Otro video muestra como salió de su vivienda en el auto poco después de que la joven pasara caminando
Paulo Villalobos
21/07/21 | 13:09pm
Una cámara de seguridad del centro recreativo del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) grabó el carro de Nelson Sánchez Ureña, sospechoso de matar a Allison Bonilla Vásquez, dirigirse hacia San Jerónimo de Cachí de Paraíso de Cartago, donde se sitúa el basurero clandestino en el que finalmente fueron encontrados los restos de la joven.
La grabación fue dada a conocer por el investigador a cargo del caso, Luis Felipe Aguilar Castillo este miércoles, en el tercer día de juicio por el crimen en el Tribunal Penal de Cartago.
"En las cámaras de la finca recreativa del Colegio de Ingenieros logra observar donde pasa el vehículo del sospechoso rumbo hacia la zona de Cachí. El vehículo BCT-285 (BMW color vino) el cual lo reconocemos en el video por sus características, que es un vehículo hatchback de dos puertas, porque es un video como tal, como era de noche, está en blanco y negro, pero las características como tal de dos puertas hatchback se logra identificar porque esa calle, que es la ruta entre Ujarrás y Cachí, es una carretera poco transitada y son muy pocos los vehículos que a esa hora transitan por ahí. Este video tiene fecha del 4 de marzo.
"Teniendo en cuenta este video en el que se analiza el paso del vehículo, es que presumimos que el sospechoso Sánchez Ureña pudo haberse deshecho del cuerpo de la ofendida en la zona del embalse de Cachí o en este basurero clandestino", reveló el funcionario del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) durante su declaración.
Aguilar Castillo no precisó la hora en que se tomó el video, pero mencionó que era de alrededor de las 9:00 p.m. del día en que desapareció la mujer.
En el botadero en cuestión, que tiene 450 metros de profundidad y se sitúa a un costado de la calle, se localizaron el 27 de setiembre de 2020 las tenis, una media, una jacket y un trozo de pantalón tipo jeans que vestía Bonilla Vásquez la última vez que fue vista con vida.
También se encontraron varias costillas, columna y un fémur, de los que se extrajeron muestras que tiempo después se determinó que coincidían con el ADN de la mamá de la víctima, Yendry Vásquez Cordero.
El vertedero clandestino se ubica a unos 7,4 kilómetros del complejo de capacitación Uxarrací, según se desprende de la herramienta de mapas de Google.
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Brandon Sánchez Sojo ilustra su declaración ante el Tribunal Penal de Cartago. (Paulo Villalobos Saborío | AmeliaRueda.com)
El investigador Felipe Aguilar Castillo también indicó que el 15 de marzo de 2020 se entrevistó a Brandon Sánchez Sojo, quien dijo ver el auto de Nelson Sánchez Ureña frenar al lado de Allison Bonilla Vásquez mientras esta última caminaba por una calle solitaria a su casa, en Ujarrás de Paraíso.
Durante su declaración el martes, en su condición de testigo, Sánchez Sojo -primo del imputado y amigo de la víctima- aseguró que mientras se dirigía a Río Regado a recoger a un familiar pudo ver a la joven y algunos metros detrás de esta al encartado a bordo de su vehículo; mismo que dice reconocer por sus característicos halógenos color amarillo.
Tras visualizarlos, y "por inercia", el testigo señaló que volteó en dos ocasiones y pudo ver el carro detenido al lado de Bonilla Vásquez.
Asimismo el servidor de la Policía Judicial contó que otra grabación hecha por las cámaras de seguridad de una vivienda cercana a la de Sánchez Ureña muestra el paso de la joven hacia Ujarrás de Paraíso a las 8:47 p.m.
Cerca de minuto y medio después, se ve el BMW color vino dejar la casa del indilgado y enrumbarse en la misma dirección que la mujer.
Las dos situaciones motivaron una solicitud de allanamiento a la casa del sospechoso que se concretó el 29 de marzo de 2020. Con esta diligencia se pretendía el decomiso del vehículo así como el celular del imputado.
El automotor fue llevado al Laboratorio de Criminalística Especializado en Búsqueda de Evidencia Traza (Lacebet) en el Complejo de Ciencias Forenses en San Joaquín de Flores, Heredia, donde se le practicaron pericias con perros especializados en la detección de fluidos humanos y luminol -compuesto químico que permite encontrar rastros lavados de sangre al exponerlos a luz negra- que permitieron hallar residuos en los asientos delanteros y la cajuela. Pero en ese compartimiento además se ubicaron manchas de sangre y un trozo de tela con gazas de tape negro -también con sangre- de las cuales se extrajeron muestras que coincidían genéticamente con la de Bonilla Vásquez. El trozo de tela también tenía sangre de Sánchez Ureña.
Por otra parte, en el celular se logró determinar que el encartado sostuvo una conversación por la aplicación de mensajería Messenger con la ofendida, dos días antes de su desaparición. De acuerdo con Aguilar Castillo, esta era corta y se limitaba a un intercambio sobre si a la segunda le caía mal el primero. No se registraron conversaciones telefónicas.
Investigador Felipe Aguilar Castillo dibuja croquis con detalles de la desaparición de Allison Bonilla Vásquez. (Paulo Villalobos Saborío | AmeliaRueda.com)
Felipe Aguilar Castillo reveló además que el Organismo de Investigación Judicial recibió información confidencial a través de su central telefónica que apuntaba a que Allison Bonilla Vásquez permanecía retenida en la casa de un hombre de apellidos Ramírez Calvo, conocido como "Cayuco", vecino de Santa Cruz, Guanacaste.
Por ese motivo la Policía Judicial desplazó un equipo al lugar del 30 de marzo al 10 de abril de 2020 para realizar diligencias junto a una unidad especializada en el rescate de personas del Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
Las labores consistieron en una vigilancia de la vivienda, seguimientos al sujeto y escuchas de las conversaciones en el inmueble.
Simultáneamente se llevaron a cabo análisis de contactos telefónicos del hombre con Nelson Sánchez Ureña, Bonilla Vásquez y la madre de esta, Yendry Bonilla Vásquez. Sin embargo, no se encontraron conversaciones entre estos.
De igual forma se determinó con un monitoreo de radiobases que "Cayuco" no se había aproximado a Cartago tras la desaparición de la joven.
Posteriormente se indicó que el sospechoso se mudó a Santa Cruz porque había sido vinculado a un homicidio ocurrido en Ujarrás de Paraíso.
Debido a todo lo anterior se terminó por descartar la información.
Aguilar Castillo también descartó que en la pesquisa figuraran otras personas, a parte de Sánchez Ureña y -por un tiempo- Ramírez Calvo.
Lea: OIJ halló rastro de sangre en cajuela del vehículo de sujeto detenido en caso de Allison Bonilla
Allison Bonilla Vásquez desapareció la noche del 4 de marzo de 2020, mientras caminaba de vuelta a su hogar en Ujarrás de Paraíso de Cartago. Ese día regresó antes del colegio nocturno de Cachí porque las clases se cancelaron.
Como era usual, viajó en bus y al llegar a la parada más cercana a casa se bajó para emprender a pie un recorrido de 1,2 kilómetros en el que se topaba a su madre, Yendry Vásquez Cordero. Sin embargo, en esta ocasión la joven que entonces tenía 18 años no apareció.
La pesquisa realizada por la Delegación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Cartago -iniciada un día después, a partir de la denuncia hecha por la mamá de la víctima- apunta a que en el camino, Bonilla Vásquez fue interceptada presuntamente por un vecino suyo llamado Nelson Sánchez Ureña.
El 5 de marzo de 2020 la Policía Judicial encontró en una explanada a 300 metros del clausurado paradero turístico Charrara unos anteojos que pertenecían a la víctima. Desde ese momento, se estableció un sitio de trabajo que implicó una inspección profunda de la zona, con lo que fue posible ubicar un rastro de sangre que se extendía por 140 metros, hasta una finca situada en la vera del camino que recorría Bonilla Vásquez. La misma concordaba con el ADN de la familia de la joven.
Fue entonces cuando el Organismo empezó a realizar entrevistas, perfiles y análisis de datos -incluida información confidencial- que lo llevaron a acercarse a la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos para pedir un allanamiento en una vivienda, el cual se concretó la tarde del 29 de marzo. En la casa habitaba Sánchez Ureña, a quien en ese momento le fue incautado su vehículo.
Para aquella oportunidad, el Ministerio Público se limitó a indicar que el sujeto era sospechoso pero que en las diligencias no se encontraron indicios o evidencias importantes para la causa 20-000825-0058-PE.
Ocho días más tarde un peatón encontró la cédula de Bonilla Vásquez en un cafetal de Ujarrás de Paraíso.
El 1° de julio de 2020, el abogado Rodrigo Araya Solano ofreció una conferencia de prensa en la que afirmó que ya sabía quién había tomado a la joven. Incluso, en esa oportunidad aseveró que otras dos personas le ayudaron a la primera a perpetrar el crimen.
No obstante lo anterior fue hasta el 2 de setiembre de 2020 que la Policía Judicial y el Ministerio Público procedieron a realizar la captura de Sánchez Ureña.
El director general del Organismo, Wálter Espinoza Espinoza, explicó un día más tarde que el sospechoso era objeto de vigilancia y monitoreo toda vez que se estimaba que este podía regresar a algún sitio que permitiera dar con el paradero de la mujer; situación que no ocurrió. En esa oportunidad, el jefe policial también reveló que en el vehículo incautado se encontró sangre coincidente con el rastro que llevaba a la finca.
Sin embargo, se determinó que el sospechoso tenía previsto cambiar de domicilio, por lo que se procedió a su captura.
Una vez detenido el sujeto este confesó haber interceptado, violado y asesinado a la mujer cuando rindió declaración indagatoria, según lo dio a conocer Araya Solano el 4 de setiembre de 2020. Pero en un segundo momento procesal, 24 días más tarde, retiró lo dicho y alegó entonces que su versión inicial se dio en medio de presiones por parte de servidores judiciales.
A raíz de un reporte la Policía Judicial inició la búsqueda del cuerpo de Bonilla Vásquez en un botadero de basura clandestino en San Jerónimo de Cachí de Paraíso el 3 de setiembre de 2020, pero fue hasta 25 días después que se lograron ubicar huesos humanos y prendas que el 5 de octubre de 2020 se confirmó pertenecían a la joven.
El 10 de octubre de 2020, la madre de la joven llevó una cruz y arreglos florales hasta el lugar en el que se encontrar los restos óseos para despedir a Bonilla Vásquez. El funeral de la mujer se llevó a cabo 15 días más tarde.
Lea: Vecino de Ujarrás confesó asesinato de Allison Bonilla, asegura abogado de la familia
Nota del redactor: Esta publicación fue ampliada a las 4:30 p.m. del 21 de julio de 2021.
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