optimista. “No me puedo arrogar la representación de los 18 ó 20 presuntos herederos, pero yo no creo que haya interés de reconstruirla, pero eso es solo una opinión personal”, afirmó.

De la gloria a la deshonra

En 2005, el inmueble recibió un reconocimiento del Centro de Patrimonio precisamente por su buen estado de conservación, pero en menos de una década cayó en absoluta desgracia, hasta su estado actual. Una foto inmortalizó el momento en que el expresidente Mario Echandi recibió el galardón de manos de la entonces directora de la Oficina de Patrimonio, Sandra Quirós, y la Ministra de Cultura en ejercicio, Amalia Chaverri. Fue el 29 de setiembre de 2005.

En ese momento, el ministerio de Cultura premió a 11 propietarios de 11 inmuebles que, pese a no ser necesariamente Patrimonio Histórico Arquitectónico, estaban en óptimas condiciones de mantenimiento.

“Uno de los objetivos de ese reconocimiento era mejorar la imagen del Centro de Patrimonio ante las personas que pudieran tener algún bien que nos interesara. Aunque casi no tenía costo, no creo que fuera un programa que durara muchos años”, evocó el arquitecto Miguel Herrera, exdirector del Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura, actualmente designado en el Teatro Nacional.

La Municipalidad carece de un registro de propiedades con valor patrimonial o de aquellas que, como la Casa Echandi, son susceptibles de una declaratoria, sin embargo, esa tarea ya la realizó, al menos en parte, la Oficina de Patrimonio, pues el libro ‘Ciudad de Puntarenas’, editado en 2009 y que es parte de la colección Circuito de Turismo Cultural, recoge 27 construcciones de la provincia que, además de enorgullecer a sus propietarios, aumentan el patrimonio cultural de todos los costarricenses.

Sobre la Casa Echandi, reza este documento: “Ha sido conocida popularmente como la ‘Casa de Piedra’ y es una mansión tipo veneciana de tres niveles, siendo el superior una ampliación no original. Se edificó en concreto armado y sus basamentos se instalaron en el propio estero. Posee corredores cubiertos, sustentados por columnas y provisto de balaustradas en todos sus niveles. El acceso a la vivienda se da por bote desde el estero o a través de un angosto pasillo, que la comunica con tierra firme. Sobre las puertas y ventanas se localizan finos trabajos calados para la ventilación con motivos vegetales del tipo Art Nouveau”.